Alex de Miñaur: «Alcaraz no ha alcanzado el aura que tenía Nadal»
Alex de Miñaur (Sídney, 26 años) mantiene la ñ de su apellido por sus orígenes, madre española y padre uruguayo, y porque aquí se encuentra a gusto, es donde vivió en la infancia y donde reside ahora, aunque defienda los colores de Australia por decisiones de apoyos en su crecimiento hacia la élite, pues fue esta federación la que apostó por el muchacho. Está en el Mutua Madrid Open porque le tiene ganas a este torneo, y también tiene ganas de seguir en esta escalera en la que está ya en la planta 7. Es parte de esa generación que convivió con el 'Big Three' y ahora nota la potencia de los jóvenes, a los que se tiene que adaptar tras un tenis más táctico. Y de cómo es el tenis, edad, progresión y críticas, conversa con ABC en un perfecto español. -¿Qué le dice venir a este torneo? -El pasar casi mitad de mi vida aquí, es un torneo donde pueden venir mi familia y mis amigos que están en Alicante. Así que siempre hay ganas de jugar bien en estas pistas. -Además se adapta bien su estilo de juego a la tierra batida, donde ha cosechado buenos resultados. -En mis primeros años sufría mucho, no entendía mi juego en tierra y no sabía cómo ser efectivo. Pero algo cambió en los dos últimos años, me siento más cómodo y que puedo ser peligroso. Así que estamos cerca de la meta, que es poder jugar bien en todas las superficies si quieres ser uno de los mejores del mundo. -Ha compartido varios años con Federer, Nadal y Djokovic, y ahora llegan muy fuerte Alcaraz y Sinner. ¿Siente que le están quitando protagonismo ahora que parece su momento? -Mi meta es sacar lo máximo de mí mismo y de mi carrera. Y lo intentaré hasta el final. Ahora veo el tenis con muchas más oportunidades que en el pasado; y estoy entre los diez mejores del mundo, así que no hay ninguna razón por la que no pueda estar jugando por los títulos grandes. Ese es el plan, seguir mejorando y sacar lo mejor de mí. Y ver hasta dónde llegamos. -¿En qué ha evolucionado más en los últimos tiempos, con Alcaraz y Sinner? -He mejorado en varios aspectos. Como un poquito en la confianza. También me he hecho un poquito más grande, más fuerte, he mejorado el saque, mi ritmo de bola. Cosas que necesitaba para competir contra los mejores del mundo, e intentar ganarles a estos jugadores que, obviamente, son tan buenos. -¿Se nota el cambio de velocidad de la pelota de este tenis más potente? -Sí. Se nota todo mejor que hace unos pocos años: la mejora física, mental, técnica. Lo notas dentro de la pista. Pero también para mí, porque lo mejor es cuando ves que todo eso te va dando buenos resultados. -Ha compartido seis partidos con Nadal, incluso le ganó el año pasado en Barcelona; y también con Alcaraz. ¿Qué diferencias hay entre ellos a la hora de tenerlos enfrente? -Son bastante diferentes. Además, he jugado en distintos tiempos de sus carreras. Con Nadal he jugado cuando ya había ganado todos los títulos. Y contra Carlos he jugado de mucho más joven. Cuando todavía no tiene el aura que tenía Rafa. Porque al final el aura se consigue con todos los Grand Slams y todos los títulos y todas las victorias que ha tenido. Carlos está en el buen camino, lleva ya cuatro Grand Slams, pero sigue siendo bastante diferente en ese sentido. -¿Y algo en lo que se parezcan? -Obviamente, el talento de los dos, lo que tienen de haber sido número 1. Y que los dos juegan siempre sin miedo. -Cuando se ven los títulos de los demás, ¿se pierde la perspectiva de que uno sigue siendo un buen jugador aunque no se logren? -Sí, un poco. El tenis es un deporte muy muy difícil, porque la mayoría de las semanas terminas perdiendo. Es la bruta realidad de este deporte, y tienes que saber manejar esas derrotas. En mi caso, no va a haber nadie más crítico que yo mismo, pero creo que también ha sido esa la forma en la que he podido seguir mejorando y sacando mejores versiones de mí mismo. -¿Ha tenido momentos de duda sobre sí mismo por lo que la gente podía decir desde fuera? -He estado cuatro o cinco años en el top 20, y a lo mejor mucha gente me decía que me había estancado, y que había llegado a mi techo. Pero seguí encontrando formas de mejorar; y ahora estoy en el top diez y estoy mejorando mi participación en los Grand Slams, y torneos más importantes. Tienes que saber ser autocrítico y también tienes que aprender a manejar las derrotas, saber pasar página cada semana, y a veces eso es muy difícil. Al principio de la semana, lo único que quieres es ganar el siguiente torneo. -Pero tampoco hay que pasarse de autocrítico a veces, ¿no? -Sí, es verdad. Tampoco te puedes pasar, pero eso es muy personal. A cada uno le funciona de una manera. A mí me ha funcionado ser autocrítico en mi carrera. Porque lo que más quiero en mi vida es terminar mi carrera sabiendo que he dado todo lo posible para ser la mejor versión de mí mismo. Y eso no hay otra forma que seguir trabajando, buscando soluciones, y saber que tienes que seguir mejorando cada día hasta que no se pueda más.
