De chapuza en chapuza: ahora el Tratado con Francia
El caos en la arquitectura legislativa del Gobierno va a más. El Senado va a aprobar esta semana presentar un recurso previo de inconstitucional contra el Tratado de Amistad sellado entre Francia y España por incluir una cláusula que recoge que un miembro del Gobierno francés será invitado al Consejo de Ministros «al menos una vez cada tres meses y por rotación». El problema es que, sin una modificación de la Constitución, es imposible que se siente un extranjero en la mesa del Consejo de Ministros, pues así lo prevé nuestra Carta Magna. De nuevo, la necesidad de agradar a un dirigente extranjero (en este caso Macron, molestó en las vísperas del tratado por la embestida de Óscar Puente a la empresa Ouigo ) vuelve a demostrar la impericia legislativa del gabinete de Sánchez. De chapuza en chapuza, son demasiadas las leyes o decretos del Ejecutivo que nacen bordeando normas superiores cuando no se intentan colar escondidas al final de otra ley que nada tiene que ver con el asunto.
El caos en la arquitectura legislativa del Gobierno va a más. El Senado va a aprobar esta semana presentar un recurso previo de inconstitucional contra el Tratado de Amistad sellado entre Francia y España por incluir una cláusula que recoge que un miembro del Gobierno francés será invitado al Consejo de Ministros «al menos una vez cada tres meses y por rotación». El problema es que, sin una modificación de la Constitución, es imposible que se siente un extranjero en la mesa del Consejo de Ministros, pues así lo prevé nuestra Carta Magna. De nuevo, la necesidad de agradar a un dirigente extranjero (en este caso Macron, molestó en las vísperas del tratado por la embestida de Óscar Puente a la empresa Ouigo ) vuelve a demostrar la impericia legislativa del gabinete de Sánchez. De chapuza en chapuza, son demasiadas las leyes o decretos del Ejecutivo que nacen bordeando normas superiores cuando no se intentan colar escondidas al final de otra ley que nada tiene que ver con el asunto.
