El placer culpable con el que Cristina Pedroche se da sus caprichos dulces durante el embarazo: "Me lo tengo que quitar"
La presentadora ha asegurado que su ginecóloga le ha llamado la atención, por lo que, a pesar de ser su merienda diaria, tendrá que dejarlo.
Apenas, tres días antes de salir vestida con su propia leche materna para protagonizar las campanadas 2025 junto al chef Alberto Chicote, Cristina Pedroche y Dabiz Muñoz anunciaron a través de sus cuentas de Instagram que están esperando su segundo hijo.
Mientras la dulce espera sigue con normalidad, la presentadora continúa activa colaborando en el programa de la Sexta Zapeando y con su faceta como influencer en redes sociales, donde nos deja ver algunos atisbos de lo que está siendo su segundo embarazo.
En las últimas semanas, Pedroche ha compartido en sus redes sociales su vuelta al barrio de su infancia, y es que, tal y como hemos visto en su Instagram, la presentadora se ha mudado a casa de sus padres, en el madrileño barrio de Entrevías.
Aunque ni Pedroche ni Muñoz han aclarado el motivo de este traslado que está generando especulaciones en redes sociales, las opiniones apuntan a que, posiblemente, la presentadora y el chef estén haciendo obras en su casa de La Finca mientras esperan a su nuevo retoño.
Las porras de la churrería de su barrio
Durante estas semanas hemos visto a Pedroche disfrutar de su barrio como antiguamente, pasear las calles de esta zona de Vallecas, dormir en su cama de la infancia y hacerse una sesión de fotos improvisada en una plaza del barrio que ha levantado alguna que otra ampolla, aunque si hay algo de lo que la presentadora está disfrutando en su vecindario es de la churrería de debajo de su casa.
A través de diferentes stories hemos visto cómo Pedroche asegura que lo de tener la churrería debajo de casa no le viene nada bien, algo que ha comentado con sus compañeros en Zapeando, asegurando que su ginecóloga ya le ha dado un toque de atención.
"Meriendo porras todas las tardes y me lo tengo que quitar", ha confesado Pedroche, quien confiesa que "la ginecóloga me ha escrito y me ha dicho que pare de comer porras. Tiene razón. Están muy buenas".
