El exdirector del CNI: "Se ha convertido al funeral en un acontecimiento geopolítico"
El general ha abordado el contexto global actual y la posición de España en el mismo.

Las tensiones geopolíticas y sus repercusiones económicas han centrado el último Diálogo de Actualidad organizado por PROA Comunicación, celebrado este jueves en su sede de Madrid. El encuentro ha contado con la participación del general Félix Sanz Roldán, exdirector del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), y el historiador y analista de relaciones internacionales Florentino Portero, quienes han abordado la posición de España en el contexto global, según una nota de prensa.
Durante su intervención, Sanz Roldán ha analizado los retos que enfrenta Europa en materia de seguridad, en un escenario marcado por la invasión rusa de Ucrania, el auge de China y los cambios en la política exterior de Estados Unidos. "Europa debe abordar un cambio de tratados para reconocer la defensa entre estados miembros. La UE tiene el instrumento, dos millones de soldados bien dotados, con el que generar una política de defensa común, una identidad y una cadena de mando europea. Es una cuestión de voluntad", ha afirmado.
El también exjefe del Estado Mayor de la Defensa ha alertado asimismo sobre los riesgos que la imprevisión geopolítica supone para las empresas. "Los aspectos que más tienen que preocupar a las empresas es la imprevisión sobre los acontecimientos. Las compañías necesitan hacer planes, pero ahora es imposible cuando, por ejemplo, cambian los aranceles de un momento a otro", ha indicado.
"La geopolítica está ocupando más espacio del que le corresponde y hay que ponerla en su sitio", ha añadido. "Por ejemplo, ante el fallecimiento del Santo Padre, se está interpretando el funeral del Papa como una ocasión para que los líderes mundiales se reúnan en Roma, hablen de geopolítica y traten de resolver alguno de los problemas que nos afectan. Es decir, un acontecimiento tan único como este, se convierte en un hecho geopolítico".
Por su parte, Florentino Portero ha destacado la necesidad de formar a los altos ejecutivos en relaciones internacionales y geoestrategia, como ya sucede en países como Reino Unido o Francia. También ha abogado por un papel más activo de las embajadas en el apoyo al comercio exterior: "En otros países, los grandes contratos comerciales se cierran con los embajadores. El comercio exterior se hace con el Estado y debemos aprender a hacerlo mejor".
Portero también se ha referido al deterioro de la relación transatlántica, sobre todo por Donald Trump, y a la necesidad de que Europa tome la iniciativa. "La UE podrá reconstruir en gran manera su relación con Estados Unidos, pero será de otra manera y requerirá mucho más compromiso europeo [...] Si no los hacemos, tenemos garantizada la decadencia durante un siglo. Es tiempo de hacer alta política", ha advertido.
Ambos expertos han coincidido en que la búsqueda de autonomía estratégica europea genera también oportunidades, sobre todo en sectores como la industria de defensa o la tecnología. En este sentido, han recordado que el Gobierno español prevé alcanzar este año el objetivo del 2% del PIB en gasto en defensa, con una inversión adicional de 10.471 millones de euros, sumando más de 33.100 millones en 2025.
Por otro lado, Lucía Casanueva, socia directora de PROA Comunicación, ha puesto el foco en la creciente presión que enfrentan las empresas para posicionarse ante los conflictos globales. "las empresas deben comunicar con propósito, actuando con transparencia y criterio ante las crecientes presiones sociales y geopolíticas", ha señalado.