Detenido de nuevo el subinspector de la Policía Local de Granada por quebrantar una orden de alejamiento
El Juzgado de Violencia de Género 2 de Granada abrió juicio oral contra este agente por la presunta comisión de delitos de violencia física y psíquica habitualEl Ayuntamiento de Granada nombra jefe de estudios de la escuela de Policía a un agente investigado por violencia machista El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Granada, en funciones de guardia, ha acordado hoy la puesta en libertad provisional del mando de la Policía Local detenido por un presunto quebrantamiento de medida cautelar de alejamiento impuesto por otro juzgado de Violencia de Granada por un presunto caso de violencia de género hacia su pareja. Según ha informado el TSJA, la detención del agente por el presunto quebrantamiento ha derivado en la apertura de un proceso judicial por diligencias previas después de que el denunciado no aceptara el acuerdo de conformidad propuesto por la fiscalía y por la necesidad de seguir investigando las circunstancias y motivos por los que se produjo, presuntamente, la infracción de la medida cautelar. Mientras esto se sustancias, el Juzgado de Guardia impuso al agente la prohibición de acercarse o estar en el municipio de Armilla, lugar de residencia de la denunciante, medida cautelar que fue aceptada por todas las partes, tanto el ministerio fiscal, la acusación particular y la defensa. Según la denunciante, el presunto quebrantamiento del agente se habría producido entre los meses de marzo y mayo por medio de llamadas telefónicas, -que la presunta víctima no atendió en ningún momento-, y por varias desconexiones supuestamente intencionadas del brazalete electrónico que de forma permanente está obligado a llevar el funcionario policial para impedir su acercamiento a su pareja. En este punto, el agente negó que las desconexiones fueran voluntarias y alegó que se debieron siempre a fallos de conexión del aparato. Frente a las dos versiones, el Juzgado ha encargado al grupo Cometa, encargado de la instalación y seguimiento de las pulseras, la realización de un informe técnico que aclare los motivos y causas de las desconexiones. El presunto caso de violencia de género que llevó a la imposición de la medida de alejamiento ahora presuntamente quebrantada será juzgado en el Penal número 5 de Granada.

El Juzgado de Violencia de Género 2 de Granada abrió juicio oral contra este agente por la presunta comisión de delitos de violencia física y psíquica habitual
El Ayuntamiento de Granada nombra jefe de estudios de la escuela de Policía a un agente investigado por violencia machista
El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Granada, en funciones de guardia, ha acordado hoy la puesta en libertad provisional del mando de la Policía Local detenido por un presunto quebrantamiento de medida cautelar de alejamiento impuesto por otro juzgado de Violencia de Granada por un presunto caso de violencia de género hacia su pareja.
Según ha informado el TSJA, la detención del agente por el presunto quebrantamiento ha derivado en la apertura de un proceso judicial por diligencias previas después de que el denunciado no aceptara el acuerdo de conformidad propuesto por la fiscalía y por la necesidad de seguir investigando las circunstancias y motivos por los que se produjo, presuntamente, la infracción de la medida cautelar.
Mientras esto se sustancias, el Juzgado de Guardia impuso al agente la prohibición de acercarse o estar en el municipio de Armilla, lugar de residencia de la denunciante, medida cautelar que fue aceptada por todas las partes, tanto el ministerio fiscal, la acusación particular y la defensa.
Según la denunciante, el presunto quebrantamiento del agente se habría producido entre los meses de marzo y mayo por medio de llamadas telefónicas, -que la presunta víctima no atendió en ningún momento-, y por varias desconexiones supuestamente intencionadas del brazalete electrónico que de forma permanente está obligado a llevar el funcionario policial para impedir su acercamiento a su pareja. En este punto, el agente negó que las desconexiones fueran voluntarias y alegó que se debieron siempre a fallos de conexión del aparato.
Frente a las dos versiones, el Juzgado ha encargado al grupo Cometa, encargado de la instalación y seguimiento de las pulseras, la realización de un informe técnico que aclare los motivos y causas de las desconexiones.
El presunto caso de violencia de género que llevó a la imposición de la medida de alejamiento ahora presuntamente quebrantada será juzgado en el Penal número 5 de Granada.