Cristóbal López: "Los que tenemos un PPP debemos dar una cara amable, hay que limpiar esa imagen de malote"

El portavoz de la asociación Unidos en apoyo a las razas PPP y policía local habla del estigma de estos perros.

Feb 24, 2025 - 06:52
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Cristóbal López: "Los que tenemos un PPP debemos dar una cara amable, hay que limpiar esa imagen de malote"

Los popularmente conocidos como PPP (perros de razas consideradas potencialmente peligrosas) han protagonizado en los últimos años los debates en numerosos países sobre su tenencia y su cría. Países como Reino Unido o Irlanda, movidos por casos de ataques a personas u otros animales, han terminado por prohibir su cría pero, ¿es esa la solución? ¿Son realmente peligrosos estos perros? ¿Qué convierte a un perro en "potencialmente peligrosos"?

Cuando nació la Ley PPP en 1999 el conocimiento que se tenía sobre los perros era mucho menor que el actual. Tras la publicación de diferentes estudios se ha llegado a la conclusión de que la peligrosidad no es una cuestión genética y, por tanto, se ha abierto el debate sobre las condiciones y requisitos a los que se someten los tutores de perros de razas consideradas potencialmente peligrosas.

Ni todos los Border collies son inteligentes, ni todos los Pitbull son agresivos, esa fue una de las conclusiones a la que se llegaba en el pasado congreso de bienestar animal organizado por la Dirección General de Derechos de los Animales en octubre, durante la ponencia dedicada a cómo tratar de cambiar el estigma de los PPP, en la que participó el portavoz de la asociación Unidos en apoyo a las razas PPP y policía local, Cristóbal López.

El mito sobre la peligrosidad de los PPP

"El mito lo pone la propia legislación vigente en el momento en el que llama a los perros peligrosos, porque en general el 'potencialmente' se obvia y así empieza el estigma", sentencia López. "El mito más popular sobre estos perros es sobre su mandíbula y cómo la encajan al morder, porque están hechos para peleas... Esto es mentira, no hay ninguna especie en el planeta que tenga esa capacidad y, de hecho, entre las ocho razas catalogadas como potencialmente peligrosas, se puede ver claramente que ni sus orígenes tienen que ver las unas con las otras".

Estas ideas que han arraigado en la sociedad y que se transmiten como verdades absolutas tienen consecuencias para los perros y sus dueños. "Cuando llamas a algo peligroso, aquél que quiera parecerlo no va a querer tener un Labrador, si no uno de estos perros del listado", agrega el experto. "Es a lo que aboca la propia normativa, a que el delincuente o malote del barrio utilice al perro como complemento o herramienta para realizar sus fechorías".

López considera que todos esos estigmas crean una aversión y miedo hacia los perros considerados PPP y que ante eso, solo queda combatirlo con la ciencia y la experiencia. "Desmentirlo es sencillo: no hay un gen de la agresividad", sentencia. "Dentro de una cría con una madre equilibrada en un entorno equilibrado y buscando la vida en sociedad, un bully, por ejemplo, es como cualquier otro perro".

Aquellos educadores que dicen hacer cursos especializados en manejo de perros potencialmente peligrosos son unos mentirosos

"Sí es cierto que fisiológicamente han sido perros de agarre y que tienen una fisionomía mandibular craneal más orientada a la presa, pero es una orientación, no un instinto", defiende López. "Esa mandíbula fuerte apta para hacer presa también la tiene un galgo o un pointer".

En este sentido, el portavoz de Unidos en apoyo a las razas PPP recuerda que los pastores belga malinois o los pastores alemanes no tienen ese estigma, cuando son perros que en las manos equivocadas también son peligrosos, pero no tienen el estigma con el que conviven los de razas potencialmente peligrosas que provoca que las perreras estén abarrotadas de ellos y sus mestizajes.

"Necesitamos un discurso que equipare a todos los perros porque ante un problema de agresividad o comportamiento, todos necesitan las mismas pautas de modificación, no hay diferencias entre razas", defiende. "Aquellos educadores que dicen hacer cursos especializados en manejo de perros potencialmente peligrosos son unos mentirosos, porque las pautas son las mismas, utilizan a los perros como ganchos comerciales para vender más".

Aunque se está haciendo mucho trabajo desde asociaciones como la suya y, también, desde las protectoras de animales, López es consciente de que dejar de considerar a estos perros peligrosos no es algo que vaya a cambiar de la noche a la mañana. "Cuando haya una normativa que los equipare a los demás y hayan pasado diez años, entonces surtirá efecto", opina.

