La campaña olivarera se acerca a su fin en Córdoba con una cosecha mejor de lo previsto
Superada la mayor parte de la campaña olivarera 2024-2025 el balance es positivo en cuanto a la cosecha registrada, mientras que en el otro extremo de la balanza se encuentra la fuerte bajada del precio en origen. En torno al sector también se cierne la amenaza de los aranceles que ha anunciado Estados Unidos para el mes de abril, siendo un aspecto muy importante debido a que este país se ha convertido en el segundo socio comercial de la industria oleícola cordobesa. El último informe de coyuntura de la Delegación Territorial de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural indica que las labores de recolección están ya concluidas en el Norte de la provincia y en la campiña, mientras que «en el Sur todavía quedan por recoger parcelas de la variedad hojiblanca, que se está retrasando debido a la meteorología». Las últimas estadísticas sobre la producción publicadas por la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) indican que las 191 almazaras repartidas por toda la provincia habían molturado a fecha del 28 de febrero un total de 281.930 toneladas de aceite. Se trata de una cuantía que casi duplica a la correspondiente a la anterior campaña cuando se contabilizaron apenas 143.000. Además, estos números, que no son definitivos a falta de las aportaciones que se pueden hacer a lo largo de marzo, suponen un también un incremento del 4,4 por ciento con respecto a previsto por la Administración autonómica al inicio de la temporada , cuando se auguraba una producción total de 271.000 toneladas. Hay otros datos positivos del informe realizado por el citado departamento dependiente del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación como es el gran volumen de operaciones de venta que ya se han realizado, ya que desde el pasado 1 de octubre las salidas de aceite de oliva desde las almazaras cordobesas suman 147.994 toneladas, quedando algo más de 160.000 de existencias en los almacenes. «Aunque aún quedan zonas de la provincia que no han finalizado, como Priego de Córdoba o Iznájar , se puede decir que la campaña está prácticamente finalizada«, según informó a ABC la gerente de la Asociación Cordobesa de Almazaras Industriales ( Acora ), Macarena Sánchez, quien aseguró que «ha sido una temporada buena en cuanto a climatología se refiere, pues las condiciones meteorológicas nos han permitido trabajar de forma continuada, por lo que no se han perdido días de recolección«. En cuanto a calidad, a su juicio, «hemos obtenido aceites de oliva virgen extra de buena calidad, mientras que los rendimientos que, inicialmente, se encontraban por debajo de la media, se han ido recuperando a lo largo de la campaña«. Como consecuencia de la ley de la oferta y la demanda, la mayor cosechada registrada este año ha traído consigo un fuerte abaratamiento del precio del zumo de aceituna, rompiendo así una tendencia al alza que se había producido en las dos campañas precedentes, con algunos momentos a largo de 2024 en los que, incluso, se había sobrepasado la cuantía de los nueve euros por kilo de virgen extra. Las cotizaciones durante la semana pasada se situaron en los 4,04 euros, menos de la mitad del valor de hace un año (8,76 euros) y un 45,3 por ciento por debajo de la cantidad que había al comienzo de la campaña (7,39). El presidente provincial de Cooperativas Agroalimentarias , Rafael Sánchez de Puerta, señaló que «un descenso de los precios nunca es deseable, pero estaba claro que este escenario se iba a producir, ya que veníamos de una situación muy excepcional que no se iba a mantener cuando volviéramos a la normalidad, aunque, quizás, es posible que la forma en la que se ha ocurrido ha sido demasiado brusca». Para los próximos meses el también director general de DCOOP espera que las cotizaciones se estabilicen, «incluso que pueda producirse algún repunte gracias a la recuperación de los mercados». Por su parte, para la representante de Acora , «es difícil augurar el futuro del mercado, pero considerando el buen ritmo de salidas mensuales que se está produciendo, no deben de producirse demasiados altibajos en los precios«. Un nubarrón que se cierne sobre el sector olivarero viene de la mano del anuncio de Donald Trump de aplicar a partir de abril una serie de aranceles a productos europeos, como es el caso del aceite. «Debemos esperar a que Estados Unidos tome finalmente esta decisión, pero lo que está claro es que para mejorar esta situación serían necesarias unas negociaciones diplomáticas al más alto nivel para la defensa de los intereses comerciales del tejido empresarial de la UE», según destacó Sánchez. «El principal problema para las almazaras en esta campaña ha sido la disponibilidad de mano de obra, ya que, en algunos casos, la actividad se ha podido ver comprometida por no encontrar personal para la molturación«. Así lo afirmó la gerente de la asociación provincial que aglutina a estas industrias (Acora), Macarena Sánchez , quien agregó que «estas dificultades se van acrecentando año tras años». Según detalló
