Devin Booker ríe el último ante los Bucks

Prometía mucho este Phoenix Suns – Milwaukee Bucks y no decepcionó lo más mínimo. Ya avisábamos que ambos equipos llegaban en buen momento y con sus estrellas on fire. Pues bien, el resultado fue una batalla de tú a tú en la que la igualdad solo se rompió por el talento de los de Arizona en general, y el de Devin Booker en particular, quien dio la puntilla a los visitantes con un canastón marca de la casa para poner el definitivo 108-106 en el electrónico.

Unos Suns al alza

Así es. Justo cuando más se les daba por muertos, en Phoenix han recompuesto filas –con Bradley Beal de baja– para sumar cuatro triunfos consecutivos que suponen su mejor racha desde principios de noviembre, cuando llegaron a vencer siete noches seguidas. Están más serios, más duros, más metidos siempre en lo que pasa sobre el parqué; y si a eso le sumas un Kevin Durant a su mejor nivel, anoche fueron 38 puntos, el resultado solo puede ser terminar ganando partidos, incluso si quien se planta delante es un coloso como Giannis Antetokounmpo.

Booker, canasta ganadora

Todos parecen metidos en la película en Phoenix. Anoche si algo dejaron claro desde el salto inicial es que les iba la vida en ganar. Pese a que Milwaukee empezó mejor y llegó a estar casi 10 puntos arriba en varias ocasiones durante el primer tiempo, los de Arizona se ciñeron al plan y no dudaron, lo cual les permitió estar siempre metidos en el partido, en gran parte gracias al dominio que mostraron en el rebote.

Con un toma y daca constante por ambos lados, estaba claro que el encuentro se terminaría decantando por un solo detalle, y fue justo Devin Booker (19 puntos y 12 asistencias) quien lo puso con letras de oro. Pese a estar algo desacertado en el desarrollo del partido, tomó la responsabilidad en los minutos finales y, sobre todo, en una última posesión que le llevó a levantarse en suspensión cuando apenas restaban segundos en el electrónico para romper el empate, echar el telón al partido y mandar a casa a los Bucks.

Más allá de sus dos estrellas, en Phoenix destacó el retorno de Nick Richards. El pívot tuvo una noche sólida que le llevó a terminar con un doble-doble de 10 puntos y 10 rebotes. Su energía, así como la de otros como Ryan Dunn, está suponiendo un gran impulso para el equipo.

Giannis, a lo suyo

El partido de los Bucks fue el esperado. Aún sin Damian Lillard, la responsabilidad de lo que ocurriese en el Footprint Center recayó sobre Giannis Antetokounmpo. El griego respondió a lo grande con 31 puntos, 10 rebotes y 5 asistencias, pero no pudo evitar la derrota.

En todo caso, caer en Phoenix no debe frenar a un equipo que llegaba a Arizona tras dos victorias consecutivas y que aún tiene a tiro concluir en la cuarta posición de la Conferencia Este; eso sí, recuperar a Lillard cuanto antes se antoja esencial.

Por último, no podemos dejar de hablar de Doc Rivers y Brook Lopez. Dejando de lado la pizarra del primero, sorprende que tenga en pista al pívot de 36 años hasta 42 minutos. Es cierto que tras él no hay prácticamente nada, pero parece que es forzarle en exceso. Por cierto, terminó con 23 puntos y 10 rebotes.

Jugadores destacados

Estos fueron los mejores jugadores del partido.

Como siempre, Kevin Durant fue una pesadilla para sus rivales. Verle levantarse desde cualquier punto de la cancha es sinónimo de elegancia y casi canasta. Además, ahora parece estar en su mejor estado de forma de toda la temporada. Anoche fueron 38 puntos, 8 rebotes, 5 asistencias y 3 tapones.

Giannis Antetokoumpo

Ya hemos hablado de él, pero toca repetirse. Es elogiable como cada noche choca y pelea con los rivales sin desfallecer. Un prodigio físico que además ha sabido regularse con el paso de los años para estar cada noche al frente de los Bucks. Doble-doble de 31 puntos y 10 rebotes, aderezado con 5 asistencias.

Devin Booker

No está siendo su año más brillante mirando al aro, pero lo compensa siendo un jugador más global. Anoche, 19 puntos, 12 asistencias y 7 rebotes. Sí, hace prácticamente de todo sobre el parqué.

Estadísticas del partido

• Aplastando desde el rebote. Estos Suns están más vivos y activos sobre la cancha, algo que esta pasada madrugada se tradujo en un dominio rotundo desde el rebote; tanto es así que se impusieron por 52-36 en esta faceta del juego.
• Un control del balón sin premio. Si algo hicieron bien los Bucks fue manejar el balón con seguridad y firmeza. Mientras los de Arizona sumaban hasta 16 pérdidas, los de Wisconsin minimizaron su cuenta de errores hasta siete.
• Sin tapones. Parece increíble, pero es verdad. Los Bucks se marcharon del partido sin poner un solo ‘pincho de merluza’ –como decía Andrés Montes– pese a tener a dos gigantes en cancha como Giannis Antetokounmpo y Brook Lopez.

(Fotografía de Mark J. Rebilas-Imagn Images)

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