¿El fin de Matt Damon como Jason Bourne? Universal pierde los derechos

Ya teníamos título y todo: El dilema de Bourne. Cuando estaban cerca de transcurrir diez años de la última película estrenada de la saga, Jason Bourne, Matt Damon se había puesto en movimiento para volver a insuflarle vida al personaje de Robert Ludlum. Parecía haber encontrado al director idóneo para ello en Edward Berger, firmante de Sin novedad en el frente y Cónclave, y se supone que la que iba a ser la sexta película de la saga estaba a punto de empezar a rodarse. Pero hete aquí que un giro de acontecimientos lo ha echado a perder.

Lo recoge Hollywood Reporter. Todas las películas de Bourne hasta la fecha han sido desarrolladas por Universal Pictures según un acuerdo con Captivate Entertainment: el estudio en posesión de los derechos sobre la obra literaria de Ludlum. A Captivate, por tanto, le estaba costando bastante sacar adelante una nueva entrega, y hay quien se ha cansado de esperar: otra compañía, WME, acaba de adquirir los derechos de la saga y el resto de la biblioteca de Ludlum con el objetivo de que Jason Bourne tenga una presencia más constante en películas o series.

No solo Captivate ha perdido los derechos, sino que esto supone en la práctica que Universal tampoco dispondrá de ellos y que seguramente Damon ya no pueda volver a interpretar al espía amnésico. WME busca ahora mismo otro gran estudio para impulsar nuevas adaptaciones, habiéndose interesado ya por la licencia organismos como Netflix, Apple o Skydance, vinculada a Paramount Pictures.

Este movimiento echa por tierra automáticamente El dilema de Bourne y tiene ciertas reminiscencias a lo sucedido hace poco con James Bond, cuando Amazon MGM Studios le arrebató el control de la saga a los históricos productores Barbara Broccoli y Michael G. Wilson a causa de su tardanza en alumbrar nuevos títulos.

Bond y Bourne son dos personajes bastante vinculados a través de la historia del cine, pues el estreno de El caso Bourne en 2002 (primera adaptación, ya con Damon y dirigida por Doug Liman) sacudió el género de acción de forma que los agentes secretos tuvieran que ser más realistas (y así nació Casino Royale). A El caso Bourne le sucedieron El ultimátum de Bourne y El mito de Bourne, para que en 2012 se intentara un fallido reboot cambiando al protagonista por Jeremy Renner.

Jason Bourne, a cargo de Paul Greengrass, revitalizó al personaje hasta cierto punto, consiguiendo una buena taquilla pero con críticas frías. Desde entonces Universal había intentado reencauzar la saga, pero se ha quedado sin tiempo y el destino de Jason Bourne ahora es una incógnita.

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