Una tienda de fotografía ocultaba una plantación de marihuana

La Policía Nacional ha desmantelado una plantación de marihuana 'indoor' (interior) oculta bajo la apariencia de un local de fotografía, en el distrito de Fuencarral-El Pardo. Han sido detenidas tres personas (un varón y dos mujeres) como presuntos responsables de los delitos de tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico. Dos de los encartados se encargaban de llevar a cabo los cuidados diarios necesarios para su mantenimiento. La investigación se inició el 6 de marzo. Las pesquisas policiales permitieron confirmar que este establecimiento contaba con dos alturas, siendo solamente visible una de ellas desde la vía pública. Las ventanas del piso a pie de calle tenían instaladas unas rejas de seguridad y además, habían sido colocados unos vinilos azules que impedían ver el interior. De este local provenía un fuerte olor a marihuana que impregnaba todo el edificio, llegando hasta los pisos más altos del bloque. Los agentes observaron que el contador asociado al establecimiento se encontraba manipulado, con varios de sus cables cortados y empalmados entre sí, facilitando que la corriente eléctrica llegase directamente desde la calle y que no fuese contabilizada por la compañía suministradora de electricidad. Por todo ello, se procedió a la entrada y registro del establecimiento. En el sótano estaba la instalación ilegal, con más de 520 plantas, así como el entramado eléctrico. Además, pudieron ser localizados diferentes útiles (fertilizantes y sacos de abono) y diversa documentación relacionada con el delito.

Mar 20, 2025 - 11:45
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Una tienda de fotografía ocultaba una plantación de marihuana
La Policía Nacional ha desmantelado una plantación de marihuana 'indoor' (interior) oculta bajo la apariencia de un local de fotografía, en el distrito de Fuencarral-El Pardo. Han sido detenidas tres personas (un varón y dos mujeres) como presuntos responsables de los delitos de tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico. Dos de los encartados se encargaban de llevar a cabo los cuidados diarios necesarios para su mantenimiento. La investigación se inició el 6 de marzo. Las pesquisas policiales permitieron confirmar que este establecimiento contaba con dos alturas, siendo solamente visible una de ellas desde la vía pública. Las ventanas del piso a pie de calle tenían instaladas unas rejas de seguridad y además, habían sido colocados unos vinilos azules que impedían ver el interior. De este local provenía un fuerte olor a marihuana que impregnaba todo el edificio, llegando hasta los pisos más altos del bloque. Los agentes observaron que el contador asociado al establecimiento se encontraba manipulado, con varios de sus cables cortados y empalmados entre sí, facilitando que la corriente eléctrica llegase directamente desde la calle y que no fuese contabilizada por la compañía suministradora de electricidad. Por todo ello, se procedió a la entrada y registro del establecimiento. En el sótano estaba la instalación ilegal, con más de 520 plantas, así como el entramado eléctrico. Además, pudieron ser localizados diferentes útiles (fertilizantes y sacos de abono) y diversa documentación relacionada con el delito.