Nueva normativa y gestos para cambiar el estigma

Una de las propuestas recogidas en el borrador del real decreto que desarrollará 25 artículos de la Ley de Protección de los Derechos y el Bienestar de los Animales, publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el 29 de marzo de 2023 habla de una prueba de aptitud para determinar la "peligrosidad" de los perros.

En concreto, los perros de alguna raza considerada "potencialmente peligrosa" dejarán de tener esa consideración si superan esa prueba de aptitud al cumplir el año, mientras que de no hacerlo, mantendrá esa catalogación y se prohibirá su reproducción. "Aunque será un avance, haremos alegaciones en contra de la discriminación a las ocho razas", comenta López en la publicación de Instagram de la asociación donde detalla punto por punto todo lo que se sabe hasta la fecha del futuro real decreto.

"O valoras a todos o no valoras a ninguno, porque ¿dónde va a estar la diferencia entre el American Stafford y el Mastín o el Pastor alemán?", se pregunta. "La normativa de base ha cambiado y ha surtido un efecto pero ahora mismo las administraciones y los centros tienen que cambiar el discurso: estos perros son iguales que cualquier otros y si tienes un problema de conducta hay que tratarlo de la manera que corresponda, sea de la raza que sea".

Por otro lado, López pide a los tutores de estos perros que también intenten hablar de su perro como si fuera de otra raza cualquiera. "No le pongas las siglas encima, no hables de ellos como si fueran peligrosos", solicita. "Todo ello conlleva una normativa que le restringe la socialización".

"Y por supuesto, trata con respeto a la gente a tu alrededor cuando estés con tu perro: saluda, corrige su comportamiento si así tienes que hacerlo, si te evitan y cruzan de acera, no te preocupes... Tenemos que dar la cara amable aunque lleves al lado un Bully XXL, un Dogo argentino o un Rottweiler", defiende. "Hay que limpiar esa imagen de malote".

La importancia de la cría y la tenencia responsable

Cada raza tiene unas necesidades y, aunque mantener a un animal de compañía requiere siempre de un compromiso, cada animal necesita cosas diferentes, por lo que, antes de adquirir un perro, debes valorar todas esas necesidades y pensar si puedes cubrirlas (porque cuando no lo hacemos es cuando aparecen los problemas de comportamiento y la convivencia en sociedad se complica).

"La trazabilidad es una parte fundamental y, en este sentido, en España la cría está descontrolada", considera López. "En los informes en los que nos basamos en la asociación se ve claro que, si crías adecuadamente, con bases equilibradas y de forma orientada a la tenencia de animales en sociedad, ya estás fomentando que el cachorro tenga un equilibrio".

En este sentido, el portavoz de Unidos en apoyo a las razas PPP explica que es importante ser responsable con la adquisición del animal (no quedarte con un cachorro del vecino) y hacerlo siempre a través de un centro de protección animal o de un criador debidamente formado y controlado.

Hay muchas razas que tienen la misma potencialidad de peligrosidad, como los Pastores alemanes, los Dogos o el Perro lobo checoslovaco

"Ahora mismo tenemos juntaperros, criadores con afijo y un pago por camada a la RSCE (Real Sociedad Canina de España) que ya se consideran criadores y que no saben ni dónde va una H o una coma en los anuncios de sus páginas webs", critica. "Poco puedes saber de perros si no sabes ni si quiera de ortografía".

Además del problema de la cría, López considera que otra gran problemática que rodea a los perros considerados potencialmente peligrosos es que se les aparta y cataloga de esa forma en base a unas características que comparten con otros canes que no forman parte del listado. "Hay muchas razas que tienen la misma potencialidad de peligrosidad, como los Pastores alemanes, los Dogos o el Perro lobo checoslovaco. ¿Por qué poner solamente control y exigir educación a la gente que convive con unas pocas razas?", expresa.

"Hace poco estaba en un picicán con Bruno (mi perro mestizo de American Stafford y Dogo Argentino y apareció una niña de doce años con un Mastín blanco de 70 kilos", cuenta López. "Jugaron bien y no hubo ningún problema, pero la cuestión es que mi perro está obligado a llevar bozal y a estar atado con una correa corta (que no fue el caso) solo porque es PPP pero el Mastín de 70 kilos puede ir a cargo de un menor. ¿Por qué? ¿Qué diferencia hay?".