Atrys subraya que su labor busca la «sostenibilidad» del sistema e insiste en negar malas prácticas en el tratamiento del cáncer
Atrys Health-Bienzobas ha hecho público este lunes un comunicado en el que se reafirma en negar que realice tácticas de presión sobre los oncólogos para intentar reducir la prescripción de los tratamientos más caros. La compañía reacciona así después de que la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) comunicara el inicio de una investigación sobre las prácticas de esta empresa, tras las revelaciones publicadas en exclusiva por este diario. En su comunicado, Atrys asegura que «la decisión final de la prescripción es siempre del facultativo que esté tratando al paciente y no de Bienzobas, con independencia de cuál sea la recomendación emitida», en lo que supone reconocer, al menos, que sus asesores emiten recomendaciones terapéuticas a los médicos. «Bienzobas en ningún caso deniega uno u otro tratamiento, la decisión final de prescripción es siempre del facultativo», insiste. La empresa presidida por Santiago de Torres también asegura que realiza su labor de asesoramiento oncológico a las aseguradoras privadas que deciden contratarla «siguiendo las guías clínicas internacionales, agencias de evaluación del medicamento nacionales e internacionales, y los informes de posicionamiento terapéutico del Ministerio de Sanidad». Según Atrys Bienzobas, su labor «se basa en el principio de la OMS que aboga por el uso racional del medicamento»: «que los pacientes reciban fármacos apropiados para sus necesidades clínicas, a dosis ajustadas a su situación particular, durante un periodo adecuado de tiempo y al mínimo coste posible para ellos y para la comunidad». En esta línea, se apoya en que la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO) «afirma que la sostenibilidad es un elemento clave de la atención oncológica, y para ello, ha desarrollado la Escala de Magnitud del Beneficio Clínico».
Atrys Health-Bienzobas ha hecho público este lunes un comunicado en el que se reafirma en negar que realice tácticas de presión sobre los oncólogos para intentar reducir la prescripción de los tratamientos más caros. La compañía reacciona así después de que la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) comunicara el inicio de una investigación sobre las prácticas de esta empresa, tras las revelaciones publicadas en exclusiva por este diario. En su comunicado, Atrys asegura que «la decisión final de la prescripción es siempre del facultativo que esté tratando al paciente y no de Bienzobas, con independencia de cuál sea la recomendación emitida», en lo que supone reconocer, al menos, que sus asesores emiten recomendaciones terapéuticas a los médicos. «Bienzobas en ningún caso deniega uno u otro tratamiento, la decisión final de prescripción es siempre del facultativo», insiste. La empresa presidida por Santiago de Torres también asegura que realiza su labor de asesoramiento oncológico a las aseguradoras privadas que deciden contratarla «siguiendo las guías clínicas internacionales, agencias de evaluación del medicamento nacionales e internacionales, y los informes de posicionamiento terapéutico del Ministerio de Sanidad». Según Atrys Bienzobas, su labor «se basa en el principio de la OMS que aboga por el uso racional del medicamento»: «que los pacientes reciban fármacos apropiados para sus necesidades clínicas, a dosis ajustadas a su situación particular, durante un periodo adecuado de tiempo y al mínimo coste posible para ellos y para la comunidad». En esta línea, se apoya en que la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO) «afirma que la sostenibilidad es un elemento clave de la atención oncológica, y para ello, ha desarrollado la Escala de Magnitud del Beneficio Clínico».
