De 7.291 a 1.400: Los números que persiguen la gestión de Ayuso

El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, ha estado marcado por los números. El más sonado de ellos, probablemente, el de las víctimas en las residencias de ancianos durante la pandemia del Covid-19 a consecuencia de los llamados 'protocolos de la vergüenza', 7.291. Este mes se han cumplido cinco años de aquella tragedia fruto de un triaje que solo se aplicó en la Comunidad de Madrid, y como conmemoración, la presidenta madrileña decidió minimizar el dolor de las víctimas asegurando que tal cifra fue una invención del anterior consejero del ramo, Alberto Reyero. A este infame número se suma estos días otro más: el de las 1.400 personas que se han visto obligadas a rechazar los alquileres 'asequibles' que habían firmado por estar sometidos a condiciones muy complicadas. La Comunidad de Madrid es una de las regiones que prometió alquileres "asequibles", y su modo de hacerlo ha sido a través de la ejecución del Plan Vive, un proyecto inmobiliario por lotes que está siendo muy cuestionado por varias razones. La primera de ellas es que su razón de ser, en origen, fue la de facilitar el acceso a alquileres asequibles ante los tensionados precios del mercado libre, pero ni los precios de estas viviendas difieren de los del mercado, ni los requisitos mínimos para acceder a ellas están pensados para que lo hagan personas con bajos recursos. El precio de estas viviendas ha alcanzado niveles insostenibles en algunas localidades, obligando a muchas personas a renunciar a las viviendas que inicialmente les fueron asignadas por no poder hacer frente a los gastos. Condiciones muy elevadas laSexta ha entrevistado a diferentes afectados por esta situación. Una de ellas, Eva, relata al citado medio: "Estábamos superalegres cuando quedamos seleccionados. Nos dijeron que el alquiler sería de 700 euros, y al final resultaron ser 1.200 euros. El sueldo no daba", argumenta. Esta misma frustración la han vivido otras 1.400 personas más, obligadas a rechazar la vivienda al darse cuenta de que las condiciones eran irreales y que no se lo podían permitir. Antón, otro entrevistado que ha corrido mejor suerte y sí ha podido mantener la vivienda, dibuja igualmente un panorama complicado: "Las condiciones, en tema precios, son muy altas. Los pisos van desde los 714 euros hasta superar los 1.100, lo que hace que muchos no podamos mantenerlos a largo plazo", explica, resaltando también los requisitos para acceder, muy elevados. Optar a una vivienda de este tipo pasa por percibir unos ingresos anuales de entre 45.000 y 75.000 euros, una cuantía que, ni que decir tiene, está lejos de lo que gana una gran parte de la población que queda excluida al no alcanzar estos criterios. Además, el impacto de estos altos precios se nota en el porcentaje de viviendas vacías: analizando una de las promociones, de casi 500 viviendas, solo unas 200 están bajo régimen de alquiler. Esta situación genera una paradoja: mientras algunas viviendas permanecen vacías, cientos de personas que las necesitaban no pueden acceder a...

Mar 22, 2025 - 23:35
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De 7.291 a 1.400: Los números que persiguen la gestión de Ayuso
El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, ha estado marcado por los números. El más sonado de ellos, probablemente, el de las víctimas en las residencias de ancianos durante la pandemia del Covid-19 a consecuencia de los llamados 'protocolos de la vergüenza', 7.291. Este mes se han cumplido cinco años de aquella tragedia fruto de un triaje que solo se aplicó en la Comunidad de Madrid, y como conmemoración, la presidenta madrileña decidió minimizar el dolor de las víctimas asegurando que tal cifra fue una invención del anterior consejero del ramo, Alberto Reyero. A este infame número se suma estos días otro más: el de las 1.400 personas que se han visto obligadas a rechazar los alquileres 'asequibles' que habían firmado por estar sometidos a condiciones muy complicadas. La Comunidad de Madrid es una de las regiones que prometió alquileres "asequibles", y su modo de hacerlo ha sido a través de la ejecución del Plan Vive, un proyecto inmobiliario por lotes que está siendo muy cuestionado por varias razones. La primera de ellas es que su razón de ser, en origen, fue la de facilitar el acceso a alquileres asequibles ante los tensionados precios del mercado libre, pero ni los precios de estas viviendas difieren de los del mercado, ni los requisitos mínimos para acceder a ellas están pensados para que lo hagan personas con bajos recursos. El precio de estas viviendas ha alcanzado niveles insostenibles en algunas localidades, obligando a muchas personas a renunciar a las viviendas que inicialmente les fueron asignadas por no poder hacer frente a los gastos. Condiciones muy elevadas laSexta ha entrevistado a diferentes afectados por esta situación. Una de ellas, Eva, relata al citado medio: "Estábamos superalegres cuando quedamos seleccionados. Nos dijeron que el alquiler sería de 700 euros, y al final resultaron ser 1.200 euros. El sueldo no daba", argumenta. Esta misma frustración la han vivido otras 1.400 personas más, obligadas a rechazar la vivienda al darse cuenta de que las condiciones eran irreales y que no se lo podían permitir. Antón, otro entrevistado que ha corrido mejor suerte y sí ha podido mantener la vivienda, dibuja igualmente un panorama complicado: "Las condiciones, en tema precios, son muy altas. Los pisos van desde los 714 euros hasta superar los 1.100, lo que hace que muchos no podamos mantenerlos a largo plazo", explica, resaltando también los requisitos para acceder, muy elevados. Optar a una vivienda de este tipo pasa por percibir unos ingresos anuales de entre 45.000 y 75.000 euros, una cuantía que, ni que decir tiene, está lejos de lo que gana una gran parte de la población que queda excluida al no alcanzar estos criterios. Además, el impacto de estos altos precios se nota en el porcentaje de viviendas vacías: analizando una de las promociones, de casi 500 viviendas, solo unas 200 están bajo régimen de alquiler. Esta situación genera una paradoja: mientras algunas viviendas permanecen vacías, cientos de personas que las necesitaban no pueden acceder a...