El balón del penalti del Atlético - Madrid no tiene chip pero sí “tecnología de agarre avanzado”
Un balón con diseño inspirado en Múnich Tecnología PRISMA y CTR-CORE para un mejor agarre Un balón más sostenible y con impacto social El penalti de Julián Álvarez que cambió la historia...
- Un balón con diseño inspirado en Múnich
- Tecnología PRISMA y CTR-CORE para un mejor agarre
- Un balón más sostenible y con impacto social
- El penalti de Julián Álvarez que cambió la historia del partido
El partido entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid de la vuelta de los octavos de final de la Champions League dejó una polémica arbitral.
Durante la tanda de penaltis para decidir el ganador, Julián Álvarez ejecutó su lanzamiento, pero un resbalón provocó que el colegiado polaco Szymon Marciniak anulara el gol, al considerar que el jugador rojiblanco había tocado el balón dos veces.
La decisión generó gran controversia, ya que la acción era milimétrica y de hecho generó dudas al propio jugador. Entre lo argumentos que se utilizaron en redes sociales es que balón tiene un chip integrado que detecta el ‘doble toque’.
Sin embargo, según ha podido saber Confidencial Digital, ese balón en particular no cuenta con dicha tecnología. Fuentes de la UEFA explican a ECD que la detección automática de doble toque sólo se utilizó en la Eurocopa, por lo que en la Champions League se sigue recurriendo a la observación arbitral y el videoarbitraje (VAR) para tomar decisiones.
Un balón con diseño inspirado en Múnich
El balón oficial de la fase eliminatoria de la Champions League 2023/24, el Adidas Pro Ball Munich, ha sido diseñado con inspiración en la ciudad alemana, anfitriona de la gran final.
Su estética celebra el estatus de Múnich como puerta de entrada a los Alpes bávaros, con las icónicas estrellas de la Champions en blanco y un patrón de hexágonos en tonos verdes y cobrizos, un guiño a los tejados y edificios de la ciudad.
Dentro de los bloques de colores destacan pequeños gráficos que hacen referencia a elementos característicos de Baviera, como los Alpes, el León Palatino, las flores Edelweiss, la Waldlerhaus, el Jardín Inglés y el lúpulo, un cultivo tradicional de la región.
Tecnología PRISMA y CTR-CORE para un mejor agarre
Aunque el balón de esta edición de la Champions League no cuenta con un chip de detección, sí incorpora innovaciones tecnológicas para mejorar su rendimiento en el campo. Destaca su superficie PRISMA, que presenta un patrón de grabado en relieve que optimiza la aerodinámica y la precisión en los disparos.
El recubrimiento exterior texturizado permite un mayor agarre y control, proporcionando ventajas tanto a jugadores como a porteros. Además, su construcción sin costuras, unida térmicamente, garantiza una mayor durabilidad y un rendimiento máximo en todas las condiciones climáticas.
En su interior, el balón cuenta con la innovación CTR-CORE, diseñada para proporcionar una retención de aire y una forma óptima durante todo el partido. Este núcleo interno está compuesto por una cámara de caucho natural renovable y una cubierta de tejido PES de doble parcheado, lo que le otorga consistencia y resistencia.
Un balón más sostenible y con impacto social
Adidas ha apostado por la sostenibilidad en la fabricación de este balón. Utiliza materiales de origen biológico como fibra de maíz, caña de azúcar, pulpa de madera y caucho natural. Además, emplea poliéster reciclado y tinta a base de agua, reduciendo el impacto medioambiental sin comprometer el rendimiento en el juego.
Otro aspecto destacable es su impacto social. Gracias a la asociación entre Adidas y Common Goal, el 1% de todas las ventas netas mundiales de balones de la marca se destina a iniciativas sociales enfocadas en el fútbol, con el objetivo de generar un cambio positivo en comunidades desfavorecidas.
El penalti de Julián Álvarez que cambió la historia del partido
La tecnología del balón fue clave en la jugada más polémica del encuentro.
Thibaut Courtois, portero del Real Madrid, aseguró que notó el doble toque y lo comunicó al árbitro. En la retransmisión de ESPN, se captó al delantero argentino afirmando "no sé", lo que indica que ni él mismo estaba seguro de si había tocado el balón dos veces.
Tras la decisión arbitral, Valverde anotó el 3-1 para el Real Madrid, dejando a los rojiblancos contra las cuerdas. A pesar de los intentos del Atlético, la tanda terminó 4-2 a favor del equipo blanco, que se clasificó para los cuartos de final de la Champions League.