Alex de Miñaur (Sídney, 26 años) mantiene la ñ de su apellido por sus orígenes, madre española y padre uruguayo, y porque aquí se encuentra a gusto, es donde vivió en la infancia y donde reside ahora, aunque defienda los colores de Australia por decisiones de apoyos en su crecimiento hacia la élite, pues fue esta federación la que apostó por el muchacho. Está en el Mutua Madrid Open porque le tiene ganas a este torneo, y también tiene ganas de seguir en esta escalera en la que está ya en la planta 7. Es parte de esa generación que convivió con el 'Big Three' y ahora nota la potencia de los jóvenes, a los que se tiene que adaptar tras un tenis más táctico. Y de cómo es el tenis, edad, progresión y críticas, conversa con ABC en un perfecto español. -¿Qué le dice venir a este torneo? -El pasar casi mitad de mi vida aquí, es un torneo donde pueden venir mi familia y mis amigos que están en Alicante. Así que siempre hay ganas de jugar bien en estas pistas. -Además se adapta bien su estilo de juego a la tierra batida, donde ha cosechado buenos resultados. -En mis primeros años sufría mucho, no entendía mi juego en tierra y no sabía cómo ser efectivo. Pero algo cambió en los dos últimos años, me siento más cómodo y que puedo ser peligroso. Así que estamos cerca de la meta, que es poder jugar bien en todas las superficies si quieres ser uno de los mejores del mundo. -Ha compartido varios años con Federer, Nadal y Djokovic, y ahora llegan muy fuerte Alcaraz y Sinner. ¿Siente que le están quitando protagonismo ahora que parece su momento? -Mi meta es sacar lo máximo de mí mismo y de mi carrera. Y lo intentaré hasta el final. Ahora veo el tenis con muchas más oportunidades que en el pasado; y estoy entre los diez mejores del mundo, así que no hay ninguna razón por la que no pueda estar jugando por los títulos grandes. Ese es el plan, seguir mejorando y sacar lo mejor de mí. Y ver hasta dónde llegamos. -¿En qué ha evolucionado más en los últimos tiempos, con Alcaraz y Sinner? -He mejorado en varios aspectos. Como un poquito en la confianza. También me he hecho un poquito más grande, más fuerte, he mejorado el saque, mi ritmo de bola. Cosas que necesitaba para competir contra los mejores del mundo, e intentar ganarles a estos jugadores que, obviamente, son tan buenos. -¿Se nota el cambio de velocidad de la pelota de este tenis más potente? -Sí. Se nota todo mejor que hace unos pocos años: la mejora física, mental, técnica. Lo notas dentro de la pista. Pero también para mí, porque lo mejor es cuando ves que todo eso te va dando buenos resultados. -Ha compartido seis partidos con Nadal, incluso le ganó el año pasado en Barcelona; y también con Alcaraz. ¿Qué diferencias hay entre ellos a la hora de tenerlos enfrente? -Son bastante diferentes. Además, he jugado en distintos tiempos de sus carreras. Con Nadal he jugado cuando ya había ganado todos los títulos. Y contra Carlos he jugado de mucho más joven. Cuando todavía no tiene el aura que tenía Rafa. Porque al final el aura se consigue con todos los Grand Slams y todos los títulos y todas las victorias que ha tenido. Carlos está en el buen camino, lleva ya cuatro Grand Slams, pero sigue siendo bastante diferente en ese sentido. -¿Y algo en lo que se parezcan? -Obviamente, el talento de los dos, lo que tienen de haber sido número 1. Y que los dos juegan siempre sin miedo. -Cuando se ven los títulos de los demás, ¿se pierde la perspectiva de que uno sigue siendo un buen jugador aunque no se logren? -Sí, un poco. El tenis es un deporte muy muy difícil, porque la mayoría de las semanas terminas perdiendo. Es la bruta realidad de este deporte, y tienes que saber manejar esas derrotas. En mi caso, no va a haber nadie más crítico que yo mismo, pero creo que también ha sido esa la forma en la que he podido seguir mejorando y sacando mejores versiones de mí mismo. -¿Ha tenido momentos de duda sobre sí mismo por lo que la gente podía decir desde fuera? -He estado cuatro o cinco años en el top 20, y a lo mejor mucha gente me decía que me había estancado, y que había llegado a mi techo. Pero seguí encontrando formas de mejorar; y ahora estoy en el top diez y estoy mejorando mi participación en los Grand Slams, y torneos más importantes. Tienes que saber ser autocrítico y también tienes que aprender a manejar las derrotas, saber pasar página cada semana, y a veces eso es muy difícil. Al principio de la semana, lo único que quieres es ganar el siguiente torneo. -Pero tampoco hay que pasarse de autocrítico a veces, ¿no? -Sí, es verdad. Tampoco te puedes pasar, pero eso es muy personal. A cada uno le funciona de una manera. A mí me ha funcionado ser autocrítico en mi carrera. Porque lo que más quiero en mi vida es terminar mi carrera sabiendo que he dado todo lo posible para ser la mejor versión de mí mismo. Y eso no hay otra forma que seguir trabajando, buscando soluciones, y saber que tienes que seguir mejorando cada día hasta que no se pueda más.
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