El nuevo modelo de la Cata del Vino Montilla-Moriles deja un 20 por ciento más de facturación

El nuevo modelo de Cata de Vino Montilla-Moriles en su XXXIX edición funciona: más turistas, más público, más profesionales , más negocio y adiós al botellón. El presidente del Consejo Regulador de las Denominaciones de Origen Protegidas (DOP) Montilla-Moriles y Vinagre de Montilla-Moriles, Javier Martín, ha calificado de «éxito» el cierre de la cata que ha estrenado formato en esta edición después de un parón de dos años junto al Alcázar de los Reyes Cristianos. Como si del ave fénix se tratara, para Martín lo importante ha sido el «cambio radical de modelo» de la nueva Cata que ha sido superado con nota esta prueba de fuego. Estos cambios sustanciales comenzaron por la elección del lugar de celebración. «Lógicamente comenzamos por el sitio, fusiona lo que es nuestro patrimonio histórico artístico , con el entorno natural con el río, unos factores que han acercado a los turistas a la Cata, tanto es así que prácticamente el 90 por ciento de los visitantes entre las 12 y las 14 horas eran extranjeros «, ha destacado el presidente del marco de la D.O. Montilla-Moriles. En este mismo sentido, el responsable de la DO ha explicado que «el hecho de que en esa franja lleguen los turistas viene de la mano de ver las calles abarrotadas de visitantes que vienen sólo a pasar unas horas a ofrecerles una oferta cultural y gastronómica más amplia, con la posibilidad de ver cosas nuevas como la cata y que se queden más tiempo«. Con este modelo de Cata «hemos cambiado la oferta también para el turismo», y eso además se ha dejado notar en las ventas. En este sentido, el responsable de la DO ha señalado a ABC que en esta primera edición con el nuevo formato de 12 a 20 horas (excepto el domingo que ha cerrado a las 17.00 horas), «indiscutiblemente a nivel de ventas todas las bodegas y cooperativas han puesto de manifiesto que han aumentado respecto a otras ediciones«. «Al seleccionar y evitar el botellón, aprovechando el 'tardeo' y eliminando la noche, se ha logrado que el nivel del público ya no sea el del botellón sino que se interesa por los vinos y pregunta por ellos, ha sido algo muy positivo«, como han comentado ya los protagonistas de la cata que son los bodegueros y las cooperativas. Un ejemplo de ello es que «los clientes que se acercan a las bodegas y preguntas por el tipo de vino ha sido tal el volumen desde el primer día, que algunas bodegas han contratado sobre la marcha a personal que dominara el inglés para atenderles correctamente«. «Lo que hemos hecho es que la Cata de Vino sea lo que tiene que ser que es la feria de los vinos de Montilla-Moriles , siempre con relevancia, como dijo un conocido cronista la «Cata es una de las fiestas de la primavera más reconocidas» y así debe seguir siéndolo«, ha apostillado Martín. La autocrítica también está presente para los responsables de la DO Montilla Moriles que si bien califican esta edición de «éxito», hay cosas que hay que modificar, como el hecho de que este año no se haya podido utilizar la parte de tierra del Alcázar porque se encuentra en obras por el montaje del espectáculo nocturno y es una zona que podría servir de expansión«. En cualquier caso, todos los días se ha llenado el aforo, y el primer día de la Cata «porque no ha habido inauguración por la muerte del Santo Padre ha sido el de mayor número de visitas de todos los primeros días«, han señalado desde la DO. Además, recuerda que el aforo »es más grande que en la Diputación, 3.500 cuando está lleno. En este sentido, según informan desde el Consejo Regulador, la Cata se ha rendido este año a la enogastronomía , como conjunto de conocimientos que pone en contacto, de manera práctica, el mundo del vino y la gastronomía. En este sentido, han señalado que «bodegas, cooperativas y restaurantes han sabido conseguir una armonía perfecta entre el vino y la comida, logrando que los sabores y aromas de ambos se complementen y realcen mutuamente, siempre para el disfrute de los visitantes». El evento ha acogido un número muy relevante de asistentes que han disfrutado de una variada oferta vinícola, desde los vinos generosos más tradicionales a innovadoras propuestas llegadas de la mano de 14 bodegas y cooperativas. Junto a ellas, 5 restaurantes. Esta edición ha contado con diferentes actos paralelos en el Centro de Recepción de Visitantes y en la Torre de la Calahorra. Hay que destacar las catas dirigidas ofrecidas por una amplia representación de bodegas y cooperativas, que compartieron la esencia de sus productos ante un auditorio completo, entre los que se encontraban amantes del vino generoso, enólogos profesionales, prensa especializada y cadenas de distribución. Además del público, comenta Martín, -el visitante nacional comenzaba a llegar sobre las 3 de la tarde estos días, «han venido compradores y de representantes de cadenas de distribución por lo que algunos bodegueros han pedido el espacio que había dispuesto para ellos para montar catas dirigidas en el Centro de Recepción de Visitantes, solicitando algu

Abr 27, 2025 - 19:41
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El nuevo modelo de la Cata del Vino Montilla-Moriles deja un 20 por ciento más de facturación
