Tres años del naufragio del 'Villa de Pitanxo': 12 desaparecidos, dos versiones de la tragedia y la instrucción judicial prorrogada

Familiares de víctimas del Pitanxo pedirán "justicia" durante el homenaje por el tercer aniversario del naufragio.

Feb 15, 2025 - 12:01
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Tres años del naufragio del 'Villa de Pitanxo': 12 desaparecidos, dos versiones de la tragedia y la instrucción judicial prorrogada

"No fue un día más. Un día más no se hunde un barco con su tripulación", reza la pancarta con la que los familiares del Villa de Pitantxo han venido exigiendo que impere la verdad. Y en esas continúan, reclamando justicia y reparación, cuando se cumplen tres años del hundimiento del pesquero gallego en el que perdieron la vida 21 marineros, 12 de los cuales siguen sin ser localizados, en el que es el accidente de un pesquero de pabellón español más trágico en décadas.

El barco con base en Marín (Pontevedra) naufragó de madrugada en aguas de Terranova (Canadá) el 15 de febrero del año 2022, con 24 marineros a bordo, de los que solamente sobrevivieron tres.

Los familiares del resto esperan que este sea por fin el año en el que concluya la instrucción del caso y se abra juicio oral. Sin embargo, el juez Ismael Moreno de la Audiencia Nacional, encargado de la causa, acaba de solicitar otra prórroga de seis meses para dar tiempo al informe de la Comisión Permanente de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (Ciaim), clave para esclarecer las circunstancias del naufragio.

Dos versiones enfrentadas

El juez Moreno amplía la instrucción por segunda vez, después de que el pasado verano solicitase otros seis meses (que terminaban en marzo). De esta manera, la instrucción se prolongaría hasta principios de septiembre de este año, si las partes aceptan esta propuesta.

Lo que se persigue es saber con certeza qué ocurrió aquella madrugada en las gélidas aguas del Atlántico Norte. Si, como defienden los familiares, la catástrofe se debió a un error humano del capitán del barco o, como defiende la naviera, el Pitanxo se hundió por un parón en máquinas.

El relato de los tres únicos supervivientes —el capitán, Juan Padín, su sobrino, Eduardo Rial, y un marinero ghanés, Samuel Kwesi— coincide en que todo sucedió muy rápido y en cuestión de pocos minutos el barco ya se había sumergido a 700 metros de profundidad, quedándose varios pescadores en un bote a la deriva cinco horas, hasta que fueron encontrados por el arrastrador gallego, Playa Menduiña Dos. Sin embargo, cinco de los que estaban en la balsa, que tenía una fuga y estaba inundada, no soportaron las bajas temperaturas y fallecieron.

En lo que difieren sus versiones es en que el capitán y su sobrino contaron que el motor del Pitanxo se paró de forma repentina, quedando el barco a la deriva en medio de una fuerte tormenta, por lo que el mar acabó engulléndolo y con poco margen para que los 24 tripulantes pudiesen hacer algo para salvar sus vidas.

Mientras que Kwesi aseguró que el barco había embarrado (enganchado las redes al fondo del mar) y que el capitán trató de hacer varias maniobras. Así, el barco comenzaría a escorarse al no ser capaz de soltarse, entrando agua hasta que el motor se paró, sin escuchar a los marineros que pedían que soltase las redes.

La investigación en curso

El juez Ismael Moreno vio indicios de 21 delitos de homicidio por imprudencia, imputando a Padín. El capitán, tras declarar ante el magistrado, sigue con el pasaporte retirado y una medida cautelar que lo obliga a comparecer en juzgado.

Un robot submarino bajó al pecio y las horas de imágenes se entregaron a la Audiencia Nacional. También tienen copia en la Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos (Ciaim) y los cuatro despachos de abogados: el que defiende a la armadora, Grupo Nores, y al capitán; los otros tres representan a las familias de los 21 fallecidos.

Los peritos de las partes también discrepan en las versiones de lo sucedido, de ahí la relevancia del informe del Ciaim, organismo que depende del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible.

En declaraciones a Europa Press, la portavoz de los familiares, María José Pazo, subrayó que confiaba en que el trabajo del Ciaim sea "congruente" con los informes que se conocen hasta la fecha, apuntando hacia el realizado por los peritos judiciales tras la bajada al pecio. Los peritos apuntaron a un "error humano" del capitán como la "causa más probable" del hundimiento. También dudan de cómo se produjo el abandono del barco, del que solo salió una de las dos balsas salvavidas.

La investigación también señala a la armadora, Grupo Nores de Marín, debido a las condiciones que tenían la tripulación a bordo. En mareas anteriores se habían quejado de falta de medidas de prevención ante incendios o evacuaciones y de exceso de trabajo sin descanso. Además del relato de Kwesi, mensajes de whatsap de los fallecidos revelan las malas condiciones en las que iban enrolados, con varios de ellos afectados ese día del virus del covid.

La armadora asegura que el informe de los peritos judiciales incurre en "graves errores técnicos". Sus abogados achacan esos errores a su "falta de familiarización" con la maniobra pesquera, acusándoles de que "aventuran" sus conclusiones "con apoyo en testimonios de parte interesada". Sostienen que el embarre "lo dan los peritos por supuesto" y lo basan "exclusivamente" en la declaración de Kwesi.

Un homenaje a las víctimas

Este sábado, cuando se cumplen tres años del hundimiento, el municipio pontevedrés de Marín acogerá un homenaje a los 21 fallecidos. Será a las doce del mediodía junto a la placa colocada en recuerdo de los marineros. La persona que intervendrá será la Valedora do Pobo, María Dolores Fernández Galiño, por consenso de las familias y en agradecimiento al apoyo que prestó la institución. En el acto está previsto que se recuerde también a las víctimas de otros fallecidos en el mar, como los del Argos Georgia, que se hundió el pasado verano. Con posterioridad se celebrará una misa en Santa María do Porto.