El nuevo monumento de Madrid en recuerdo a víctimas del 11-M se levantará con ladrillos del anterior

Este martes se cumplen 21 años de los ataques yihadistas en los trenes de Cercanías de Madrid. Por ello, esta jornada acoge varios actos homenaje y, en el organizado por Comisiones Obreras y UGT en la estación de Atocha-Cercanías, se ha anunciado que el nuevo monumento en recuerdo de las víctimas "estará listo antes de 2027", tal y como ha anunciado la presidenta de la Asociación 11-M , Montserrat Soler. El anterior monumento fue inaugurado en 2007 y se desarmó en 2024 por las obras de ampliación de la L11. Se trataba de una estructura cilíndrica compuesta por cerca de 12.000 ladrillos de cristal con una altura de 11 metros y un diámetro de 9,5 metros.

Desde el interior de la estación de Atocha se podía acceder a una sala diáfana de 440 metros cuadrados dentro de la estructura, en cuyos muros se encontraban grabados los nombres de las víctimas y mensajes de condolencia en varios idiomas. Tras su desarme, las asociaciones de víctimas se encuentran a la espera de cómo será el definitivo. De momento, la presidenta ha adelantado que, "después de varias reuniones con el Ayuntamiento de Madrid, ya se han creado las bases del concurso para crear uno nuevo". Fuentes del área municipal de Cultura han confirmado que comenzará el proceso cuando terminen las obras en los alrededores de Atocha, cuyo fin está previsto en mayo. La presidenta de la asociación ha asegurado que estará situado en la antigua gasolinera de la glorieta de Atocha, que fue demolida por las obras de la Línea 11 de Metro de Madrid.

Soler ha expuesto que el nuevo memorial deberá reunir una serie de condiciones. Primero, que se utilicen para su construcción "algunos ladrillos de vidrio del monumento anterior, los que el proyecto considere necesarios". Varias de estas piezas de vidrio, de aproximadamente 8,5 kilogramos, fueron repartidas a ciudadanos de Madrid tras desmontarse la estructura. También se deberá incluir una leyenda con el siguiente texto: "Espacio homenaje a las víctimas de los atentados yihadistas del 11 de marzo de 2004" y también deberán incluirse grabados con el nombre y apellidos de cada uno de los fallecidos en el atentado. Tal y como ocurría en los muros de la anterior estructura. Además, la presidenta solicita que se garantice "la visibilidad, iluminación, accesibilidad e indicaciones para su localización y, así, visita".

Una nueva pantalla en el memorial del vestíbulo de L1

Ya en Atocha se inauguró en 2024 un memorial en la parte inferior del vestíbulo. "El nuevo espacio contiene un tramo de pared azul cobalto y un tramo de suelo en forma de elipse de color azul, pero no hay una leyenda que explique su significado", ha expuesto Soler. Por ello, ha anunciado que han enviado una solicitud a la viceconsejera de Justicia e Interior de la Comunidad de Madrid que se instale "una foto o una pantalla y que en ella figure el círculo de vidrio demolido de la parte de arriba y una leyenda que explique su historia, por qué fue desarmado y que es un recuerdo del monumento de las víctimas del 11M".

Soler también ha reclamado un nuevo monumento en homenaje a las víctimas del 11-M en San Agustín de Guadalix, la instalación de un Centro Memorial en Madrid dedicado a las víctimas del yihadismo en el edificio Medinaceli y un "fortalecimiento" de los servicios públicos con más ayudas para los afectados. El acto se ha saldado con los asistentes depositando claveles en recuerdo con las víctimas y ha contado con representación de Ayuntamiento, oposición y Gobierno. En concreto, ha asistido el alcalde, José Luis Martínez-Almeida; el delegado del Gobierno, Francisco Martín; las portavoces de Más Madrid en el Ayuntamiento y la Asamblea, Rita Maestre y Manuela Bergerot, respectivamente; la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Reyes Maroto, y el defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo.