El FMI rebaja la previsiones de crecimiento global por la guerra comercial
La incertidumbre e inestabilidad que se ha dado a nivel mundial por el reajuste en el sistema comercial mundial como consecuencia de los anuncios de aranceles por parte del presidente de EEUU, así como las contramedidas con las que han respondido algunos países causarán una «desaceleración significativa» del crecimiento mundial a corto plazo, según el … Continuar leyendo "El FMI rebaja la previsiones de crecimiento global por la guerra comercial"

La incertidumbre e inestabilidad que se ha dado a nivel mundial por el reajuste en el sistema comercial mundial como consecuencia de los anuncios de aranceles por parte del presidente de EEUU, así como las contramedidas con las que han respondido algunos países causarán una «desaceleración significativa» del crecimiento mundial a corto plazo, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), que ha revisado a la baja sus pronósticos de crecimiento, con la excepción de España.
«La rápida escalada de las tensiones comerciales ha generado niveles extremadamente altos de ambigüedad política, lo que dificulta más de lo habitual establecer una perspectiva central de crecimiento global», ha alertado el FMI, que maneja un «pronóstico de referencia» sobre la base de las medidas anunciadas hasta el 4 de abril.
Así, lo revela su informe Perspectiva Económica Mundial, que se ha publicado este martes, 22 de abril. En este análisis, el FMI reconoce que el anuncio de aranceles del pasado 2 de abril les obligó a descartar sus proyecciones, señalando que, a pesar de que muchos de los aumentos programados están suspendidos, el alto grado de integración económica y financiera actual implica que la posible desintegración de las cadenas de suministro y flujos financieros mundiales podría «constituir una importante fuente de perturbación económica».
Se rebajan las previsiones del FMI
Teniendo en cuenta este escenario, el crecimiento mundial disminuirá su ritmo de expansión desde un 3,3% estimado en 2024 al 2,8% en 2025, antes de recuperarse al 3% en 2026, lo que representa una revisión a la baja respecto de las proyecciones del pasado mes de enero de medio punto porcentual este año y de tres décimas el siguiente.
Sin embargo, según el pronóstico del FMI previo al 2 de abril, el crecimiento mundial sería del 3,2% tanto para 2025 como para 2026, una reducción de apenas una décima cada año en comparación con la actualización de proyecciones de enero de 2025.
Mientras que si se considera de manera aislada las medidas anunciadas entre el 5 y el 14 de abril y asumiendo su permanencia, el crecimiento mundial para 2025 sería de aproximadamente el 2,8% y el 2,9% para 2026, unas tasas similares a las del pronóstico de referencia, aunque con una composición diferente del crecimiento para los países.
El FMI también apunta que las ganancias derivadas de la reducción de los aranceles efectivos para los países anteriormente sujetos a tarifas más altas se verían compensadas por un menor crecimiento en China y Estados Unidos a consecuencia del aumento de los aranceles que se propagaría a través de las cadenas de suministro globales, mientras que las pérdidas en China y Estados Unidos serían mayores a partir de 2026, desvaneciéndose las ganancias en otras regiones.
«Las revisiones a la baja son generalizadas en todos los países y reflejan en gran medida los efectos directos de las nuevas medidas comerciales y sus efectos indirectos a través de las repercusiones en los vínculos comerciales, el aumento de la incertidumbre y el deterioro de la confianza», ha indicado el FMI. No obstante, este organismo destaca como excepción el caso de España, ya que asegura que «su dinamismo contrasta con la lenta dinámica del resto del mundo».
En concreto, el FMI espera un crecimiento del PIB español del 2,5% en 2025, dos décimas más de lo anticipado en enero, mientras que mantiene sin cambios la expectativa de expansión del 1,8% para 2026.
Para el FMI, esto refleja un importante remanente de los resultados mejores de lo previsto en 2024, cuando España creció un 3,2%, así como el efecto de las actividades de reconstrucción tras las inundaciones provocadas por la DANA.
El PIB de Estados Unidos
De este modo, España destacaría como la economía avanzada con mayor ritmo de crecimiento, puesto que la previsión para Estados Unidos sufre una dura corrección a la baja de nueve décimas respecto del pronóstico de enero, hasta el 1,8% en 2025 y de cuatro décimas para el próximo año, hasta el 1,7%.
«Esta revisión a la baja se debe a una mayor incertidumbre política, las tensiones comerciales y unas perspectivas de demanda más moderadas, dado un crecimiento del consumo más lento de lo previsto», ha explicado el Fondo sobre EEUU.
Mientras que en el caso de la zona euro, se prevé que el crecimiento se frene ligeramente al 0,8% en 2025, antes de repuntar moderadamente al 1,2% en 2026, lo que supone un ajuste a la baja de dos décimas en ambos ejercicios, como consecuencia del impacto de la creciente incertidumbre y los aranceles este año, aunque el mayor consumo gracias al aumento de los salarios reales y la flexibilización fiscal prevista en Alemania impulsarán la actividad ligeramente en 2026.
Entre las principales economías del euro, además de España, el FMI ha revisado a la baja sus previsiones para Alemania, hasta el 0% en 2025 y el 0,9% en 2026, frente al 0,3% y el 1,1%, respectivamente, de enero; mientras que en el caso de Francia ha recortado dos décimas su pronóstico de 2025, hasta el 0,6%, y en una el de 2026, hasta el 1%, y para Italia ahora anticipa una expansión del 0,4% y del 0,8%, respectivamente, lo que implica una rebaja de tres décimas para 2025 y de una para el próximo año.