El aviso de un médico sobre la exposición constante a los auriculares: «No te va a gustar»

Vivimos rodeados de ruido . El bullicio del tráfico, los gritos en la calle, las obras constantes o incluso el zumbido de las oficinas se han convertido en una banda sonora que apenas notamos, pero que impacta en nuestra salud . Sin embargo, más allá del ruido ambiental , hay otras fuentes de sonido que pueden resultar igual o incluso más perjudiciales para nuestra salud auditiva. Y lo más inquietante es que los elegimos nosotros mismos. Hablamos de los auriculares , esos pequeños dispositivos que nos acompañan desde que salimos de casa hasta que nos acostamos y que utilizamos para escuchar nuestra música favorita. En ese sentido, el doctor Alexandre Olmos, médico experto en epigenética, ha querido lanzar una advertencia en su cuenta de TikTok sobre los peligros de usar auriculares de forma constante . Y no se anda con rodeos: «Si usas o has usado auriculares, este vídeo no te va a gustar», empieza diciendo con contundencia. En el vídeo, el experto señala que hoy en día muchas personas no saben salir de casa sin auriculares , y que muy pocos son conscientes del daño irreversible que pueden provocar en el oído . Además explica que el uso prolongado de estos dispositivos puede afectar a las células ciliadas del oído interno, que son esenciales para la audición y que, una vez dañadas, estas células no se regeneran , lo que significa que la pérdida auditiva puede ser permanente . Asimismo, el médico señala que este problema está creciendo a un ritmo alarmante entre los jóvenes: «De hecho, estudios muestran que el 13% de los adolescentes y el 17% de los adultos jóvenes presentan pérdida auditiva causada por el ruido». La música, los vídeos o los podcasts que escuchamos a través de nuestros auriculares pueden tener efectos silenciosos pero demoledores . El mayor riesgo, explica el experto, no está tanto en el uso ocasional, sino en dos factores clave: el volumen y la exposición constante . « A partir de los 85 dBA, el sonido empieza a ser peligroso para el oído », explica. «Y si escuchas música a este volumen durante más de ocho horas puedes estar dañando tu audición sin darte cuenta», añade. Pero lo más preocupante, según el doctor, es que muchos modelos de auriculares pueden llegar hasta los 110 dBA , y a ese nivel, el daño puede producirse en menos de cinco minutos , lo que pone de manifiesto lo fácil que es caer en un uso perjudicial sin darse cuenta . Ante esta realidad, el experto en salud ofrece una serie de pautas básicas para proteger nuestra audición. «Cuidar tu audición ahora es clave para no lamentarlo en el futuro», concluye el doctor, subrayando que el daño auditivo no solo afecta a la capacidad de escuchar , sino también al bienestar general y a la calidad de vida. Y es que perder audición no significa solo oír menos, también implica aislarse , desconectarse y enfrentarse a una serie de problemas que podrían haberse evitado con pequeñas decisiones cotidianas , ya que, a veces, el mayor peligro no es el ruido del mundo exterior, sino ese que nosotros mismos decidimos ponernos directamente en los oídos.

Abr 20, 2025 - 18:09
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El aviso de un médico sobre la exposición constante a los auriculares: «No te va a gustar»
Vivimos rodeados de ruido . El bullicio del tráfico, los gritos en la calle, las obras constantes o incluso el zumbido de las oficinas se han convertido en una banda sonora que apenas notamos, pero que impacta en nuestra salud . Sin embargo, más allá del ruido ambiental , hay otras fuentes de sonido que pueden resultar igual o incluso más perjudiciales para nuestra salud auditiva. Y lo más inquietante es que los elegimos nosotros mismos. Hablamos de los auriculares , esos pequeños dispositivos que nos acompañan desde que salimos de casa hasta que nos acostamos y que utilizamos para escuchar nuestra música favorita. En ese sentido, el doctor Alexandre Olmos, médico experto en epigenética, ha querido lanzar una advertencia en su cuenta de TikTok sobre los peligros de usar auriculares de forma constante . Y no se anda con rodeos: «Si usas o has usado auriculares, este vídeo no te va a gustar», empieza diciendo con contundencia. En el vídeo, el experto señala que hoy en día muchas personas no saben salir de casa sin auriculares , y que muy pocos son conscientes del daño irreversible que pueden provocar en el oído . Además explica que el uso prolongado de estos dispositivos puede afectar a las células ciliadas del oído interno, que son esenciales para la audición y que, una vez dañadas, estas células no se regeneran , lo que significa que la pérdida auditiva puede ser permanente . Asimismo, el médico señala que este problema está creciendo a un ritmo alarmante entre los jóvenes: «De hecho, estudios muestran que el 13% de los adolescentes y el 17% de los adultos jóvenes presentan pérdida auditiva causada por el ruido». La música, los vídeos o los podcasts que escuchamos a través de nuestros auriculares pueden tener efectos silenciosos pero demoledores . El mayor riesgo, explica el experto, no está tanto en el uso ocasional, sino en dos factores clave: el volumen y la exposición constante . « A partir de los 85 dBA, el sonido empieza a ser peligroso para el oído », explica. «Y si escuchas música a este volumen durante más de ocho horas puedes estar dañando tu audición sin darte cuenta», añade. Pero lo más preocupante, según el doctor, es que muchos modelos de auriculares pueden llegar hasta los 110 dBA , y a ese nivel, el daño puede producirse en menos de cinco minutos , lo que pone de manifiesto lo fácil que es caer en un uso perjudicial sin darse cuenta . Ante esta realidad, el experto en salud ofrece una serie de pautas básicas para proteger nuestra audición. «Cuidar tu audición ahora es clave para no lamentarlo en el futuro», concluye el doctor, subrayando que el daño auditivo no solo afecta a la capacidad de escuchar , sino también al bienestar general y a la calidad de vida. Y es que perder audición no significa solo oír menos, también implica aislarse , desconectarse y enfrentarse a una serie de problemas que podrían haberse evitado con pequeñas decisiones cotidianas , ya que, a veces, el mayor peligro no es el ruido del mundo exterior, sino ese que nosotros mismos decidimos ponernos directamente en los oídos.