Mientras algún barcelonista hacía cálculos imposibles para ver si la expulsión del
León mexicano del
Mundial de Clubs podría dar una plaza al
Barça, todavía resonaban los ecos del partido entre
Países Bajos y
España. La selección española estuvo por debajo de sus últimas actuaciones y el seleccionador habló de que hacía casi tres meses que no se juntaban. Pero se adelantaron en el marcador y lo que no supieron es mantener la ventaja. Los de
Koeman fueron creciendo en el partido con un excelente
De Jong que ha subido el tono en los últimos tiempos. El eje de la selección neerlandesa fue precisamente el jugador del
Barça, capaz de bajar a buscar el balón cuando quemaba y de organizar un equipo amante de la pelota, como no podía ser de otra forma con
Koeman al frente y
De Jong al mando. Solo una expulsión permitió a la selección empatar para poder vencer a los neerlandeses en
Valencia este domingo. El gol de
Merino fue milagroso y por méritos deportivamente no demasiado justo.
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