El Consell denuncia que el Gobierno de Sánchez deja "a cero" la inversión en obras antirriadas en Valencia
El Gobierno central ha dejado "a cero" la inversión en obras de encauzamiento y acondicionamiento de ríos y barrancos en Valencia para evitar riadas como...

El Gobierno central ha dejado "a cero" la inversión en obras de encauzamiento y acondicionamiento de ríos y barrancos en Valencia para evitar riadas como las que tuvieron lugar el 29 de octubre y que dejaron 228 fallecidos, además de ingentes daños materiales en varias comarcas. Esta falta de ejecución de infraestructuras hidráulicas incluye las ramblas que se desbordaron aquel fatídico día, como la del Poyo que desemboca en la Albufera tras atravesar los municipios de l'Horta Sud. Así lo denuncia el Ejecutivo autonómico valenciano con datos recogidos en los últimos informes de la Cámara de Contratistas de la Comunitat Valenciana.
Según la Generalitat, el Ministerio de Transición Ecológica, desde 2018 hasta octubre de 2024, no ha destinado "ni un solo euro" a este tipo de obras y "solo" ha empezado a invertir de forma reactiva y únicamente para reparar los daños causados por la DANA tras la catástrofe del 29-0. "Nunca antes", añaden desde el Consell. De hecho, el Ejecutivo central no ha invertido antes en la conservación y mantenimiento de estas ramblas, unas obras e inversiones que "podían haber minimizado y reducido" el impacto de las riadas.
No en vano, el Gobierno de Pedro Sánchez, a través del Ministerio de Transición Ecológica, ha licitado obras en la Comunitat Valenciana por importe de 378,6 millones de euros desde enero de 2018 hasta octubre de 2024 (justo antes de la riada), según datos de la Cámara de Contratistas de la Comunidad Valenciana. De ellos, únicamente 37,2 millones han ido destinados a actuaciones de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ). "Ni un solo euro de este montante fue destinado a trabajos e infraestructuras para reducir el riesgo de inundaciones en barrancos como el del Poyo", denuncia el Ejecutivo de Carlos Mazón.
No obstante, los importes gastados, por ejemplo, entre enero y octubre de 2024, es decir, antes de la DANA, se destinaron actuaciones como la sustitución de las luminarias de las farolas existentes en los embalses de Algar y Regajo (25.524,96 euros); trabajos de obra civil e instalaciones necesarias para la adecuación del modelo físico de la Presa de Beniarrés (33.154 euros); obras de nuevo acceso al Sifón de Loriguilla (1.091.121,20 euros); o el proyecto de adecuación integral de las oficinas de la Confederación Hidrográfica del Júcar, en Alicante por 346.854,61 euros.
Es decir, la CHJ ha priorizado en 2024 sus inversiones en "cuestiones menores" (como la adecuación de unas oficinas en Alicante), "y no en trabajos destinados a minimizar el efecto de las riadas; ni ha invertido ni un euro en obras antirriadas, ni por supuesto, en el Sistema de Alerta Temprana, un sistema que sí tiene otras confederaciones hidrográficas, como la del Ebro, y que según el propio Gobierno, es el único dispositivo de decisión que 'salva vidas' en caso de inundaciones y riadas. Todas estas inversiones clave las ha empezado a activar tras el 29 de octubre. ¿Por qué?", se pregunta la Administración autonómica.
El Gobierno, a través de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente que dirige Hugo Morán, se gastó en 2024, antes de la DANA, "nada más y nada menos" que 8,5 millones de euros en la mejora de la eficiencia energética del edificio sede de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) en Valencia. "En los años anteriores, la CHJ y el Ministerio incurrieron en el mismo error, es decir, dedicar el dinero a actuaciones no prioritarias, en lugar de destinarlo a obras antirriadas", añaden las mismas fuentes.
La única licitación que aparece vinculada a los barrancos son las obras de emergencia por los daños causados por las lluvias entre marzo y mayo de 2022 en el barranco del Carraixet. El importe fue de 950.000 euros. "Ni un euro más. Para el barranco del Poyo, nada. Para el barranco de La Saleta, nada", denuncia la Generalitat.
La Ley de la Huerta y los barrancos
Además, la CHJ reconoció "cuatro meses después de la riada y de forma oficial" que la Ley de la Huerta impulsada por el anterior Consell del Botànic presidido por Ximo Puig con el apoyo de Compromís "impidió ejecutar las obras del barranco del Poyo". Así lo afirma el organismo de cuenca en la documentación remitida a la comisión de investigación de la DANA del Ayuntamiento de Valencia.
Además, el Gobierno reconoció también en 2021 que el proyecto de acondicionamiento del barranco del Poyo y del barranco de la Saleta también se habían paralizado por "falta de disponibilidad presupuestaria". Sin embargo, el Consell asegura que "sí había dinero para afrontar las obras, ya que se han gastado muchos fondos en trabajos no prioritarios, como el acondicionamiento energético de la sede de la CHJ en Valencia".
En cambio, la CHJ, solo después del 29 de octubre, ha invertido en obras de emergencia unos 84 millones de euros. Los trabajos son, en su mayoría, para la reparación de los daños causados en las distintas infraestructuras hidráulicas de la cuenca del Júcar.