El absentismo sigue empeñado en ser uno de los agujeros negros de la economía española. El gasto en bajas laborales mantiene su escalada, lo que le convierte en la segunda gran amenaza para la Seguridad Social, tras las pensiones, además de un coste añadido para las empresas en un momento en el que afrontan una sobrecarga de impuestos y cotizaciones sociales . Atrás queda una década negra para un desequilibrio que se mueve a sus anchas cuando la economía está sana y hay crecimiento, escenario que aleja el miedo al despido. Y el problema, lejos de solucionarse, se enquista, teniendo en cuenta también el gran crecimiento que están teniendo las bajas relacionadas con la salud mental, como el estrés o...
Ver Más