Cuáles son las “acciones divinas” que podemos realizar para “estar arriba”
En nuestro ser, se halla el anhelo de crecer, de superarnos, de estar arriba; un rasgo de las personas que están arriba es que mantienen la esperanza aun en tiempos difíciles; descubrí más en esta nota

Para ser capaces de vivir vidas plenas, tenemos que trascender. Esto no implica ser mejores que los demás, sino más bien tener la capacidad de “estar arriba de nuestras circunstancias”. Cuando uno logra eso, ya nada ni nadie puede lastimarnos. Ni siquiera las acciones de los demás.
Si yo te pidiera que me dijeras quiénes son las tres personas más ricas del mundo o quiénes fueron los tres últimos ganadores del premio Nobel, seguramente te resultaría difícil, o incluso imposible responder. No recordarías esos nombres. En cambio, si te pidiera que me compartieras quiénes fueron las tres personas que te ayudaron en momentos clave de tu vida o que, en la actualidad, te ofrecen su compañía y te hacen sentir bien, no tendrías problema en mencionar esos nombres.
Esto ocurre porque las personas que dejan una marca positiva imborrable (un impacto emocional positivo) en nosotros, casi siempre, no son las que tienen todo el dinero ni las que han obtenido algún galardón. Son seres humanos como nosotros a quienes les interesa nuestro bienestar y se mantienen cerca de nosotros y nos cuidan cuando lo necesitamos.
Otro rasgo de las personas que están arriba es que mantienen la esperanza aun en tiempos difíciles. En la vida atravesaremos distintos tipos de circunstancias, y muchas veces Dios las permite para que podamos trascenderlas. Los seres humanos tendemos a mejorar por naturaleza. Mi naturaleza, mi cuerpo y mi propia vida me empujan a mejorar.
En nuestro ser, se halla el anhelo de crecer, de superarnos, de estar arriba. Y, en nuestro interior, podemos encontrar también la fortaleza que necesitamos para enfrentar cada desafío que la vida nos trae, y trascender. ¡Aunque a veces sintamos que vamos a colapsar!
Para vos, para mí, y para todos, hay ciertas acciones especialmente diseñadas para que las llevemos a cabo. Me gusta llamarlas “acciones divinas”, las cuales son únicas, pues nadie más puede hacerlas por nosotros y colaboran para que alcancemos el propósito que cada uno tiene, que también es único y especial y es lo que más nos hace trascender. Cuando comiences a poner en marcha esas “acciones”, vivirás una vida nutritiva.
¿Cuál sería tu acción a cumplir del día de hoy?