Carmen Lomana explica sus polémicas palabras sobre la depresión: "La frivolidad es parte de la inteligencia"

Las declaraciones de Carmen Lomana en Diez Minutos la semana pasada generaron un aluvión de críticas. En la revista, la socialité habló sobre el duro golpe que supuso la muerte de su marido, Guillermo Capdevila, en 1999, y confesó que llegó a plantearse el suicidio, aunque no lo hizo "por estética". Unas palabras que no tardaron en viralizarse y que muchos interpretaron como superficiales. Este martes, ha querido matizar su mensaje en Y ahora Sonsoles.

"Cuando lees la entrevista es cuando te das cuenta de que tiene un sentido", ha afirmado, asegurando que en aquel momento atravesó una "depresión espantosa". Consciente de la polémica generada, Lomana ha explicado que no tiene intención de disculparse por cómo ha contado su historia: "Me han criticado mucho, pero no me voy a pasar la vida justificándome".

El impacto de la noticia llevó a muchos a tildarla de frívola, algo a lo que Lomana no es ajena, pero que no considera un defecto. "La frivolidad forma parte de la inteligencia", ha argumentado.

Según ha señalado la colaboradora, la clave para superar una crisis de esa magnitud pasa por la determinación y la ayuda profesional. "La fuerza de voluntad y, desde luego, ir a un psiquiatra" fueron fundamentales en su recuperación. No obstante, ha subrayado la importancia de que el apoyo farmacológico no se convierta en una dependencia: "Lo superas cuando estás con medicación, pero lo que hay que hacer luego es quitártela".

La pérdida de Capdevila fue tan devastadora que, en un intento por encontrar paz, decidió ingresar en un convento. Sin embargo, la estancia duró apenas dos meses, tal como ha contado en el programa: "Una superiora me dijo que no tenía vocación, que lo que pasaba es que estaba rota".