‘Como agua para chocolate’: Los fans amaron la serie, pero Laura Esquivel la odió y entendemos sus razones

Laura Esquivel, autora de la icónica novela ‘Como agua para chocolate’, ha expresado su descontento con la adaptación en formato de serie producida por Max y estrenada en noviembre de 2024. Durante su participación en la Feria del Libro de Coyoacán el 8 de marzo de 2025, Esquivel declaró que la serie “no representa mi novela. No representa para nada lo que yo pienso“.

 

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A Laura Esquivel no le gustó la serie de ‘Como agua para chocolate’ de Max

Entre sus principales críticas, Esquivel señaló que la serie se enfocó excesivamente en la Revolución Mexicana, un contexto que, aunque presente en la novela, no era el núcleo de su historia. Según la autora, su intención siempre fue destacar la revolución personal de Tita, la protagonista, al rebelarse contra las imposiciones familiares y encontrar su libertad emocional.

Esquivel enfatizó: “Yo nunca quise hacer una novela sobre la Revolución Mexicana.”

Además, la escritora criticó cambios significativos en los personajes y la narrativa. Por ejemplo, mencionó que algunos nombres fueron modificados, como el de Chencha, argumentando que el equipo de producción consideró el nombre “denigrante“. Esto, según Esquivel, desvió la esencia de su obra.

Aunque reconoció el esfuerzo del equipo de producción y el talento de los actores, Esquivel dejó claro que la serie no logró capturar el espíritu ni el mensaje original de su novela. Este contraste ha generado comparaciones con la adaptación cinematográfica de 1992, dirigida por Alfonso Arau, que fue elogiada por su fidelidad al texto.

Laura Esquivel también mencionó que la serie fue producida por un equipo interesante, liderado por Salma Hayek, pero lamentó que el resultado final no reflejara su visión ni los valores de su obra. La autora destacó que la serie se centró más en recrear la Revolución Mexicana, algo que nunca fue su intención principal al escribir la novela.

Para ella, la historia de Tita es una exploración de las tradiciones familiares y la lucha personal por la libertad, utilizando la cocina como medio de expresión y resistencia.

Esquivel también señaló que la serie incluyó cambios significativos en los personajes, como la decisión de modificar el nombre de Chencha, lo que consideró un desvío innecesario de la esencia de su obra. Aunque agradeció el esfuerzo de los actores y del equipo de producción, insistió en que la serie no logra transmitir lo que ella escribió en su libro.

Por otro lado, la serie ha generado opiniones divididas entre críticos y espectadores. Mientras algunos elogian la calidad de la producción y las actuaciones, otros coinciden con Esquivel en que no captura la esencia de la novela. La comparación con la adaptación cinematográfica de 1992, dirigida por Alfonso Arau, ha sido inevitable, ya que esta última es considerada un clásico por su fidelidad al texto original.

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