El acusado de matar con un destornillador a un hombre junto a una parada del metro de Sevilla alega «legítima defensa en una pelea»
La Audiencia de Sevilla ha iniciado este viernes el juicio con jurado popular contra un hombre acusado de matar en junio de 2024 a otro varón de varias puñaladas con un arma blanca tipo destornillador de pala junto a una estación del metro hispalense, hechos por los que la Fiscalía reclama para el investigado 20 años de cárcel, mientras su defensa ha señalado que si bien el inculpado ha reconocido la autoría de los hechos, no hubo «premeditación» y actuó en «legítima defensa» en el marco de «una pelea». Tras la constitución del jurado popular, el tribunal ha leído los escritos de las partes, destacando el de la Fiscalía, que reclama para el encausado, identificado como Manuel L.R., 20 años de prisión por un presunto delito de asesinato , así como que indemnice con 201.754,84 euros a la familia de la víctima, en concreto a su padre y a su hijo menor de edad. Según la Fiscalía, sobre las 18,54 horas del 6 de junio de 2024, el acusado y su pareja sentimental se montaron en un vagón del metro de Sevilla, al cual también accedió el fallecido posteriormente, en torno a las 19,05 horas; y «como existían algunas desavenencias» entre el acusado y la víctima, el primero, desde que lo vio entrar en el vagón, «no dejó de vigilarlo en todo el trayecto» . A grandes rasgos, y según ha trascendido en la sesión, el inculpado y su pareja habrían acogido en su vivienda al fallecido , reclamándole antes de los hechos «explicaciones» y una compensación económica por la supuesta sustracción por parte del mismo de diferentes enseres del hogar, que habría vendido para costearse dosis de cocaína y heroína. Según la Fiscalía, en el metro el acusado dijo a su pareja, quien «no conocía las intenciones últimas» del investigado, que «fuese detrás» de la víctima a la salida del tren, de forma que esta mujer, «siguiendo dichas indicaciones», al llegar a la estación Primero de Mayo , en la avenida de Federico Mayo Gayarre, en el entorno de Parque Amate de la capital hispalense; «salió tras la víctima cuando el tren llegó a la parada, haciéndolo» el acusado por una puerta trasera. «Siguiendo las instrucciones» del encausado, su pareja, «una vez salió del tren, empezó a hablar» con el fallecido hasta la llegada a la escalera mecánica que suponía la salida de la estación, donde el finado «se adelantó para irse», momento en el que «aprovechando la distracción, el acusado, que subió por el ascensor», «se abalanzó» sobre el varón mientras éste subía por la escalera mecánica y, «tras recriminarle algo en relación con la enemistad que mantenían, sin enfrentamiento previo y con la evidente intención de acabar con su vida, sacó el arma blanca que portaba oculta», tipo destornillador , y apuñaló a la víctima en varias ocasiones cuando ya se encontraban en la calle, falleciendo ésta antes de la llegada de los servicios de urgencia, que no pudieron reanimarlo. En base a la localización de las lesiones en el cuerpo de la víctima, el Ministerio Público asegura en su escrito que las puñaladas fueron realizadas en primer lugar con el agresor situado detrás y a la izquierda de la víctima, quien no presentaba lesiones de lucha o defensa «porque no pudo defenderse» .
La Audiencia de Sevilla ha iniciado este viernes el juicio con jurado popular contra un hombre acusado de matar en junio de 2024 a otro varón de varias puñaladas con un arma blanca tipo destornillador de pala junto a una estación del metro hispalense, hechos por los que la Fiscalía reclama para el investigado 20 años de cárcel, mientras su defensa ha señalado que si bien el inculpado ha reconocido la autoría de los hechos, no hubo «premeditación» y actuó en «legítima defensa» en el marco de «una pelea». Tras la constitución del jurado popular, el tribunal ha leído los escritos de las partes, destacando el de la Fiscalía, que reclama para el encausado, identificado como Manuel L.R., 20 años de prisión por un presunto delito de asesinato , así como que indemnice con 201.754,84 euros a la familia de la víctima, en concreto a su padre y a su hijo menor de edad. Según la Fiscalía, sobre las 18,54 horas del 6 de junio de 2024, el acusado y su pareja sentimental se montaron en un vagón del metro de Sevilla, al cual también accedió el fallecido posteriormente, en torno a las 19,05 horas; y «como existían algunas desavenencias» entre el acusado y la víctima, el primero, desde que lo vio entrar en el vagón, «no dejó de vigilarlo en todo el trayecto» . A grandes rasgos, y según ha trascendido en la sesión, el inculpado y su pareja habrían acogido en su vivienda al fallecido , reclamándole antes de los hechos «explicaciones» y una compensación económica por la supuesta sustracción por parte del mismo de diferentes enseres del hogar, que habría vendido para costearse dosis de cocaína y heroína. Según la Fiscalía, en el metro el acusado dijo a su pareja, quien «no conocía las intenciones últimas» del investigado, que «fuese detrás» de la víctima a la salida del tren, de forma que esta mujer, «siguiendo dichas indicaciones», al llegar a la estación Primero de Mayo , en la avenida de Federico Mayo Gayarre, en el entorno de Parque Amate de la capital hispalense; «salió tras la víctima cuando el tren llegó a la parada, haciéndolo» el acusado por una puerta trasera. «Siguiendo las instrucciones» del encausado, su pareja, «una vez salió del tren, empezó a hablar» con el fallecido hasta la llegada a la escalera mecánica que suponía la salida de la estación, donde el finado «se adelantó para irse», momento en el que «aprovechando la distracción, el acusado, que subió por el ascensor», «se abalanzó» sobre el varón mientras éste subía por la escalera mecánica y, «tras recriminarle algo en relación con la enemistad que mantenían, sin enfrentamiento previo y con la evidente intención de acabar con su vida, sacó el arma blanca que portaba oculta», tipo destornillador , y apuñaló a la víctima en varias ocasiones cuando ya se encontraban en la calle, falleciendo ésta antes de la llegada de los servicios de urgencia, que no pudieron reanimarlo. En base a la localización de las lesiones en el cuerpo de la víctima, el Ministerio Público asegura en su escrito que las puñaladas fueron realizadas en primer lugar con el agresor situado detrás y a la izquierda de la víctima, quien no presentaba lesiones de lucha o defensa «porque no pudo defenderse» .
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