Trump mete a Corea del Sur en la lista de «países sensibles»: se acabó la cooperación tecnológica en materia como IA, chips y energía nuclear

Corea del Sur se ha despertado hoy con una sorpresa nada agradable: el Departamento de Energía de Estados Unidos (DOE) la ha metido en la lista de "países sensibles". Esta designación restringe severamente la cooperación en tecnología avanzada de varias índoles, incluyendo energía nuclear e Inteligencia Artificial, así como chips. ¿Por qué Trump haría esto ahora en mitad de una guerra económica mundial hasta con sus aliados?

La medida parece estar relacionada con el creciente debate dentro del país asiático sobre la posibilidad de desarrollar su propio arsenal nuclear. La decisión ha generado conmoción, no solo entre los expertos en seguridad, sino también en el propio gobierno surcoreano, que parece haberse enterado a última hora y de la peor manera posible.

Trump no va de farol: Corea del Sur ya está dentro de la lista de "países sensibles" de EE.UU.

Desde Washington han dejado claro que cuando un país entra en la categoría de "sensible", la cooperación con instituciones de investigación estadounidenses se complica. No es cualquier cosa: en esta lista figuran países como India, Israel, Pakistán, Arabia Saudita y Taiwán, sí, Taiwán. En otro nivel están China y Rusia, consideradas amenazas, y más abajo Corea del Norte e Irán, tachados directamente como estados patrocinadores del terrorismo. Ahora, por primera vez en la historia, Seúl se suma a este grupo, y no precisamente por un tema menor.

“La razón principal de esta medida probablemente sean los llamados a la fabricación de armamento nuclear que se han extendido en Corea del Sur”, sugirió Lee Choon-geun, investigador invitado en el Instituto Coreano de Evaluación y Planificación de Ciencia y Tecnología (KISTEP).

El contexto en Corea del Sur ha cambiado en los últimos años. Con el fortalecimiento del programa nuclear de Corea del Norte y la percepción de una menor protección por parte de Estados Unidos, algunos políticos surcoreanos han empezado a hablar abiertamente de la necesidad de un arsenal propio, y claro, eso a EE.UU. no le gusta.

¿Puede realmente Corea del Sur crear arsenal nuclear? ¿Le compensa quedarse sin hardware de IA de parte de EE.UU.?

Uno de los puntos que más ha llamado la atención en Washington es el potencial nuclear de Corea del Sur. Cuatro de los reactores en la planta nuclear de Wolsong usan tecnología de agua pesada, lo que facilita la extracción de plutonio, un material clave para fabricar nucleares. Este dato no ha pasado desapercibido para los estrategas estadounidenses, que han decidido tomar medidas antes de que el tema se salga de control.

En el plano práctico, esta clasificación golpea directamente la cooperación científica y tecnológica con Estados Unidos. Trump sabe perfectamente que las restricciones no solo afectan la investigación nuclear, sino también áreas como Inteligencia Artificial, computación cuántica y ciberseguridad. Investigadores surcoreanos ahora enfrentarán una burocracia mucho más rígida para acceder a proyectos estadounidenses, lo que podría poner en jaque la competitividad del país en estos campos clave.

No podemos olvidar que Corea del Sur es el gigante de la memoria y que compite contra Micron, empresa estadounidense, así como con la figura de China, que se está haciendo con el mercado y ya está en sectores como la HBM o DDR5.

“La categorización de Corea del Sur como un país sensible por parte de Estados Unidos obstaculizará cualquier cooperación con ese país en materia de tecnología avanzada”, comentó Chang Yong-seok, investigador visitante del Instituto de Estudios para la Paz y la Unificación de la Universidad Nacional de Seúl.

Trump mueve ficha rápido para tener ventaja en el tablero: o renuncian al programa nuclear, o adiós GPU para IA y tecnologías varias

Por ahora, el gobierno surcoreano parece estar en modo crisis. El Ministerio de Asuntos Exteriores ha dicho que está "confirmando información" sobre el tema, mientras que la Oficina de Seguridad Nacional guarda silencio. Lo cierto es que esta medida del DOE es un golpe inesperado para Seúl, que ahora tendrá que decidir cómo manejar la creciente presión interna por el desarrollo nuclear sin arriesgar aún más su relación con Washington.

La pregunta clave es: ¿seguirá Corea del Sur con esta línea de debate o dará un paso atrás ante el evidente malestar de su principal aliado? Si deciden no seguir con la idea de un programa nuclear para seguir cooperando con EE.UU., ¿esto hará que Trump saque de la lista de países sensibles a Corea del Sur?

Aquí se juega a varias bandas, puesto que Trump no necesita realmente a Corea del Sur, ya que tiene a Micron y podrían invertir directamente en ella a pesar de tener un menor volumen de GPU para IA anual en AMD o NVIDIA, pero los coreanos... Se quedan sin hardware para IA. Tema complicado que veremos cómo se resuelve en los próximos meses.

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