Carmen Borrego, sobre el abandono de Terelu Campos en 'Supervivientes': "Estar solo allí ya es de valientes"
La concursante recorrió el 'puente de las emociones' y terminó abandonando el formato de Telecinco.

El pasado domingo, Terelu Campos comunicó al equipo de Supervivientes su decisión definitiva de abandonar el concurso y, pese a los ánimos de Alejandra Rubio y Carmen Borrego, ambas presentes en el plató junto a Sandra Barneda, la mayor de las Campos no quiso continuar en el formato de Telecinco.
"Quiero darle las gracias a todos, pero yo he cumplido mi tiempo. Estoy segura. Con todo el respeto al equipo, 18 días han sido suficientes para mi cuerpo. No para mi mente, sino para mi cuerpo", señaló Terelu Campos que, además, recibió la petición de Sandra Barneda de inaugurar el puente de las emociones y Terelu no se lo pensó dos veces. Poco a poco, fue recorriendo los diferentes escalones del puente mientras narraba algunos de los episodios más dolorosos de su vida.
Este lunes, desde el Club Social de Vamos a ver, Carmen Borrego ha comentado el abandono de su hermana del programa de supervivencia: "Estar allí los días que sean es de valientes y no somos conscientes de que, también, psicológicamente, cuando estás rodeada de gente joven y estupenda, te ves cada día más pequeña. Cuando decides que te tienes que ir ya es irreversible".
Asimismo, Carmen Borrego ha comentado los aportes de Terelu al concurso: "Cada uno tiene una misión en un reality y ella ha dado muchísimo contenido. Un contenido que no son las pruebas, pero que es necesario y que a la gente le gusta".
De la misma manera, Borrego ha comparado su paso por el programa con el de su hermana: "Psicológicamente, no es lo mismo entrar como concursante oficial que sabiendo que haces un reto y te puedes ir cuando quieras. Eso es así".
Respecto al puente de las emociones, en el que Terelu comentó cómo había vivido el suicidio de su padre, Carmen Borrego ha apuntado: "Mi hermana se ha desnudado y la hemos conocido como es. Me emocionó su puente de las emociones y hay que entender que aquello que ocurrió fue hace 40 años y fue todavía más duro porque no se hablaba de salud mental. Yo tenía 17 años y me avergonzaba cuando me preguntaban por qué se había muerto mi padre. El día que aprendes a verbalizarlo es el día que entiendes que es una enfermedad. Vivir con ello ha sido complicado".