Antonio Zurera: «La investigación está tan avanzada que cualquier información podría ser clave»

-¿Qué líneas de investigación se mantienen diecisiete años después de la desaparición? -Sólo hay una línea de trabajo y de investigación. No hay duda ninguna. Son tan pocas las dudas y tantos los indicios que su ex marido sigue imputado. Nadie pidió su imputación fue el propio juzgado el que lo hizo casi desde el principio. Que esté imputado se convierte en un arma de doble filo porque estándolo tiene acceso a toda la documentación. -Fue condenado por malos tratos y se levantaron terrenos en los que él trabajó con su maquinaria de movimiento de tierras ¿no? - Así es. Pocos días antes de la desaparición mi hermana estuvo en urgencias del hospital comarcal de Montilla . Él mismo confirmó que le pegó una bofetada y como consecuencia se dio un golpe. Presentaba un derrame en un ojo, afectación del tabique nasal y otro derrame en un brazo. Pero en el hospital no saltó el protocolo de violencia de género. Quizá si hubiera saltado mi hermana seguiría aquí. - Las últimas búsquedas conocidas fueron el pasado mes de agosto en Monturque. ¿Ha habido alguna más? - Tras aquella hubo otras dos con georradar. En estas no hizo falta actuar con excavadora porque ya con el georradar se vio que no hacía falta. Me reúno de manera constante con los investigadores y hay una implicación absoluta por parte de la policía judicial. Con cada búsqueda aprendemos que, aunque no de resultado positivo, es otro lugar más que se descarta. - ¿Conoce casos que sigan tanto tiempo abiertos como el de su hermana? - Sí que hay algunos que llevan ya abiertos hasta veinticinco años. Pero con el grado de implicación y trabajo de investigadores no me consta ninguno. Han sido diecisiete años de incansable trabajo que han dado como fruto más de seis mil folios de sumario. No en todos los caos se trabaja de esta manera. Hemos tenido mucha suerte de encontrarnos con profesionales de esta talla. - ¿Qué importancia tiene la plataforma de apoyo que se constituyó? - Su papel ha sido fundamental. De los cientos de búsquedas que se han realizado, el juzgado ha pagado sólo dos. Una fue el levantamiento del vertedero de escombros en el que vaciaba sus camiones de obra el ex marido y otra el levantamiento del suelo en la antigua cooperativa Jesús Nazareno donde también trabajo su ex marido. Todas las demás las ha sufragado la plataforma que no para de realizar acciones para recaudar dinero. - Y además de la plataforma, la solidaridad continua de empresas y personas… - Efectivamente. El pasado mes de agosto la búsqueda en Monturque se realizó gracias a una empresa de georradar y otra de movimiento de tierras que no cobraron nada. Y pasar un georradar tiene un coste aproximado de seis mil euros. Si hubiéramos tenido que depender de una aprobación de presupuesto por parte de la consejería de Justicia o nos lo hubieran denegado o hubiera tardado más de un año en hacerse efectivo. - En el transcurso de estos diecisiete años han muerto tanto su padre como su madre. ¿Qué siente en unas circunstancias como éstas? - Mucha pena y no sólo por la falta de ellos sino también porque se han ido sin saber dónde está su hija. Y este hecho te deja una inmensa sensación de tristeza. A la vez también nos da mucha fuerza para seguir buscando mientras estemos vivos a mi hermana. - En la sociedad aguilarense sigue muy presente el nombre de Angelines ¿Es así? - Sí. En muchos comercios permanece un cartel con su rostro que se actualiza cada año. Se mantiene una pancarta en la puerta de los juzgados desde hace diecisiete años recordando su pérdida. Y muchos balcones tienen visible un lazo verde que fue la primera iniciativa que se tomo el mismo mes de su desaparición y aún permanece. Este apoyo ha merecido dos reconocimientos públicos. Uno fue el galardón «9 de marzo» que se otorga por la labor social de apoyo y otro que concedió a la plataforma la Mancomunidad Campiña Sur Cordobesa. - ¿Qué pasará cuando se cumplan veinte años y prescriba el caso judicialmente? - Hay juristas que me dicen que el caso no prescribirá mientras se sigan realizando acciones de búsqueda y haya diligencias abiertas por parte de la policía judicial. Pero aún en el caso de que prescribiera judicialmente seguiremos trabajando por localizarla o por descubrir qué pasó como si fuese el primer día. De hecho legalmente ya se dio por fallecida pero eso no hizo decaer nuestro ánimo y nuestras ganas por esclarecer la situación. - Diecisiete años después ¿dónde se pone la esperanza? - Yo la tengo en quien investiga. Ojalá sigan teniendo medios humanos y técnicos para seguir adelante. Personalmente también la tengo en el trabajo de la plataforma de a poyo que siempre está ahí . Y, por último, estoy seguro que hay personas que tienen que saber cosas. No hace falta que hayan visto nada sino solo que conozcan algún detalle o algún indicio aunque crean que no tiene importancia. Ya decidirán los investigadores si la tiene o no. La investigación está tan avanzada que cualquier detalle podría abrir la puerta para descubrir qué pasó

Abr 6, 2025 - 10:21
