BP se gira en bolsa: el fondo activista Elliott aumenta su participación al 5%
Las acciones de la petrolera británica BP han bajado en bolsa (-0,33%), tras cotizar parte de la sesión con fuertes subidas, después de conocerse que el fondo activista Elliott, liderado por Paul Singer, ha hecho pública una participación del 5% en la compañía. El valor acumula una caída que ronda el 5% en lo que va de año.

El nombre de Elliott fue vinculado por primera vez con la compañía petrolera en febrero, lo que impulsó un alza en las acciones ante la expectativa de que su participación presionaría a BP a alejarse de su estrategia verde y volver a centrarse en sus negocios de petróleo y gas. Y no parece una tesis descabellada.
Según los analistas de 'Bloomberg', este suele ser el primer paso en una estrategia que el fondo ha utilizado con éxito para impulsar cambios en muchas otras grandes cotizadas. A lo largo de los años, los esfuerzos de Elliott han llevado a cambios estratégicos, salidas de directores ejecutivos e incluso la disolución de corporaciones.
"Para BP, dadas las circunstancias en torno a los cambios de su anterior CEO, creemos que cualquier inversor activista pediría al menos un cambio en el liderazgo de la compañía", destaca Biraj Borkhataria, analista de RBC Capital Markets. La intervención se produjo después de que BP sufriera una serie de tropiezos en los últimos tiempos, desde los vertidos de petróleo de Deepwater Horizon hasta el despido repentino de su antiguo CEO, Bernard Looney, por su conducta personal.
Semanas después de anunciar la entrada de Elliott, BP anunció planes para aumentar sus inversiones en combustibles fósiles a 10.000 millones de dólares hasta 2027. Esto representó un importante giro estratégico para la empresa británica, que hace tan solo cinco años fue una de las primeras grandes energéticas en anunciar planes para reducir sus emisiones a cero neto para 2050 o antes.
Como parte de esa iniciativa, la empresa se había comprometido a reducir las emisiones hasta en un 40% para 2030 y aumentar la inversión en proyectos de energías renovables. Sin embargo, en febrero de 2023, BP redujo este objetivo de reducción de emisiones al 20%-30%, argumentando en ese momento que necesitaba seguir invirtiendo en petróleo y gas para satisfacer la demanda global. El viraje estratégico también coincidió con una caída de los precios del crudo, provocada por la volatilidad derivada de los aranceles estadounidenses y de la menor demanda de crudo en China.
Los analistas del sector energético han recibido positivamente este cambio de rumbo, y el CEO, Murray Auchincloss, ha señalado que la estrategia ha generado "un interés significativo" en los activos no estratégicos de la empresa. Con todo, Auchincloss ha recibido menos apoyo en la última votación de reelección realizada a principios de este mes, en medio de la presión tanto de inversores centrados en los ingresos como en el clima.
A pesar de esto, BP ha sido mencionada por varios analistas como posible objetivo de adquisición, con empresas como Shell, Exxon Mobil y Chevron señaladas como posibles compradoras.