El deporte más 'chic' salta de la pista a la calle como la tendencia de moda más seguida

El blanco impoluto, las faldas plisadas, los polos estructurados y las zapatillas clásicas han dejado de ser patrimonio exclusivo de los clubes de campo. La nueva obsesión del mundo de la moda tiene nombre: el sporty chic.

Esta tendencia, también denominada tenniscore al beber de la estética tradicional del tenis , irrumpe con fuerza en pasarelas, redes sociales y armarios millennial y Gen Z. Fusiona el aura sofisticada de los deportes de élite con un espíritu urbano y contemporáneo.

El sporty chic pisa fuerte, y con ella llega una nueva exigencia estética para las marcas: ya no basta con el clásico chándal o la ropa técnica. El nuevo lujo informal se inspira en deportes considerados históricamente para las altas clases como el tenis, el polo y el golf. Es una manera de redefinir el armario urbano con un aire de sofisticación old money.

Más allá del uniforme deportivo, el tenniscore es una reinterpretación estilizada de un imaginario visual ligado al privilegio, el buen gusto y la estética preppy. Faldas-pantalón, suéteres con cuello en V, viseras, calcetines blancos y zapatillas de siluetas retro componen el nuevo street style, en una mezcla equilibrada entre nostalgia y actualidad.

El lujo se viste de deporte... pero con clase

Firmas de alta costura como Miu Miu, Lacoste, Ralph Lauren o Gucci han sabido explotar el filón, con prendas que han llevado desde deportistas como Coco Gauff o actrices como Zendaya. Pero también están siguiendo esta tendencia marcas deportivas como Nike, Adidas o New Balance, que reeditan sus grandes clásicos en clave lifestyle.

Esta fusión del lujo y lo accesible está muy bien reflejada en una de las colecciones más virales de la temporada: la Adidas Originals Golf, pensada tanto para el green como para el asfalto. La línea fusiona la elegancia atemporal del golf con el ADN deportivo y moderno de la marca, dando lugar a un vestuario versátil y con mucho estilo.

En el terreno del calzado, la colección reinventa clásicos como las Stan Smith y las Gazelle con materiales premium y suelas adaptadas para la ciudad. También debuta la silueta 'Coursecup', una reinterpretación elegante de una zapatilla de archivo.

Las redes sociales, especialmente TikTok, han hecho lo suyo: el hashtag #tenniscore acumula millones de visualizaciones y sigue creciendo como fenómeno estético.

Más que una moda pasajera, el tenniscore refleja una búsqueda de identidad a través del estilo: relajado pero pulido, deportivo pero chic. Un punto de encuentro entre la tradición del deporte blanco y las nuevas formas de vestir, que encuentra tanto en la cancha como en la calle su mejor terreno de juego.