"Una guerra abierta": Jacques Audiard reflexiona sobre la carrera al Oscar de 'Emilia Pérez'

De entre las nominadas al Oscar a Mejor película Emilia Pérez destacaba por la cantidad de categorías en las que estaba presente: 13, lo que la convertía en la producción de habla no inglesa más nominada de todos los tiempos. Como también aspiraba al primer Oscar de una actriz trans, Emilia Pérez lo tenía todo para hacer historia, pero al final lo hizo por tener una de las carreras de premios más agitadas y controvertidas de las que se tiene memoria. Y solo acabó ganando dos estatuillas.

Emilia Pérez se llevó a casa el Oscar a Mejor actriz de reparto para Zoe Saldaña y el de Mejor canción original. No es lo que se dice un fracaso pero ni siquiera se llevó el de Mejor película internacional (se lo arrebató Aún estoy aquí) habiendo sido nominada a Mejor película y Mejor dirección. Emilia Pérez pasó de ser la gran favorita a un título de lo más incómodo, y todo por culpa de una serie de polémicas que su director, Jacques Audiard, ha rememorado con amargura con France Inter.

Audiard ha querido reflexionar sobre la agitada carrera hacia el Oscar de Emilia Pérez. No solo es consciente del daño que le hizo a sus opciones de premios todos los conflictos, sino también destaca lo mucho que ha cambiado la competición de los Oscar tras la última vez que concurrió: fue en 2009, cuando Un profeta había sido nominada al Oscar a Mejor película de habla no inglesa (se lo llevó El secreto de sus ojos). “Ya me habían nominado por Un profeta, hace unos diez años. Fue duro y competitivo. Pero entonces era algo de ositos de peluche”.

“Hoy día la campaña de los Oscar se ha convertido en una guerra abierta. Una guerra abierta entre productores, distribuidores, estudios… y es agotador”. Tras ganar dos premios en Cannes, Emilia Pérez primero tuvo que lidiar con agrias críticas por los estereotipos mexicanos y la representación trans. Más tarde el mismo Audiard dio unas declaraciones muy cuestionadas sobre el español como “idioma de pobres”, y lo que terminó de sentenciar al film fue la recuperación de múltiples tuits racistas de Karla Sofía Gascón, nominada al Oscar a Mejor actriz.

De entre toda esta polvareda Audiard lamenta que los méritos artísticos de Emilia Pérez quedaran desdibujados. Cree que la sucesión de polémicas “nos hizo perder de vista el objetivo, el cine en sí mismo”. “Durante la campaña no hablamos de cine. Hay que estar dispuesto a soltar la mayor porquería contra el otro. No es justo pero es lo que hay”.

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