Banda ancha: la solución de un economista para salir del cepo sin "Día D"

Ubican el dólar a $ 1070 como centro de la política cambiaria, con una oscilación de hasta el 5% para evitar movimientos bruscos

Mar 17, 2025 - 22:38
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Banda ancha: la solución de un economista para salir del cepo sin "Día D"

Al margen del gran signo de incertidumbre que abre la política de Donald Trump en la economía mundial con planteos "ilógicos" que empañan las proyecciones, Jorge Vasconcelos - investigador del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina (IERAL)- afirmó que "lo más sano" para la Argentina es que el programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI) evite la expectativa de un salto brusco en el tipo de cambio. 

Frente a la dificultad para incrementar reservas de forma genuina, aun los pronósticos más optimistas -que acompañan la expectativa oficial de crecimiento de 5% de la economía en 2025-, ponen el foco en el desembolso del organismo internacional y no descartan el efecto propio del año electoral. 

"Un programa que con el FMI que mantiene vigente el riesgo del ´Día D´, no es bueno", afirmó Vasconcelos. 

Además, explicó que la inclinación de la curva de recuperación de reservas a la que se comprometa el gobierno "condicionará la política fiscal, monetaria y cambiaria de aquí en adelante".

Por eso, para "suavizar" la expectativa que complica el escenario después de las elecciones primarias del 26 de octubre, planteó que el dólar a $ 1070 tiene que ser el centro de la banda en el esquema que está pensando el Gobierno para transitar el camino hacia la salida del cepo al acceso a dólares

El tema fue uno de los ejes entre las novedades económicas que presentó Fundación Mediterránea en un desayuno que transcurrió en el auditorio Techint de la ciudad de Buenos Aires con la participación de Osvaldo Giordano, presidente de IERAL y Gustavo Reyes, economista Jefe de la entidad con base en Mendoza. 

"Es más fácil suavizar la expectativa con un esquema de bandas que con un crawling peg que implicaría además la mantención de la base monetaria antes congelada", dijo Vasconcelos y explicó que esa alternativa "dificulta la posibilidad de hacer política monetaria y cambiaria".

En cambio, con el esquema de bandas de intervención, al Banco Central le correspondería hacer política cambiaria - monetaria, más parecido a lo que sería un escenario convencional que "después podría terminar en un esquema de meta de inflación", explicó. 

Para el economista este es un detalle "fundamental" en la negociación, más allá de la magnitud de los desembolsos que "no garantizan evitar el Día D"

La base (en pesos) está

El crawl al 1 % sería consistente con la continuidad del congelamiento nominal de la base monetaria amplia, describió, pero aclaró que "este escenario mantendría abierto muchos interrogantes acerca del punto de llegada de la transición"

Según analizó Vasconcelos, el argumento del gobierno respecto de que la taza de pesos mantiene el control de todas las variables "es muy parcial" porque "si uno suma los pesos en plazos fijos, en inversiones privadas, bonos del Tesoro en pesos, en bonos argentinos, la cifra equivale a u$s 120.000 millones  al tipo de cambio libre".

"Es decir -agregó-, la base monetaria puede estar congelada pero la capacidad de los pesos para sacar este tipo de cambio es más fuerte hoy que hace un año, simplemente porque le economía se ha remonetizado". 

Por eso, si bien el sistema de bandas no eliminaría la brecha cambiara "probablemente, si las cosas se hacen bien, no sería tan significativa", opinó.

Respecto al valor de inicio, el economista de IERAL expreso que sería "ilógico" que el punto central de la banda sea 1.070 pesos por dólar, tomando el valor actual de la cotización oficial. 

"Si mi política es tratar de empezar a reconstituir reservas y a su vez, si hay demanda de dólares, para poder ser convincentes sería más lógico que el centro de la banda sea superior a $ 1.070, en torno al 5%, sugirió.

"Eso le permitiría al Gobierno después estabilizar en algún nivel el tipo de cambio y ni siquiera tener control a 1% mensual", afirmó. Dijo que este esquema debería estar en marcha entre tres y cuatro meses antes de las próximas elecciones. 

La medida "de transición" se utilizó en Brasil a través del "Plan Real" de 1994 con un esquema de flotación cambiaria que duró 9 meses con una diferencia entre el piso y el techo de 8%. 

Aunque no sería estrictamente comparable con la Argentina que mantiene una estricta política fiscal, Vasconcelos advirtió que en Brasil "la experiencia no fue positiva en términos del nivel de la tasa real de interés y de la acumulación de reservas". 

La tasa real de interés en Brasil pasó del 10% al 40% anual entre 1995 y 1998, y las reservas externas del Banco Central, a fin de 1998, estaban en un nivel similar al de 1994. "Sólo tras la devaluación de principios de 1999 y el paso a un régimen de metas de inflación con flotación cambiaria, la tasa real de interés volvió al andarivel del 10 % anual o menos, y las reservas externas volvieron a recuperarse", precisó.

El ancho de la banda 

"Si arrancas con bandas, lo haces comprando dólares, sino es un fracaso", destacó, aunque aseguró que la herramienta implica que "vas a tener que vender en ciertos momentos". 

Respecto a los riesgos marcó que la banda "corta" con poco piso y techo puede funcionar en países con muchas reservas. Sin embargo, en casos como la Argentina con poca disponibilidad de moneda internacional, se recomienda una banda "más ancha". Esta posibilidad puede generar mayor volatilidad.