El alegato final en el juicio contra Rubiales: el "no es consentimiento, es sometimiento" frente a "la incoherencia de las pruebas"
Las defensas de Hermoso y Rubiales han presentado sus informes finales en la octava sesión del juicio...

Todo ha girado en torno al consentimiento en la octava sesión del juicio contra Luis Rubiales por su beso a Jenni Hermoso en la final del Mundial de Australia y Nueva Zelanda. Para la defensa de la jugadora, no solo no lo dio, sino que además existió "sometimiento". Al otro lado de la bancada, la abogada del expresidente de la RFEF, Olga Tubau, ha defendido ella sí aprobó el gesto del motrileño y ha presentado que "hay incoherencia en las pruebas presentadas por la acusaciones".
Ha sido Ángel Chavarría, abogado de Hermoso, el encargado de abrir la jornada con su informe final, en el que ha querido dejar claro en todo momento que la futbolista de Tigres no dio su permiso al expresidente de la RFEF, que se enfrenta a dos años y medio de prisión por un presunto delito de agresión sexual y coacciones, para besarla: "No estamos ante un consentimiento, es un sometimiento".
Y ha ido a más el letrado, haciendo hincapié en la posición de poder respecto a la internacional española: "Nunca jamás debería habérsele pasado por la cabeza [a Rubiales] pedir un consentimiento para solicitar un beso a una persona que jerárquicamente estaba por debajo y bajo sus instrucciones, junto con el resto de personas que están aquí encausadas y que son directivos de la RFEF".
La defensa de Jenni Hermoso, que ha señalado que ella misma reconoció que no se sintió respetada "ni como jugadora ni como persona", también ha puesto de manifiesto las palabras del Tribunal Supremo: "Una mujer no puede tener una especie de sentido de servidumbre sexual de tener que soportar el deseo de un hombre de querer darle un beso en cualquier parte del cuerpo".
Chavarría también considera probadas las coacciones sobre la máxima goleadora de la historia de la selección femenina porque, según ha defendido, "toda la estructura federativa estaba puesta en marcha" en las "reuniones de crisis" que tuvieron lugar tras lo ocurrido sobre el césped en Sídney "para salvar al señor presidente".
"Estamos hablando de coacciones, ¿parece poco utilizar toda una estructura federativa para llegar a esta conclusión?", se ha preguntado, del mismo modo, el letrado, tras recordar un comunicado borrado por la RFEF en el que consideraban que Hermoso había sido "abducida" y estaba mintiendo y recordaba que la Federación disponía "de todos los informes pertinentes y peritajes que acreditan lo afirmado por el [entonces] presidente".
La otra cara de la moneda: para Tubau fue consentido
"Solicito [al juez] que dicte una sentencia absolutoria porque no podemos confundir el pecado y el delito". Así ha concluido Olga Tubau su informe final, en el que ha defendido la inocencia de Luis Rubiales al considerar acreditado que Jenni Hermoso sí consintió el beso.
La abogada catalana ha basado su defensa al motrileño por la presunta agresión sexual en dos principios. Primero, ha señalado que "la manifestación de "no me ha gustado" [de Jenni Hermoso en su directo en el vestuario] no es incompatible con haber consentido", puesto que cree que "puede no haberle gustado el contacto físico en ese escenario, por la repercusión que de forma inmediata tuvo".
Y segundo, la prueba pericial de lectura de labios que recogía que Rubiales preguntó a la futbolista antes de besarla, lo que le ha llevado a preguntar directamente a la Fiscalía por qué no se solicitó una "prueba pericial contradictoria" o una lectura de labios a Jenni Hermoso para desacreditar la prueba. "Quizás se hizo alguna consulta previa y no se consiguió lo que se quería y por eso no se aportó como prueba", ha aseverado, tras recordar que el Ministerio Fiscal puede solicitar la actuación de la Policía Judicial.
Tubau también ha considerado que la "credibilidad" de la jugadora de Tigres "tiene fisuras" porque, según ha explicado que "se dice que Jenni Hermoso está en shock", pero su reacción "aunque pueda ser sutil y controlada". Para ella, si el beso le dio "asco", como declaró ella misma, "el rechazo es instantáneo". "¿Te dan un beso que no has consentido y te da asco y te vas con una sonrisa y con dos palmadas en la espalda?", ha valorado.
La defensa de Rubiales también ha señalado que "es muy difícil sostener que quien ha sido víctima de agresión sexual haga bromas de la conducta de la agresión sexual", puesto que lo considera "muy poco coherente con ese sufrimiento en el que caen, inmediatamente, las personas que han tenido que vivir una situación tan terrorífica".
Y, refiriéndose a las coacciones de las que se acusa al expresidente de la RFEF, la letrada ha subrayado que "coaccionar no es insistir ni ser pesado" tras explicar, escenario a escenario, que el expresidente de la RFEF no siguió insistiendo a la jugadora tras recibir su 'no' para hacer un comunicado conjunto. "Hay incoherencia en las pruebas aportadas por las acusaciones", ha insistido Tubau, para la que "hay un desierto probatorio" y que ha concluido pidiendo la absolución de Rubiales.
Con la conclusión de la defensa del expresidente de la RFEF ha llegado a su fin la octava jornada del juicio, que continuará este viernes con los informes finales del resto de acusados, Jorge Vilda, Albert Luque y Rubén Rivera, que también tendrán su última palabra.