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Antonio Zurera: «La investigación está tan avanzada que cualquier información podría ser clave»
-¿Qué líneas de investigación se mantienen diecisiete años después de la desaparición? -Sólo hay una línea de trabajo y de investigación. No hay duda ninguna. Son tan pocas las dudas y tantos los indicios que su ex marido sigue imputado. Nadie pidió su imputación fue el propio juzgado el que lo hizo casi desde el principio. Que esté imputado se convierte en un arma de doble filo porque estándolo tiene acceso a toda la documentación. -Fue condenado por malos tratos y se levantaron terrenos en los que él trabajó con su maquinaria de movimiento de tierras ¿no? - Así es. Pocos días antes de la desaparición mi hermana estuvo en urgencias del hospital comarcal de Montilla . Él mismo confirmó que le pegó una bofetada y como consecuencia se dio un golpe. Presentaba un derrame en un ojo, afectación del tabique nasal y otro derrame en un brazo. Pero en el hospital no saltó el protocolo de violencia de género. Quizá si hubiera saltado mi hermana seguiría aquí. - Las últimas búsquedas conocidas fueron el pasado mes de agosto en Monturque. ¿Ha habido alguna más? - Tras aquella hubo otras dos con georradar. En estas no hizo falta actuar con excavadora porque ya con el georradar se vio que no hacía falta. Me reúno de manera constante con los investigadores y hay una implicación absoluta por parte de la policía judicial. Con cada búsqueda aprendemos que, aunque no de resultado positivo, es otro lugar más que se descarta. - ¿Conoce casos que sigan tanto tiempo abiertos como el de su hermana? - Sí que hay algunos que llevan ya abiertos hasta veinticinco años. Pero con el grado de implicación y trabajo de investigadores no me consta ninguno. Han sido diecisiete años de incansable trabajo que han dado como fruto más de seis mil folios de sumario. No en todos los caos se trabaja de esta manera. Hemos tenido mucha suerte de encontrarnos con profesionales de esta talla. - ¿Qué importancia tiene la plataforma de apoyo que se constituyó? - Su papel ha sido fundamental. De los cientos de búsquedas que se han realizado, el juzgado ha pagado sólo dos. Una fue el levantamiento del vertedero de escombros en el que vaciaba sus camiones de obra el ex marido y otra el levantamiento del suelo en la antigua cooperativa Jesús Nazareno donde también trabajo su ex marido. Todas las demás las ha sufragado la plataforma que no para de realizar acciones para recaudar dinero. - Y además de la plataforma, la solidaridad continua de empresas y personas… - Efectivamente. El pasado mes de agosto la búsqueda en Monturque se realizó gracias a una empresa de georradar y otra de movimiento de tierras que no cobraron nada. Y pasar un georradar tiene un coste aproximado de seis mil euros. Si hubiéramos tenido que depender de una aprobación de presupuesto por parte de la consejería de Justicia o nos lo hubieran denegado o hubiera tardado más de un año en hacerse efectivo. - En el transcurso de estos diecisiete años han muerto tanto su padre como su madre. ¿Qué siente en unas circunstancias como éstas? - Mucha pena y no sólo por la falta de ellos sino también porque se han ido sin saber dónde está su hija. Y este hecho te deja una inmensa sensación de tristeza. A la vez también nos da mucha fuerza para seguir buscando mientras estemos vivos a mi hermana. - En la sociedad aguilarense sigue muy presente el nombre de Angelines ¿Es así? - Sí. En muchos comercios permanece un cartel con su rostro que se actualiza cada año. Se mantiene una pancarta en la puerta de los juzgados desde hace diecisiete años recordando su pérdida. Y muchos balcones tienen visible un lazo verde que fue la primera iniciativa que se tomo el mismo mes de su desaparición y aún permanece. Este apoyo ha merecido dos reconocimientos públicos. Uno fue el galardón «9 de marzo» que se otorga por la labor social de apoyo y otro que concedió a la plataforma la Mancomunidad Campiña Sur Cordobesa. - ¿Qué pasará cuando se cumplan veinte años y prescriba el caso judicialmente? - Hay juristas que me dicen que el caso no prescribirá mientras se sigan realizando acciones de búsqueda y haya diligencias abiertas por parte de la policía judicial. Pero aún en el caso de que prescribiera judicialmente seguiremos trabajando por localizarla o por descubrir qué pasó como si fuese el primer día. De hecho legalmente ya se dio por fallecida pero eso no hizo decaer nuestro ánimo y nuestras ganas por esclarecer la situación. - Diecisiete años después ¿dónde se pone la esperanza? - Yo la tengo en quien investiga. Ojalá sigan teniendo medios humanos y técnicos para seguir adelante. Personalmente también la tengo en el trabajo de la plataforma de a poyo que siempre está ahí . Y, por último, estoy seguro que hay personas que tienen que saber cosas. No hace falta que hayan visto nada sino solo que conozcan algún detalle o algún indicio aunque crean que no tiene importancia. Ya decidirán los investigadores si la tiene o no. La investigación está tan avanzada que cualquier detalle podría abrir la puerta para descubrir qué pasó.