El nuevo modelo de Cata de Vino Montilla-Moriles en su XXXIX edición funciona: más turistas, más público, más profesionales , más negocio y adiós al botellón. El presidente del Consejo Regulador de las Denominaciones de Origen Protegidas (DOP) Montilla-Moriles y Vinagre de Montilla-Moriles, Javier Martín, ha calificado de «éxito» el cierre de la cata que ha estrenado formato en esta edición después de un parón de dos años junto al Alcázar de los Reyes Cristianos. Como si del ave fénix se tratara, para Martín lo importante ha sido el «cambio radical de modelo» de la nueva Cata que ha sido superado con nota esta prueba de fuego. Estos cambios sustanciales comenzaron por la elección del lugar de celebración. «Lógicamente comenzamos por el sitio, fusiona lo que es nuestro patrimonio histórico artístico , con el entorno natural con el río, unos factores que han acercado a los turistas a la Cata, tanto es así que prácticamente el 90 por ciento de los visitantes entre las 12 y las 14 horas eran extranjeros «, ha destacado el presidente del marco de la D.O. Montilla-Moriles. En este mismo sentido, el responsable de la DO ha explicado que «el hecho de que en esa franja lleguen los turistas viene de la mano de ver las calles abarrotadas de visitantes que vienen sólo a pasar unas horas a ofrecerles una oferta cultural y gastronómica más amplia, con la posibilidad de ver cosas nuevas como la cata y que se queden más tiempo«. Con este modelo de Cata «hemos cambiado la oferta también para el turismo», y eso además se ha dejado notar en las ventas. En este sentido, el responsable de la DO ha señalado a ABC que en esta primera edición con el nuevo formato de 12 a 20 horas (excepto el domingo que ha cerrado a las 17.00 horas), «indiscutiblemente a nivel de ventas todas las bodegas y cooperativas han puesto de manifiesto que han aumentado respecto a otras ediciones«. «Al seleccionar y evitar el botellón, aprovechando el 'tardeo' y eliminando la noche, se ha logrado que el nivel del público ya no sea el del botellón sino que se interesa por los vinos y pregunta por ellos, ha sido algo muy positivo«, como han comentado ya los protagonistas de la cata que son los bodegueros y las cooperativas. Un ejemplo de ello es que «los clientes que se acercan a las bodegas y preguntas por el tipo de vino ha sido tal el volumen desde el primer día, que algunas bodegas han contratado sobre la marcha a personal que dominara el inglés para atenderles correctamente«. «Lo que hemos hecho es que la Cata de Vino sea lo que tiene que ser que es la feria de los vinos de Montilla-Moriles , siempre con relevancia, como dijo un conocido cronista la «Cata es una de las fiestas de la primavera más reconocidas» y así debe seguir siéndolo«, ha apostillado Martín. La autocrítica también está presente para los responsables de la DO Montilla Moriles que si bien califican esta edición de «éxito», hay cosas que hay que modificar, como el hecho de que este año no se haya podido utilizar la parte de tierra del Alcázar porque se encuentra en obras por el montaje del espectáculo nocturno y es una zona que podría servir de expansión«. En cualquier caso, todos los días se ha llenado el aforo, y el primer día de la Cata «porque no ha habido inauguración por la muerte del Santo Padre ha sido el de mayor número de visitas de todos los primeros días«, han señalado desde la DO. Además, recuerda que el aforo »es más grande que en la Diputación, 3.500 cuando está lleno. En este sentido, según informan desde el Consejo Regulador, la Cata se ha rendido este año a la enogastronomía , como conjunto de conocimientos que pone en contacto, de manera práctica, el mundo del vino y la gastronomía. En este sentido, han señalado que «bodegas, cooperativas y restaurantes han sabido conseguir una armonía perfecta entre el vino y la comida, logrando que los sabores y aromas de ambos se complementen y realcen mutuamente, siempre para el disfrute de los visitantes». El evento ha acogido un número muy relevante de asistentes que han disfrutado de una variada oferta vinícola, desde los vinos generosos más tradicionales a innovadoras propuestas llegadas de la mano de 14 bodegas y cooperativas. Junto a ellas, 5 restaurantes. Esta edición ha contado con diferentes actos paralelos en el Centro de Recepción de Visitantes y en la Torre de la Calahorra. Hay que destacar las catas dirigidas ofrecidas por una amplia representación de bodegas y cooperativas, que compartieron la esencia de sus productos ante un auditorio completo, entre los que se encontraban amantes del vino generoso, enólogos profesionales, prensa especializada y cadenas de distribución. Además del público, comenta Martín, -el visitante nacional comenzaba a llegar sobre las 3 de la tarde estos días, «han venido compradores y de representantes de cadenas de distribución por lo que algunos bodegueros han pedido el espacio que había dispuesto para ellos para montar catas dirigidas en el Centro de Recepción de Visitantes, solicitando algunas más«. Pensando en la siguiente edición, ha señalado Martín, «es un modelo de Cata en el que se ha trabajado mucho desde la Comisión de la Cata y en la que se ha volcado el Ayuntamiento -sobre todo con la localización- y además se ha contado con el apoyo financiero de Junta, el propio Consistorio, la Diputación y Caja Rural del Sur. A modo de conclusión, desde el Consejo Regulador han señalado que «la Cata ha cumplido con el objetivo fijado por su Comisión y ratificado por el Pleno del Consejo Regulador: incentivar el evento como un acto de promoción, una auténtica feria de los vinos de Montilla-Moriles , que permite visualizarlos, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras«.