Un chef que trabajó en un restaurante con estrella Michelin confiesa la realidad de sus cocinas: «Aprendí muchísimo»

España es un país muy admirado por su gastronomía y por el plantel de chefs de primer nivel que se han forjado en las cocinas de nuestro país. Hace años que entre los listados de los mejores restaurantes del mundo aparecen locales de nuestro país y programas televisivos de temática culinaria no han hecho más que poner todavía más en valor la alta gastronomía . Sin embargo, este mundo también es muy intenso y complejo ya que requiere de unas precisísimas técnicas y conseguir la excelencia no es fácil. Ahora Andrea, un cocinero italiano que ha trabajado en restaurantes de alta categoría, ha querido explicar precisamente esta otra parte más estresante y menos conocida de los restaurantes de categoría. Y es que él aprendió mucho trabajando como cocinero en España y más adelante llegó a estar en las cocinas de un prestigioso restaurante con estrella Michelin en Londres . El cocinero ha narrado en el podcast 'Entre hosteleros' cómo era su día a día allí y sus reflexiones están interesando mucho en redes sociales. Andrea incide en que trabajaba 70 horas semanales. « Entraba a las 7.30 horas, que todavía era de noche en Londres, y salía a las 0.30, que ya era noche», rememora el italiano, que no puede evitar tildar que era «muy duro, muy duro». Así, el italiano agradece que aprendió muchísimo y que conocí a gente fantástica y gente no tan fantástica« porque había personas »muy duras, muy rígidas y personas que tenían muchísimas ganas de enseñarte«. Para él fue una etapa muy complicada. Recuerda, además, que en Londres «las distancias son muy grandes» y que los días de descanso « eran muerte ». Para ejemplificar cómo de exigente y duro era el trabajo en el estrella Michelin, Andrea desvela que una vez «me llegaron a sacar de un servicio porque llevaba calcetines rojos». Así, el chef explica que en el restaurante había una cocina de producción y otra de servicio, que estaba acristalada pero no se llegaba a ver el suelo. «Pues el jefe de cocina, 15 minutos antes del servicio, me dijo: sal corriendo de la cocina porque se te ven los calcetines rojos. Vete a comprarte unos calcetines en condiciones negros», rememora. Aunque lo recuerda entre risas, para él es el perfecto ejemplo de cómo de exigente era trabajar en el sector. Andrea, con todo, sigue quedándose con lo positivo de su experiencia allí. Además, recuerda que cuando se mudó a Londres muchos cuestionaron qué podía llegar a aprender allí y le ironizaban con que solo sabían hacer 'fish and chips'. «Londres, como gran ciudad, al final tiene los mejores restaurante s italianos, franceses... y al final vuelves a ver otras técnicas y otra manera de hacer las cosas», sentencia él.

Mar 14, 2025 - 13:09
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Un chef que trabajó en un restaurante con estrella Michelin confiesa la realidad de sus cocinas: «Aprendí muchísimo»
España es un país muy admirado por su gastronomía y por el plantel de chefs de primer nivel que se han forjado en las cocinas de nuestro país. Hace años que entre los listados de los mejores restaurantes del mundo aparecen locales de nuestro país y programas televisivos de temática culinaria no han hecho más que poner todavía más en valor la alta gastronomía . Sin embargo, este mundo también es muy intenso y complejo ya que requiere de unas precisísimas técnicas y conseguir la excelencia no es fácil. Ahora Andrea, un cocinero italiano que ha trabajado en restaurantes de alta categoría, ha querido explicar precisamente esta otra parte más estresante y menos conocida de los restaurantes de categoría. Y es que él aprendió mucho trabajando como cocinero en España y más adelante llegó a estar en las cocinas de un prestigioso restaurante con estrella Michelin en Londres . El cocinero ha narrado en el podcast 'Entre hosteleros' cómo era su día a día allí y sus reflexiones están interesando mucho en redes sociales. Andrea incide en que trabajaba 70 horas semanales. « Entraba a las 7.30 horas, que todavía era de noche en Londres, y salía a las 0.30, que ya era noche», rememora el italiano, que no puede evitar tildar que era «muy duro, muy duro». Así, el italiano agradece que aprendió muchísimo y que conocí a gente fantástica y gente no tan fantástica« porque había personas »muy duras, muy rígidas y personas que tenían muchísimas ganas de enseñarte«. Para él fue una etapa muy complicada. Recuerda, además, que en Londres «las distancias son muy grandes» y que los días de descanso « eran muerte ». Para ejemplificar cómo de exigente y duro era el trabajo en el estrella Michelin, Andrea desvela que una vez «me llegaron a sacar de un servicio porque llevaba calcetines rojos». Así, el chef explica que en el restaurante había una cocina de producción y otra de servicio, que estaba acristalada pero no se llegaba a ver el suelo. «Pues el jefe de cocina, 15 minutos antes del servicio, me dijo: sal corriendo de la cocina porque se te ven los calcetines rojos. Vete a comprarte unos calcetines en condiciones negros», rememora. Aunque lo recuerda entre risas, para él es el perfecto ejemplo de cómo de exigente era trabajar en el sector. Andrea, con todo, sigue quedándose con lo positivo de su experiencia allí. Además, recuerda que cuando se mudó a Londres muchos cuestionaron qué podía llegar a aprender allí y le ironizaban con que solo sabían hacer 'fish and chips'. «Londres, como gran ciudad, al final tiene los mejores restaurante s italianos, franceses... y al final vuelves a ver otras técnicas y otra manera de hacer las cosas», sentencia él.