El Gobierno estudia aumentar el gasto en Defensa con fondos de otros ministerios y sin pasar por el Congreso
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha comprometido a elevar el gasto en Defensa hasta el 2% del Producto Interior Bruto (PIB) antes de 2029, plazo contemplado con anterioridad, y piensa hacerlo aunque no cuente con ningún apoyo. Los socios de Gobierno y los apoyos habituales en el Congreso de los Diputados rechazan aumento del presupuesto para armamento, que finalmente Estados Unidos (EEUU) ha conseguido imponer a los países europeos pasando de la presión al desentendimiento. Por su parte, el Partido Popular (PP) parece que volverá a priorizar castigar al Ejecutivo a su posición. La fotografía nacional complica al mandatario español dar cumplimiento a las promesas realizadas a los Veintisiete y desde Moncloa ya preparan otras figuras, alejadas de la Cámara Baja, para sacar adelante el incremento del gasto militar. Una de las palancas que podría activar Sánchez es una disposición contemplada en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) desde 2021, añadida de forma excepciona con motivo de la Covida-19 y que se ha mantenido desde entonces. En las Cuentas de 2023, prorrogadas por segundo año consecutivo, salvo sorpresa de última hora, también está recogida. La figura es el artículo 9 de la ley de los PGE de 2023, que contempla que el Ministerio de Hacienda podrá aprobar "transferencias de crédito entre secciones para atender necesidades ineludibles". Es decir, podrán moverse partidas de un Ministerio a otro o redirigirlos dentro de los propios departamentos. Si bien la cuestión a debatir es si el aumento presupuestario inmediato para partidas de Defensa es "ineludible". Para la parte socialista del Gobierno sí, motivo por el que podría activar este mecanismo de escape. Elegir este camino evitaría a la parte mayoritaria del Gobierno un proceso parlamentario del que podría salir muy dañado, pero agrandaría las críticas contra Sánchez por su negativa a supeditar el incremento del gasto militar al Congreso de los Diputados. De tomar la decisión, el presupuesto para la cartera pilotada por Margarita Robles aumentaría en torno a 2.500 millones de euros, en materia de modernización de las Fuerzas Armadas; a los que habría que sumar otros 1.000 millones para programas tecnológicos de defensa y seguridad, dependientes del Ministerio de Industria, según apunta El País. Este trasladado de cuantías presupuestarias con destino Defensa o Industria supondría, en consecuencia, la merma del montante de otros ministerios. Eligiendo esta palanca no hay otra posibilidad que quitar de un lado para llevarlo a otro, dado que no se puede superar el techo de gasto establecido. Un incremento al que hay que sumar los 1.000 millones prometidos por Sánchez a Volódimir Zelenski. A más, se espera que a los países llegue dinero procedente de Europa para disparar los gastos militares nacionales y, por lo tanto, los comunitarios. Los fondos europeos planteados para la recuperación, que habían llevado al Ministerio de Defensa español apenas 500 millones de euros; el plan de Rearmar Europa impulsado por la presidenta de la Comisión Europea, la conservadora Úrsula von der Leyen; o los préstamos ofrecidos por el Banco Europeo de...
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha comprometido a elevar el gasto en Defensa hasta el 2% del Producto Interior Bruto (PIB) antes de 2029, plazo contemplado con anterioridad, y piensa hacerlo aunque no cuente con ningún apoyo. Los socios de Gobierno y los apoyos habituales en el Congreso de los Diputados rechazan aumento del presupuesto para armamento, que finalmente Estados Unidos (EEUU) ha conseguido imponer a los países europeos pasando de la presión al desentendimiento. Por su parte, el Partido Popular (PP) parece que volverá a priorizar castigar al Ejecutivo a su posición. La fotografía nacional complica al mandatario español dar cumplimiento a las promesas realizadas a los Veintisiete y desde Moncloa ya preparan otras figuras, alejadas de la Cámara Baja, para sacar adelante el incremento del gasto militar. Una de las palancas que podría activar Sánchez es una disposición contemplada en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) desde 2021, añadida de forma excepciona con motivo de la Covida-19 y que se ha mantenido desde entonces. En las Cuentas de 2023, prorrogadas por segundo año consecutivo, salvo sorpresa de última hora, también está recogida. La figura es el artículo 9 de la ley de los PGE de 2023, que contempla que el Ministerio de Hacienda podrá aprobar "transferencias de crédito entre secciones para atender necesidades ineludibles". Es decir, podrán moverse partidas de un Ministerio a otro o redirigirlos dentro de los propios departamentos. Si bien la cuestión a debatir es si el aumento presupuestario inmediato para partidas de Defensa es "ineludible". Para la parte socialista del Gobierno sí, motivo por el que podría activar este mecanismo de escape. Elegir este camino evitaría a la parte mayoritaria del Gobierno un proceso parlamentario del que podría salir muy dañado, pero agrandaría las críticas contra Sánchez por su negativa a supeditar el incremento del gasto militar al Congreso de los Diputados. De tomar la decisión, el presupuesto para la cartera pilotada por Margarita Robles aumentaría en torno a 2.500 millones de euros, en materia de modernización de las Fuerzas Armadas; a los que habría que sumar otros 1.000 millones para programas tecnológicos de defensa y seguridad, dependientes del Ministerio de Industria, según apunta El País. Este trasladado de cuantías presupuestarias con destino Defensa o Industria supondría, en consecuencia, la merma del montante de otros ministerios. Eligiendo esta palanca no hay otra posibilidad que quitar de un lado para llevarlo a otro, dado que no se puede superar el techo de gasto establecido. Un incremento al que hay que sumar los 1.000 millones prometidos por Sánchez a Volódimir Zelenski. A más, se espera que a los países llegue dinero procedente de Europa para disparar los gastos militares nacionales y, por lo tanto, los comunitarios. Los fondos europeos planteados para la recuperación, que habían llevado al Ministerio de Defensa español apenas 500 millones de euros; el plan de Rearmar Europa impulsado por la presidenta de la Comisión Europea, la conservadora Úrsula von der Leyen; o los préstamos ofrecidos por el Banco Europeo de...
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