Canadá se muda a Europa
El primer ministro de Canadá anunció la «llegada de nuevos días oscuros que hay que afrontar y que son provocados por un país en el que ya no se podía confiar».Nunca olvidaré la intensidad de las numerosas reuniones con los inversores de la City durante la crisis financiera que viví como Director de Política Financiera … Continuar leyendo "Canadá se muda a Europa"

El primer ministro de Canadá anunció la «llegada de nuevos días oscuros que hay que afrontar y que son provocados por un país en el que ya no se podía confiar».
Nunca olvidaré la intensidad de las numerosas reuniones con los inversores de la City durante la crisis financiera que viví como Director de Política Financiera de la Comunidad de Madrid. Todas esas reuniones me permitían pasar largos periodos de tiempo con una sofisticada comunidad financiera internacional, sobre todo con aquellos tenedores de millones de euros de nuestros bonos a lo largo de los años 2011 al 2015.
Otro de los hechos relevantes que viene a mi memoria en esa época, porque hasta entonces me pareció poco habitual, fue la noticia de finales del año 2012, donde el entonces ministro del tesoro británico, George Osborn, hizo pública la elección del doctor en economía canadiense formado en las universidades de Harvard y Oxford, Mark Carney, entonces octavo gobernador del Banco de Canadá como el nuevo Gobernador del Banco de Inglaterra. Un canadiense gobernador del todo poderoso Banco de Inglaterra al que se le concedió la nacionalidad británica.
Mark Carney, desempeñó su responsabilidad con bastante independencia y acierto en unos momentos muy complejos, siendo además un profesional muy pro europeo y públicamente contrario al Brexit, desde julio del año 2013 hasta marzo del año 2020. Previamente, el nuevo gobernador había trabajado 13 años en Goldman Sachs en sus oficinas de Londres, Tokio, Nueva York y Toronto hasta ser elegido vicegobernador del Banco de Canadá en 2003.
Después de desempeñar su actividad profesional en el Ministerio de Finanzas canadiense como asociado senior desde el año 2004, volvió en 2008 al Banco Central de Canadá, esta vez ya como gobernador hasta el año 2013.
Después de años sin saber de el en la escena pública, Mark Carney ha vuelto a ser noticia en marzo pasado al ser elegido como el nuevo líder del Partido Liberal de Canadá en sustitución de Trudeau que había presentado su dimisión en enero, tras una década al frente del gobierno.
La elección del ex banquero, un perfil similar al del italiano Draghi, fue por el 86 % de los votos de 152.000 militantes y en un Congreso celebrado en Ottawa en plena escalada de tensiones entre Canadá y los Estados Unidos.
Recordemos que el Presidente Trump hizo unas desafortunadas declaraciones sobre sus deseos de una posible anexión del territorio canadiense, el cuarto país más extenso del mundo, como estado número 51 de la Unión, algo que han generado un fuerte rechazo y un espíritu nacionalista entre la población canadiense y que ya fue objeto del movimiento tecnocrático estadounidense, Tecnato, nacido tras la Gran Depresión de la década de los 30.
El nuevo vigésimo cuarto primer ministro de Canadá anunció públicamente en un difundido discurso, «la llegada de nuevos días oscuros que hay que afrontar y que son provocados por un país en el que ya no se podía confiar», terminando con un «Canadá nunca será parte de Estados Unidos de ninguna manera».
Otras de las declaraciones más duras que han llamado la atención de los analistas, hacen referencia a la nueva política comercial canadiense que se encamina a maximizar el daño sobre los EEUU minimizando el impacto negativo sobre la economía de Canadá. En palabras del nuevo primer ministro canadiense hasta las elecciones convocadas el próximo 28 de abril, «la era de la cooperación con los EEUU basada en la integración cada vez mayor de las dos economías y en la estrecha cooperación en materia militar ha terminado».
La realidad es que los aranceles de represalia que vamos a conocer las próximas semanas harán imposible de facto el comercio entre los principales países del mundo con los EEUU. Tanto con Canadá como con Europa. Trump acaba de anunciar un big bang sobre la agricultura europea en un documento elaborado por la misión a Washington DC de la cúpula de COPA-Cogeca una organización que agrupa a 22 millones de agricultores en sus reuniones con la oficina del representante del comercio de los EEUU (USTR).
En resumen, unos aranceles desproporcionados como expresión de una completa venganza contra otros países por ser más competitivos en igualdad de condiciones bajo las normas de la Organización Mundial del Comercio que el nuevo ejecutivo americano considera acabadas tras 50 años de existencia.
