El enviado de Trump llega a Moscú para abordar un alto el fuego que el Kremlin pide que no sea temporal
El Gobierno ruso ha adelantado antes de la llegada de Witkoff a Moscú que no quiere que la tregua sea provisional

El enviado especial de Estados Unidos para Oriente Medio y Rusia, Steve Witkoff, ha aterrizado en la mañana de este jueves en Moscú tras despegar en la víspera de Catar y sobrevolar el espacio aéreo de Ucrania y Bielorrusia. Aunque por el momento no se ha fijado hora para la reunión con el Kremlin en la que se abordará la propuesta de alto el fuego de 30 días acordada con Ucrania, las autoridades rusas han confirmado que será hoy, aunque ya han alertado que no quieren que la tregua sea temporal, sino un "arreglo duradero".
Así lo ha confirmado en su rueda de prensa telefónica diaria Dmitri Peskov, portavoz presidencial, que no descartó que el presidente, Vladímir Putin, celebre alguna reunión más este jueves además de la prevista con su colega bielorruso, Alexandr Lukashenko. Este es el primer viaje del mandatario bielorruso después de los comicios en los que la oposición le acusó de fraude. Y poco después de que el propio Lukashenko ofertara su país para las rondas de negociación de paz entre Rusa y Ucrania. Una decisión que apoya el Kremlin pero ha rechazado en varias ocasiones Kiev, al considerar que Bielorrusia es parte del conflicto.
El Kremlin aseguró hoy que Rusia no quiere una tregua provisional, ya que eso únicamente serviría como "respiro" para el Ejército ucraniano, sino un "arreglo pacífico duradero". Una tregua "no es otra cosa que un respiro provisional para los soldados ucranianos", ha dicho Ushakov, asesor internacional del Kremlin, que ha insistido en que el objetivo es "un arreglo pacífico duradero que tenga en cuenta los intereses legítimos de Rusia". A su vez, no descartó que el presidente ruso, Vladímir Putin, aluda a este asunto durante la rueda de prensa con Lukashenko.
Así mismo, Peskov también ha adelantado que Putin mantendrá hoy una conversación telefónica internacional, sin desvelar si su interlocutor será el propio Trump. El portavoz subrayó que Rusia no formulará su postura sobre la tregua hasta conocer de manos de EEUU los detalles sobre las negociaciones que mantuvo esta semana en la ciudad saudí de Yeda.
Ushakov mantuvo en la víspera una conversación telefónica con el asesor para Seguridad Nacional de Estados Unidos, Mike Waltz, al que recordó las peticiones del Kremlin. "Nuestras preocupaciones son conocidas. Los americanos y nosotros consideramos que no se puede ni hablar de la OTAN en el contexto del arreglo ucraniano, del futuro de Ucrania", dijo.
Por su parte, Waltz "instó a los rusos a adherirse a este plan. Esto es lo más cerca que hemos estado de la paz en esta guerra. Estamos en la línea de las 10 yardas y el presidente (Trump) espera que los rusos nos ayuden a llevar esto a la zona de anotación", aseguró Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca.
La pasada semana el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, descartó una propuesta de tregua hecha por Ucrania y países europeos que era parecida, al tiempo que rechazó la posible presencia de tropas de paz europeas en Ucrania. En esta ocasión, con el auspicio de Estados Unidos, la decisión sobre el alto el fuego —de la que se conocen pocos detalles— podría ser diferente.