"Redonda y de pueblo como un pan". Así es como Blanca Martínez Rodrigo se define en su biografía de Instagram. Puede que estos dos adjetivos, dependiendo de para quién, pudieran considerarse una traba para hacerse hueco en un mundo tan superficial como puede ser, aparentemente, el del cine... Sin embargo, la aragonesa tiene claro que el único hándicap al que se ha enfrentado ha sido toda esa gente que le decía que no iba a ser capaz.

Nació en 1997 en Jaca y en plena adolescencia se dio cuenta de que su verdadera pasión era la interpretación. Con mucho trabajo y esfuerzo, Blanca Martínez se ha convertido, con menos de 30 años, en una actriz versátil, polifacética y, sobre todo, en una mujer de esas que siempre está "al pie del cañón", como ella misma dice.

En su -cada vez más extensa- carrera, Blanca ha formado parte del elenco de importantes obras de teatro y otras producciones audiovisuales, pero el salto en España vendría de la mano de Todas las veces que nos enamoramos (Netflix, 2023), donde da vida a Jimena, una gran amiga de la protagonista. Tras este papel llegaría su paso por Respira (Netflix, 2024), serie en la que interpreta a Blanca, una enfermera reivindicativa que lucha contra los recortes en sanidad pública que está sufriendo el hospital para el que trabaja en Valencia. Y, para rematar, este 2025 protagoniza una de las producciones musicales más esperadas del año (para muchos): Mariliendre, escrita y dirigida por Javier Ferreiro y producida por la productora de Los Javis, Suma Content.

En la producción, que llega a Atresplayer el 27 de abril y se estrena en el Festival de Málaga el próximo 22 de marzo, Blanca se convierte en protagonista gracias al papel de Meri Román, quien solía ser una diva destacada de la vida nocturna gay del Madrid de hace diez años y que, con el paso del tiempo, se encuentra en una vida monótona y agotadora. Hablamos con ella en Nevalia, el festival de Ron Barceló que une esquí, moda y música (y que no se pierden los talentos e 'influencers' del momento). Allí la aragonesa nos confiesa que quiere bailar toda la noche (como Sonia y Selena) y demuestra que mariliendre se nace, no se hace.

A mí de pequeña me habría encantado ver una mujer, un personaje femenino, con mi cuerpo

Si llevas dentro esa mariliendre sin tú saberlo, igual eres la que defiende al niño que no se ubica en el cole

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