Canadá es un protagonista clave de la geo economía mundial, donde la geografía condiciona las relaciones económicas y de poder entre las diferentes naciones. Una nación que se caracteriza por poseer un vasto territorio estratégicamente localizado con grandes recursos naturales en bosques, costa, petróleo y minerales como el litio y el cobalto, con importantes rutas comerciales clave.
Unas rutas que le conectaban principalmente con su vecino y hasta ahora socio de referencia con el que tiene unas grandes relaciones de dependencia y con el que tiene firmado un transfronterizo Acuerdo de Libre Comercio (TL) desde el año 1988. Cada día 2.500 millones de dólares americanos en bienes y servicios cruzan la frontera y 8 millones de empleos estadounidenses están vinculados al comercio con Canadá.
La extensa línea de costa de Canadá y su proximidad a los EEUU refuerzan sus oportunidades como protagonista en el comercio mundial. El acceso a las rutas marítimas como las de San Lawrence y los grandes lagos es un corredor vital para todo tipo de bienes sobre todo con aquellos con destino al Atlántico. Los puertos de Vancouver y Halifax facilitan el comercio con Asia y Europa.
Estados Unidos importa 31.000 millones de dólares en productos agrícolas de Canadá cada año. La gran subida de aranceles se está trasladando directamente a la subida de los precios de los alimentos en los supermercados y suponen una reducción de la renta de las familias estadounidenses. Asimismo, y en paralelo, China impone aranceles a productos agrícolas y alimentarios canadienses por más de 2.600 millones de dólares, en represalia por los impuestos que Canadá impuso al acero, aluminio y vehículos eléctricos chinos. Canadá exporta el 13,04 % de los vehículos que llegan a los EEUU por detrás de México, Japón y Corea del Sur y por delante de Alemania y el Reino Unido.
Hay un déficit de turismo entre los visitantes recibidos y los turistas americanos que viajan fuera del país de 50.000 millones de dólares y las cifras se ampliarán por la reducción del número de turistas canadienses que visitarán los EEUU los próximos meses tanto por la devaluación del dólar canadiense como por el enrarecido ambiente y tensión política por las declaraciones de Trump sobre la posible anexión del Canadá. En este contexto de escalada verbal, el primer ministro animaba a los canadienses a quedarse en Canadá a disfrutar de sus parques durante las próximas vacaciones de verano.
Canadá cada vez más mira a la Unión Europea y desde Europa tenemos la oportunidad de profundizar en los acuerdos comerciales con Mercosur y con Canadá una vez que se comprueba que los Estados Unidos se han auto impuesto una dañina autarquía que está afectando negativamente tanto a las cotizaciones de las empresas americanas en bolsa como a las rentas de los ciudadanos. Hay algunos movimientos importantes en este sentido, Canadá se encuentra en conversaciones avanzadas para participar en el nuevo proyecto de industria militar de la Unión europea, lo que implica poder recibir pedidos europeos para construir en fábricas de Canadá.
Termino con otras declaraciones sorprendentes del Presidente Trump sobre la Commonwealth, que algunos señalan como un globo sonda de despiste. Sería paradójico que los EEUU relajaran su relación con los 32 países que componen la alianza atlántica, OTAN, para profundizar en una relación con los 56 países que conforman la Commonwealth donde además Canadá juega un papel relevante.
Canadá mantiene al rey de Inglaterra, Carlos III, como Jefe del Estado, lo que hace que hasta la fecha el monarca británico este apoyando de manera discreta pero visible ante la comunidad internacional a Canadá frente a las agresiones comerciales y verbales procedentes de los EEUU Sin embargo, a nadie se le oculta que la sintonía entre Carlos III y Trump puede jugar un papel relevante en la solución futura de la presente crisis de confianza.
Todas las piezas de la geoeconomía van situándose en el tablero de la geopolítica pendientes además de los próximos movimientos finales. Y Canadá va a jugar un papel relevante en el comercio mundial con un acercamiento a toda velocidad hacia Europa liderado por un ex gobernador del Banco de Inglaterra formado en EEUU y en el Reino Unido.
Y todo muy condicionado por los resultados de sus próximas elecciones generales anticipadas donde a la fecha actual los liberales de Carney aventajan por 6 puntos con un 43% a los conservadores que tienen un 37 % y podrían lograr la mayoría absoluta. No lo perdamos de vista, el desenlace en unas semanas.
Territorium apertum quod Europae coniungitur
José Luis Moreno, economista ha sido director de Economía en la Comunidad de Madrid y en el Ayuntamiento de Madrid. Analista económico y empresarial.