Así es Okami, el perro más caro del mundo, vendido por 5,3 millones de euros
Se trata de un cachorro de 8 meses producto de la hibridación entre un lobo gris y un perro pastor del Cáucaso.

El mundo de la cría de perros de lujo ha alcanzado un nuevo hito con la reciente venta de Cadabomb Okami, un ‘perro lobo’ adquirido por la impresionante cifra de 5,3 millones de euros. La transacción, realizada en India, ha convertido a este cachorro en el perro más caro de la historia.
Cadabomb Okami es el resultado de un cruce entre un lobo moderno (Canis lupus) y un perro pastor del Cáucaso, una raza originaria de las regiones de Georgia, Armenia, Azerbaiyán y Daguestán, en Rusia. Se trata de perros integrados en el grupo de tipo montaña y boyeros suizos, conocidos por su gran tamaño, fuerza y su instinto protector, ya que fueron criados históricamente para defender rebaños y propiedades de lobos y osos.
Este ejemplar en particular ya presenta un tamaño imponente a sus ocho meses de edad, con un peso de 75 kilogramos y una altura de 76 centímetros a la cruz. Su leonina melena y su combinación genética lo han convertido en una atracción para coleccionistas. El perro pastor del Cáucaso, una de las razas que compone la genética de Okami, es uno de los perros más grandes del mundo con machos que pueden alcanzar un peso de entre 50 y 100 kilogramos, y una altura de casi 80 centímetros.
El comprador: criador y coleccionista
La hibridación de razas caninas domésticas con lobos grises es una práctica común en Estados Unidos, país de nacimiento de Okami, donde la permisividad en numerosos estados ha impulsado tanto la demanda como el comercio nacional e internacional de estos híbridos. Además, Okami exhibe la amputación de orejas, una práctica tradicional en perros pastores del Cáucaso por motivos de seguridad cuando trabajan al aire libre. Sin embargo, en este ejemplar, la amputación parece responder únicamente a fines estéticos.
El comprador de Okami es S. Sathish, un reconocido criador de perros y presidente de la asociación de criadores de perros de India. Residente en Bengaluru, al sur del estado de Karnataka, Sathish es propietario de más de 150 perros y se ha hecho famoso por introducir en India ejemplares raros y exclusivos.
“He gastado 50 millones de rupias (unos 5,3 millones de euros) en este cachorro porque me encantan los perros y disfruto trayendo razas únicas al país”, declaró Sathish. “Es una mezcla extremadamente rara que nunca se había vendido antes”.
S. Satish se declara un ‘amante de los perros’ pero obtiene pingües beneficios exhibiéndolos en exposiciones y eventos de alto perfil, como estrenos de películas, festivales nacionales y exposiciones caninas. De hecho, sus perros le generan ingresos que oscilan entre 2.500 y 10.300 euros por evento en un país en el que la renta media mensual es de aproximadamente 360 euros.
S. Satish no ha dudado en alardear de la atención que ha generado su reciente adquisición, destacando que más de 100.000 personas acudieron a la presentación de Cadabomb Okami. También asegura que alimenta al perro con tres kilos de carne cruda al día, alegando que la comida procesada contiene esteroides perjudiciales para su salud.
La tendencia de los perros de lujo
En India, donde la cultura de la tenencia de mascotas ha evolucionado, la demanda de razas raras y costosas se ha disparado. Sathish ya había realizado una compra que despertó interés el año pasado, adquiriendo un chow chow con una mutación de color por más de 2,9 millones de euros, un ejemplar que llama la atención por su parecido con un oso panda marrón (panda Qinling).
La venta de Cadabomb Okami, fuera de los circuitos de coleccionismo de perros de diseño, reabre un debate necesario. Por un lado, su rareza y su origen híbrido lo convierten en un ejemplar único, lo que puede explicar su alto valor en el mercado, pero esta tendencia también plantea serias preocupaciones éticas y prácticas. La cría de híbridos entre especies salvajes y domésticas, como Okami, genera animales con características impredecibles y necesidades muy complejas, que los hace inadecuados para entornos urbanos o domésticos y para manos inexpertas. Además, fomenta la visión de animales como meros objetos de lujo, mientras millones de perros esperan ser adoptados en albergues y perreras.
La popularidad de razas exóticas, híbridas y exclusivas suele llevar a la cría irresponsable, al abandono de animales que no cumplen con las expectativas y a la proliferación de criadores ilegales que priorizan el beneficio económico sobre el bienestar animal.