Una comensal le consulta a la Inteligencia Artificial cómo sería su cita ideal en 'First Dates'

"Me gustan mucho las películas de amor, leo mucho sobre ese tema y sobre los cuentos de hadas. Desde pequeña he sido muy fan de Disney", comentó María al llegar este lunes a First Dates.

La comensal le contó a Carlos Sobera que era colombiana, que llevaba poco más de un año en España y que una de sus grandes pasiones era viajar: "Es una de mis cosas favoritas", señaló la estudiante.

"¿Qué estás buscando?", le preguntó el presentador vasco. "Cuando no sé muy bien lo que quiero utilizo la Inteligencia Artificial", respondió la colombiana, que sacó su móvil para preguntarle a la IA cómo sería su hombre ideal.

"Me dice que sería alguien que combinara inteligencia emocional y pasión por la vida. Que necesito un hombre con mentalidad abierta, seguro de sí mismo, con metas claras, atento y detallista", comentó María. "Eso lo dicen aquí todas las chicas que entran sin Inteligencia Artificial", le dijo Sobera.

"Cuando estoy hablando con un chico y me quedo sin ideas sobre qué seguir conversando, pongo en la IA: temas interesantes para hablar con un hombre. Y ahí me salen un montón de opciones", explicó.

Su cita fue Lázaro: "Me encanta la fiesta, el tonteo que hay, las risas, los bailes, las cervezas…", afirmó el sevillano en su presentación del programa de Cuatro antes de cruzar las puertas del restaurante del amor.

María comentó nada más verle que "viste muy bien y eso me encanta y me llama la atención. Una gran primera impresión". Mientras que el estudiante señaló que su pareja de la noche "está muy bien".

Sobera les llevó hasta la mesa para que comenzaran a cenar y a conocerse un poco más. El sevillano le preguntó a María que era lo que más le gustaba, y le contestó que viajar: "Me llena de conocimientos", reconoció.

Pero que Lázaro no supiera bailar no le gustó mucho a la comensal: "Por lo general, la mayoría de los chicos en Colombia saben bailar, no obstante, no me sorprende porque en España, no sé si por su cultura, no son tan bailarines como en mi país".

Tras la cena, pasaron al privado, donde María intentó enseñar a bailar al sevillano: "No me da vergüenza, me dejo fluir", reconoció mientras la colombiana le mostraba los pasos básicos de la salsa.

Al final, la estudiante le confesó a su cita que era "una loca de la Inteligencia Artificial", y le preguntó qué tal había sido su cita: "Ha sido regular. Hubo buena conexión con baile e intereses en común, pero los desacuerdos sobre política e inmigración produjeron cierta incomodidad. Si dominamos esos temas, podría considerarse una velada positiva".

Entonces, la colombiana sí que quiso tener una segunda cita con Lázaro "porque creo que nos lo pasaríamos muy bien". El sevillano, por su parte, también quiso volver a verla: "A ver dónde nos lleva…".