El crecimiento de la pequeña empresa, minado tras subir un 25% sus costes laborales en cuatro años
Las pequeñas y medianas empresas (pymes) están observando cómo la vorágine de costes laborales, exigencias normativas, impuestos y trabas regulatorias están impidiendo un buen crecimiento de sus negocios , al menos acorde a las grandes cifras macroeconómicas que ofrece España y que no ven reflejadas en su día a día. Así lo apunta el último Indicador Cepyme correspondiente al cierre de 2024, un informe en el que constatan que el alza acumulada de costes totales que asumen se han disparado un 24,5% desde la pandemia. De todas esas cargas, la vinculada a los costes laborales, con las cotizaciones, es la que más erosión provoca en las cuentas de los negocios. Y cuanto más pequeña es la empresa, mayor impacto. En concreto, el incremento de los costes laborales ha sido de un 25,1% para las pequeñas empresas desde 2021, y de un 19% en el caso de las medianas. Para Cepyme, esta «fuerte subida ahonda la vulnerabilidad de las firmas de menos tamaño, por lo que crean menos empleo que las de otros segmentos» al mismo tiempo que ven mermadas sus posibilidades de invertir o ganar tamaño, en su caso. El presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, ha alertado frente a esta difícil coyuntura y ha pedido que «se suavicen las normas y que no se incrementen los costes laborales». «No podemos aguantarlo, porque se produce una espiral peligrosa en la que cada vez hay menos rentabilidad», expone al analizar este indicador. «No podemos ser timoratos en la petición de que cese el incremento de costes que nos asfixia», sostiene mientras alerta de que «el panorama es desolador ante las nuevas medidas». Se refiere a la posibilidad de que se implante la reducción de jornada laboral a 37,5 horas, tras la última subida del salario mínimo, así como el incremento de cotizaciones sociales aplicado por el Gobierno desde principios de año. Además, Cepyme advierte de que ese incremento de los costes laborales no se ve acompañado de mejoras «significativas» en la productividad de las empresas, que sigue siendo inferior a la registrada antes del Covid. De hecho, la productividad media de las pymes es un 3,6% inferior a la del tercer trimestre de 2022, cuando se registró el mejor dato. También la rentabilidad sigue siendo menor a la registrada en 2019. Y ello pese al aumento de las ventas. De hecho, la rentabilidad ajustada por inflación es un 15,4% menor que en la prepandemia en las pequeñas empresas frente al 10,4% que disminuye en las de tamaño mediano. Todos los factores que incluye el último informe de la confederación muestran una realidad compleja para estos negocios. Por ejemplo, los costes operativos se han incrementado un 1,2% en los dos últimos años para las microempresas frente a los descensos del 0,7% y del 0,4%, respectivamente, para las pequeñas y las medianas. Y aunque el precio medio de la energía se redujo un 1% en la última parte de 2024 por octavo trimestre consecutivo, estas facturas siguen siendo un 77,8% más elevadas que antes de la pandemia, que comenzó en 2020. Por otra parte, el informe de Cepyme señala que la relación de la política monetaria por parte del Banco Central Europeo (BCE) ha derivado en que el tipo medio de interés que pagan relativo al cuarto trimestre, del 4,26%, es el más reducido desde marzo de 2023, algo que ha beneficiado a los tres tamaños de pymes. No obstante, señala el informe, estos tipos de financiación siguen siendo más altos que los que había antes de los que había a cierre del año 2022.
Las pequeñas y medianas empresas (pymes) están observando cómo la vorágine de costes laborales, exigencias normativas, impuestos y trabas regulatorias están impidiendo un buen crecimiento de sus negocios , al menos acorde a las grandes cifras macroeconómicas que ofrece España y que no ven reflejadas en su día a día. Así lo apunta el último Indicador Cepyme correspondiente al cierre de 2024, un informe en el que constatan que el alza acumulada de costes totales que asumen se han disparado un 24,5% desde la pandemia. De todas esas cargas, la vinculada a los costes laborales, con las cotizaciones, es la que más erosión provoca en las cuentas de los negocios. Y cuanto más pequeña es la empresa, mayor impacto. En concreto, el incremento de los costes laborales ha sido de un 25,1% para las pequeñas empresas desde 2021, y de un 19% en el caso de las medianas. Para Cepyme, esta «fuerte subida ahonda la vulnerabilidad de las firmas de menos tamaño, por lo que crean menos empleo que las de otros segmentos» al mismo tiempo que ven mermadas sus posibilidades de invertir o ganar tamaño, en su caso. El presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, ha alertado frente a esta difícil coyuntura y ha pedido que «se suavicen las normas y que no se incrementen los costes laborales». «No podemos aguantarlo, porque se produce una espiral peligrosa en la que cada vez hay menos rentabilidad», expone al analizar este indicador. «No podemos ser timoratos en la petición de que cese el incremento de costes que nos asfixia», sostiene mientras alerta de que «el panorama es desolador ante las nuevas medidas». Se refiere a la posibilidad de que se implante la reducción de jornada laboral a 37,5 horas, tras la última subida del salario mínimo, así como el incremento de cotizaciones sociales aplicado por el Gobierno desde principios de año. Además, Cepyme advierte de que ese incremento de los costes laborales no se ve acompañado de mejoras «significativas» en la productividad de las empresas, que sigue siendo inferior a la registrada antes del Covid. De hecho, la productividad media de las pymes es un 3,6% inferior a la del tercer trimestre de 2022, cuando se registró el mejor dato. También la rentabilidad sigue siendo menor a la registrada en 2019. Y ello pese al aumento de las ventas. De hecho, la rentabilidad ajustada por inflación es un 15,4% menor que en la prepandemia en las pequeñas empresas frente al 10,4% que disminuye en las de tamaño mediano. Todos los factores que incluye el último informe de la confederación muestran una realidad compleja para estos negocios. Por ejemplo, los costes operativos se han incrementado un 1,2% en los dos últimos años para las microempresas frente a los descensos del 0,7% y del 0,4%, respectivamente, para las pequeñas y las medianas. Y aunque el precio medio de la energía se redujo un 1% en la última parte de 2024 por octavo trimestre consecutivo, estas facturas siguen siendo un 77,8% más elevadas que antes de la pandemia, que comenzó en 2020. Por otra parte, el informe de Cepyme señala que la relación de la política monetaria por parte del Banco Central Europeo (BCE) ha derivado en que el tipo medio de interés que pagan relativo al cuarto trimestre, del 4,26%, es el más reducido desde marzo de 2023, algo que ha beneficiado a los tres tamaños de pymes. No obstante, señala el informe, estos tipos de financiación siguen siendo más altos que los que había antes de los que había a cierre del año 2022.
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