Superada la mayor parte de la campaña olivarera 2024-2025 el balance es positivo en cuanto a la cosecha registrada, mientras que en el otro extremo de la balanza se encuentra la fuerte bajada del precio en origen. En torno al sector también se cierne la amenaza de los aranceles que ha anunciado Estados Unidos para el mes de abril, siendo un aspecto muy importante debido a que este país se ha convertido en el segundo socio comercial de la industria oleícola cordobesa. El último informe de coyuntura de la Delegación Territorial de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural indica que las labores de recolección están ya concluidas en el Norte de la provincia y en la campiña, mientras que «en el Sur todavía quedan por recoger parcelas de la variedad hojiblanca, que se está retrasando debido a la meteorología». Las últimas estadísticas sobre la producción publicadas por la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) indican que las 191 almazaras repartidas por toda la provincia habían molturado a fecha del 28 de febrero un total de 281.930 toneladas de aceite. Se trata de una cuantía que casi duplica a la correspondiente a la anterior campaña cuando se contabilizaron apenas 143.000. Además, estos números, que no son definitivos a falta de las aportaciones que se pueden hacer a lo largo de marzo, suponen un también un incremento del 4,4 por ciento con respecto a previsto por la Administración autonómica al inicio de la temporada , cuando se auguraba una producción total de 271.000 toneladas. Hay otros datos positivos del informe realizado por el citado departamento dependiente del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación como es el gran volumen de operaciones de venta que ya se han realizado, ya que desde el pasado 1 de octubre las salidas de aceite de oliva desde las almazaras cordobesas suman 147.994 toneladas, quedando algo más de 160.000 de existencias en los almacenes. «Aunque aún quedan zonas de la provincia que no han finalizado, como Priego de Córdoba o Iznájar , se puede decir que la campaña está prácticamente finalizada«, según informó a ABC la gerente de la Asociación Cordobesa de Almazaras Industriales ( Acora ), Macarena Sánchez, quien aseguró que «ha sido una temporada buena en cuanto a climatología se refiere, pues las condiciones meteorológicas nos han permitido trabajar de forma continuada, por lo que no se han perdido días de recolección«. En cuanto a calidad, a su juicio, «hemos obtenido aceites de oliva virgen extra de buena calidad, mientras que los rendimientos que, inicialmente, se encontraban por debajo de la media, se han ido recuperando a lo largo de la campaña«. Como consecuencia de la ley de la oferta y la demanda, la mayor cosechada registrada este año ha traído consigo un fuerte abaratamiento del precio del zumo de aceituna, rompiendo así una tendencia al alza que se había producido en las dos campañas precedentes, con algunos momentos a largo de 2024 en los que, incluso, se había sobrepasado la cuantía de los nueve euros por kilo de virgen extra. Las cotizaciones durante la semana pasada se situaron en los 4,04 euros, menos de la mitad del valor de hace un año (8,76 euros) y un 45,3 por ciento por debajo de la cantidad que había al comienzo de la campaña (7,39). El presidente provincial de Cooperativas Agroalimentarias , Rafael Sánchez de Puerta, señaló que «un descenso de los precios nunca es deseable, pero estaba claro que este escenario se iba a producir, ya que veníamos de una situación muy excepcional que no se iba a mantener cuando volviéramos a la normalidad, aunque, quizás, es posible que la forma en la que se ha ocurrido ha sido demasiado brusca». Para los próximos meses el también director general de DCOOP espera que las cotizaciones se estabilicen, «incluso que pueda producirse algún repunte gracias a la recuperación de los mercados». Por su parte, para la representante de Acora , «es difícil augurar el futuro del mercado, pero considerando el buen ritmo de salidas mensuales que se está produciendo, no deben de producirse demasiados altibajos en los precios«. Un nubarrón que se cierne sobre el sector olivarero viene de la mano del anuncio de Donald Trump de aplicar a partir de abril una serie de aranceles a productos europeos, como es el caso del aceite. «Debemos esperar a que Estados Unidos tome finalmente esta decisión, pero lo que está claro es que para mejorar esta situación serían necesarias unas negociaciones diplomáticas al más alto nivel para la defensa de los intereses comerciales del tejido empresarial de la UE», según destacó Sánchez. «El principal problema para las almazaras en esta campaña ha sido la disponibilidad de mano de obra, ya que, en algunos casos, la actividad se ha podido ver comprometida por no encontrar personal para la molturación«. Así lo afirmó la gerente de la asociación provincial que aglutina a estas industrias (Acora), Macarena Sánchez , quien agregó que «estas dificultades se van acrecentando año tras años». Según detalló, «no encontramos personas que quieran trabajar y mucho menos especializadas en los puestos propios de una almazara, por lo que hemos puesto en marcha junto con las denominaciones de origen de la provincia un programa de formación para formar a aquellas personas que manifiesten interés por trabajar en el sector». Sánchez remarcó que «estamos hablando de empleos que ofrecen calidad de vida en un entorno rural, generación de riqueza en nuestros municipios y vertebración del territorio».
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