Un robo de cables paralizó los trenes de alta velocidad en España a una semana del apagón masivo
El ministro de Transportes subrayó que se trató de una acción planificada y la Guardia Civil abrió una investigación
Un acto de sabotaje paralizó el domingo la circulación de trenes de alta velocidad entre Madrid y Sevilla, afectando a más de 10.700 pasajeros y al menos 30 formaciones. El robo de cables en distintos puntos de la provincia de Toledo provocó una interrupción generalizada que se extendió durante la madrugada del lunes, generando cancelaciones, largas demoras y un aluvión de críticas a la gestión gubernamental.
El incidente fue detectado a las 17.45 en un tramo de 10 kilómetros entre los municipios de Madridejos, Mora, Orgaz y Urda. Según el Ministerio de Transportes, los daños más severos se localizaron en Los Yébenes y Manzaneque, donde fueron sustraídos unos 300 metros de cable, afectando gravemente el sistema de señalización. Equipos técnicos de Adif trabajaron durante toda la noche y lograron restablecer la línea alrededor de las 9.30 del lunes.
El ministro de Transportes, Óscar Puente, calificó el hecho como “un acto grave de sabotaje” y subrayó que se trató de una acción planificada: “Quien lo hizo sabía exactamente lo que buscaba”. La Guardia Civil abrió una investigación y se prevé una denuncia formal respaldada por los equipos de seguridad de Adif.
Hemos sufrido un acto de grave sabotaje en la línea de alta velocidad Madrid Sevilla. 4 robos de cable en puntos distintos en un radio de 10 km. Puntos Kilométricos 92-850, 93-600, 101-400 y 102-200. Son los sistemas de seguridad de la línea. La afectación a los trenes que aún… pic.twitter.com/rfUpBFoiZR— Oscar Puente (@oscar_puente_) May 4, 2025
A la complejidad del sabotaje se sumó un segundo incidente: un tren de la operadora Iryo sufrió un desperfecto en la catenaria, lo que agravó aún más la situación justo cuando los servicios comenzaban a operar a velocidad reducida. Según explicó el presidente de Renfe, Álvaro Fernández de Heredia, este fallo técnico provocó una paralización completa no prevista y contribuyó al caos.
Durante la mañana del lunes, las líneas de alta velocidad entre Madrid y Sevilla, así como entre Madrid y Toledo, continuaron registrando demoras de hasta una hora. A las seis, al menos 16 trenes y unos 6000 pasajeros seguían afectados por el corte. Muchos usuarios denunciaron haber pasado horas dentro de los trenes sin acceso a agua, comida ni información clara.
Una de las pasajeras, Raquel Tineo, relató en la red social X su experiencia tras llegar a Madrid a las cinco de la madrugada: “Sin cenar, sin dormir, por culpa del robo de cables en la infraestructura. ¡Qué noche tan exasperante!”
El corte del servicio coincidió con el regreso del fin de semana largo por el Día del Trabajador y con la antesala de la Feria de Abril en Sevilla, lo que intensificó el impacto sobre los viajeros y encendió el clima político.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, responsabilizó al gobierno nacional: “Todo lo que gestiona directamente el gobierno es un caos y va a peor”.
Apagones, averías… Una calamidad diaria, el bochorno internacional y el daño a la economía.
Si gobernase el PP, la izquierda estaría incendiando las calles desde el primer día.
Pero que nadie confunda la sensatez con la indiferencia.
España está harta. pic.twitter.com/yBqVzpYOdz— Isabel Díaz Ayuso (@IdiazAyuso) May 4, 2025
El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, exigió soluciones inmediatas y denunció una falta de recursos para el sistema ferroviario: “El que sabotea Renfe es el propio gobierno”, afirmó su vocero.
Desde la oposición, el líder del Partido Popular (PP), Alberto Núñez Feijóo, se sumó a las críticas: “Miles de ciudadanos atrapados en trenes durante la madrugada. Sin agua. Sin asistencia. Otro lunes con imágenes indignas de una de las principales economías de Europa”.
Miles de españoles atrapados en trenes de madrugada. Sin agua. Sin nada. Segundo lunes con imágenes impropias de la cuarta economía del euro.
La gente no merece pagar cada día más impuestos a cambio de peores servicios.
España tiene que volver a funcionar. Es mi objetivo. https://t.co/dSgQzY28HF— Alberto Núñez Feijóo (@NunezFeijoo) May 5, 2025
En respuesta, el Partido Socialista lo acusó de oportunismo: “Cada vez que ocurre un acto vandálico, aparece el carroñero político”, sostuvo un comunicado oficial que denunció la falta de condena explícita al sabotaje por parte del dirigente opositor.
En paralelo, las empresas ferroviarias trataban de ordenar el caos. Renfe advirtió que los servicios desde Andalucía seguirían registrando demoras durante todo el lunes. En la estación de Atocha, se limitó el ingreso a trenes con destino a Barcelona, Toledo, Ciudad Real y Puertollano. La operadora Ouigo pidió a sus clientes revisar sus correos electrónicos para conocer los nuevos horarios y advirtió que las compensaciones dependerán de la duración de los retrasos.
La crisis ha dejado al descubierto la vulnerabilidad de una de las principales infraestructuras del país y reabrió el debate sobre la necesidad de reforzar la seguridad en las líneas de alta velocidad. El Ministerio de Transportes reiteró su compromiso de esclarecer los hechos y evitar que se repitan incidentes similares.
Además, el incidente se produjo apenas una semana después del apagón masivo que dejó sin electricidad a gran parte del territorio español y portugués, reavivando las preocupaciones sobre la resiliencia de las infraestructuras críticas. Aunque ambos hechos no parecen estar relacionados, su cercanía temporal ha despertado inquietud entre expertos y legisladores sobre posibles vulnerabilidades estructurales y la capacidad de respuesta de los organismos encargados. “Primero un apagón generalizado, ahora un sabotaje que paraliza la alta velocidad. No podemos permitir que nuestras infraestructuras estratégicas queden tan expuestas”, advirtió el ministro de Transportes español, quien reiteró la necesidad de reforzar los sistemas de vigilancia y respuesta rápida.
Agencia AFP y diario El País