Un nuevo informe que rechaza Almeida plantea la posible ubicación de los restos de Brigadistas en Montecarmelo
Los planos de la ampliación del cementerio de Fuencarral de 1964, supepuestos con imágenes satélites de 1945, revelan la ubicación de una vaguada que podría albergar los 451 cuerpos. El alcalde de Madrid cree que "no es una cuestión de seguir buscando indefinidamente" y vincula el hallazgo a los intereses vecinales por evitar el cantón de limpiezaNuevo pinchazo con la fosa brigadista en Montecarmelo y revés para la oposición vecinal al cantón del Ayuntamiento Enésimo giro en Montecarmelo, el barrio de Fuencarral-El Pardo en el que podría ubicarse una fosa con los cadáveres de 451 Brigadistas Internacionales que combatieron en la Guerra Civil. Las perspectivas eran poco halagüeñas después de que las anteriores catas no arrojaron resultados. No lo hicieron las primeras, con un rango de acción más limitado para no entrar en colisión con el controvertido cantón de limpieza que el Ayuntamiento de Madrid proyecta en la zona. Ni tampoco las posteriores, más ambiciosas, en las que el Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática tuvo mayor libertad de acción. Sin embargo, un hallazgo en los Archivos de la Villa ofrece un rayo de esperanza a la Asociación de Amigos de las Brigadas Internacio (AABI). Ha sido precisamente uno de sus miembros, Andrés Chamorro, quien ha dado con él después de una concienzuda investigación. Se trata, según recoge El País, de los planos que detallan la ampliación del cementerio de Fuencarral de 1964. La nueva hipótesis sobre la mesa es que, una vez los cuerpos fueron exhumados por el franquismo en 1941, acabaron siendo arrojados a una vaguada cercana al cementerio. A partir de distintos documentos e imágenes satélites, Chamorro y un grupo de colaboradores han dado forma a un informe que prevén enviar al Ministerio de Memoria Democrática para instar a retomar la búsqueda. Aunque la existencia de la vaguada no es ninguna revelación, su ubicación exacta se desconocía hasta el momento. Hay que tener en cuenta que este pequeño valle se encuentra bajo toneladas de escombros que se fueron depositando progresivamente en el entorno. Ponerlo en el mapa es el gran logro de este informe firmado por Luis González, vecino de Montecarmelo. Chamorro y Gonzalez, con apoyo de un arquitecto cercano a la Plataforma No Al Cantón de Montecarmelo, superpusieron los planos con una imagen aérea de 1945 de la Fototeca Digital del Instituto Geográfico Nacional, según cuenta El País. En el espacio donde estaba la vaguada vieron una pequeña elevación en forma de triángulo, un antiguo cauce que fue rellenado y que posee una profundidad de unos 6 metros, con espacio suficiente para albergar los 451 cuerpos cadávares. Este accidente geográfico tiene forma de “L” y la base se sitúa a pocos metros del muro del cementerio. Es aquí donde consideran que podrían concentrarse los cuerpos. Un acto de memoria convertido en arma arrojadiza Las hipotéticas nuevas prospecciones ya no afectarían al cantón que el Gobierno de Almeida estudia en Montecarmelo. La oposición vecinal, eso sí, no se da por vencida. Los residentes y entidades contrarias al proyecto vieron en los posibles restos un motivo añadido para reubicar la instalación, pero sus argumentos de partida eran otros. Desde la Asociación Vecinal de Montecarmelo resumían los motivos de su confrontación en conversación con Somos Madrid: “No pueden decir que la ubicación ideal para una central de camiones y basura (incluido amianto), más grande que la Plaza Mayor de Madrid (10.000 metros cuadrados frente a 9.500), es entre tres coles con 4.200 niños de 0 a 18 años. Afecta a todo un barrio con una de las mayores tasas de población infantil de la capital (6.000 niños). La Ley de protección de la infancia y adolescencia establece que los menores deben desarrollarse en un entorno seguro y saludable. Esto no lo es”. Exigen trasladar el recinto para depósito de residuos y utilización del personal de limpieza hasta terrenos más alejados de sus viviendas, de centros educativos y de locales de restauración o supermercados. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, considera por su parte que “no es una cuestión de seguir buscando indefinidamente” la fosa “a ver si con eso conseguimos parar el cantón”. Así lo ha manifestado este lunes durante la presentación de los Premios Laureus del Deporte: “Nosotros hemos hecho las excavaciones, el Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática también ha hecho las excavaciones oportunas y no se ha encontrado ningún resto en esa parcela”, señala Almeida. El regidor insiste en que “las pruebas por ahora dicen que ahí no hay restos humanos y que, por tanto, la instalación del cantón de limpieza se podrá ejecutar”. Suscríbete a las informaciones más cercanas Recibe las noticias más importantes de Madrid con un boletín escrito para ti, todos los viernes en tu correo. Apúntate aquí y

Los planos de la ampliación del cementerio de Fuencarral de 1964, supepuestos con imágenes satélites de 1945, revelan la ubicación de una vaguada que podría albergar los 451 cuerpos. El alcalde de Madrid cree que "no es una cuestión de seguir buscando indefinidamente" y vincula el hallazgo a los intereses vecinales por evitar el cantón de limpieza
Nuevo pinchazo con la fosa brigadista en Montecarmelo y revés para la oposición vecinal al cantón del Ayuntamiento
Enésimo giro en Montecarmelo, el barrio de Fuencarral-El Pardo en el que podría ubicarse una fosa con los cadáveres de 451 Brigadistas Internacionales que combatieron en la Guerra Civil. Las perspectivas eran poco halagüeñas después de que las anteriores catas no arrojaron resultados. No lo hicieron las primeras, con un rango de acción más limitado para no entrar en colisión con el controvertido cantón de limpieza que el Ayuntamiento de Madrid proyecta en la zona. Ni tampoco las posteriores, más ambiciosas, en las que el Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática tuvo mayor libertad de acción.
Sin embargo, un hallazgo en los Archivos de la Villa ofrece un rayo de esperanza a la Asociación de Amigos de las Brigadas Internacio (AABI). Ha sido precisamente uno de sus miembros, Andrés Chamorro, quien ha dado con él después de una concienzuda investigación. Se trata, según recoge El País, de los planos que detallan la ampliación del cementerio de Fuencarral de 1964.
La nueva hipótesis sobre la mesa es que, una vez los cuerpos fueron exhumados por el franquismo en 1941, acabaron siendo arrojados a una vaguada cercana al cementerio. A partir de distintos documentos e imágenes satélites, Chamorro y un grupo de colaboradores han dado forma a un informe que prevén enviar al Ministerio de Memoria Democrática para instar a retomar la búsqueda.
Aunque la existencia de la vaguada no es ninguna revelación, su ubicación exacta se desconocía hasta el momento. Hay que tener en cuenta que este pequeño valle se encuentra bajo toneladas de escombros que se fueron depositando progresivamente en el entorno. Ponerlo en el mapa es el gran logro de este informe firmado por Luis González, vecino de Montecarmelo.
Chamorro y Gonzalez, con apoyo de un arquitecto cercano a la Plataforma No Al Cantón de Montecarmelo, superpusieron los planos con una imagen aérea de 1945 de la Fototeca Digital del Instituto Geográfico Nacional, según cuenta El País. En el espacio donde estaba la vaguada vieron una pequeña elevación en forma de triángulo, un antiguo cauce que fue rellenado y que posee una profundidad de unos 6 metros, con espacio suficiente para albergar los 451 cuerpos cadávares. Este accidente geográfico tiene forma de “L” y la base se sitúa a pocos metros del muro del cementerio. Es aquí donde consideran que podrían concentrarse los cuerpos.
Un acto de memoria convertido en arma arrojadiza
Las hipotéticas nuevas prospecciones ya no afectarían al cantón que el Gobierno de Almeida estudia en Montecarmelo. La oposición vecinal, eso sí, no se da por vencida. Los residentes y entidades contrarias al proyecto vieron en los posibles restos un motivo añadido para reubicar la instalación, pero sus argumentos de partida eran otros.
Desde la Asociación Vecinal de Montecarmelo resumían los motivos de su confrontación en conversación con Somos Madrid: “No pueden decir que la ubicación ideal para una central de camiones y basura (incluido amianto), más grande que la Plaza Mayor de Madrid (10.000 metros cuadrados frente a 9.500), es entre tres coles con 4.200 niños de 0 a 18 años. Afecta a todo un barrio con una de las mayores tasas de población infantil de la capital (6.000 niños). La Ley de protección de la infancia y adolescencia establece que los menores deben desarrollarse en un entorno seguro y saludable. Esto no lo es”. Exigen trasladar el recinto para depósito de residuos y utilización del personal de limpieza hasta terrenos más alejados de sus viviendas, de centros educativos y de locales de restauración o supermercados.
El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, considera por su parte que “no es una cuestión de seguir buscando indefinidamente” la fosa “a ver si con eso conseguimos parar el cantón”. Así lo ha manifestado este lunes durante la presentación de los Premios Laureus del Deporte: “Nosotros hemos hecho las excavaciones, el Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática también ha hecho las excavaciones oportunas y no se ha encontrado ningún resto en esa parcela”, señala Almeida. El regidor insiste en que “las pruebas por ahora dicen que ahí no hay restos humanos y que, por tanto, la instalación del cantón de limpieza se podrá ejecutar”.