Torrijas: receta tradicional de leche paso a paso

La receta tradicional de torrijas de leche para Semana Santa es típica de la gastronomía europea. Se trata de un dulce que se sirve en los hogares españoles en temporada de cuaresma. Aunque se desconoce su verdadero origen, se cree que fue introducido en Europa por los árabes a finales del siglo XVI. El término “torrija” significa ebrio, pero se ha utilizado en diversas regiones para designar a este alimento típico de la Semana Santa. A diferencia del resto de las comunidades autónomas, en Cantabria a estas se las llama “tostadas” de leche y forman parte de la tradicional cena navideña.

Esta receta tradicional de torrijas tiene sus variantes. En realidad, es una preparación sencilla que se hace en muy poco tiempo. Desde luego, con el paso de los años se han agregado variables en función del gusto y necesidades de cada quien. De hecho, se puede sustituir la leche vacuna por cualquiera de origen vegetal y usar diferentes tipos de ingredientes y líquidos a la hora de mojar el pan.

Mejor pan para torrijas

Aunque en principio puede usarse para las torrijas pan de días anteriores, ya sea casero tradicional o pan de molde, hay algunas formas de mejorar el resultado. El pan de tipo brioche, también de días anteriores, le da al postre un punto ideal de jugosidad. Se puede comprar o elaborarlo en casa.

Ingredientes de las torrijas 

• 450 gramos de pan de torrijas
• 80 gramos de azúcar
• 2 huevos
• Ralladura de 1 limón
• 1 rama de canela
• Canela en polvo
• 1 litro de leche
• Aceite vegetal

Cómo hacer torrijas de leche paso a paso

1. Cortar la barra de pan en rebanadas de 2 centímetros de grosor.
2. Batir los huevos y colocar en un bol. Reservar.
3. Calentar la leche en una cacerola a fuego medio hasta que comience a hervir ligeramente.
4. Agregar la canela y la ralladura de limón para aromatizar la leche.
5. Tapar la cacerola, retirar del fuego y dejar en reposo durante 15 minutos.
6. Colar la leche, verter en un bol y dejar enfriar completamente.
7. Colocar las rebanadas de pan en el bol con la leche aromatizada durante 10 minutos.
8. Rebozar las rebanadas de pan en los huevos batidos.
9. Calentar el aceite en una sartén y freír las torrijas por ambos lados.
10. Colocar en una bandeja cubierta con papel absorbente.
11. Espolvorear las torrijas con canela y azúcar.
12. Servir.

Información nutricional: 2649 kcal

Tipo de cocina: Mediterránea

Tipo de comida: Almuerzo

Este dulce típico puede formar parte del almuerzo o la cena durante la cuaresma. También puedes ofrecerlo como merienda a media tarde. Si te ha parecido interesante esta receta no dejes de compartirla con tus amigos y contactos en esta próxima Semana Santa.

Trucos para unas torrijas jugosas y doradas

Para unas torrijas jugosas para Semana Santa es imprescindible mojarlas bien en la leche o el líquido de su sabor. Otro truco para que no se deshagan al manipularlas es, una vez fritas, volverlas a meter un momento en el líquido. Seguirán absorbiendo. Si las quieres bien doradas puedes gratinarlas unos momentos.

Errores comunes al hacer torrijas y cómo evitarlos

Al hacer torrijas, evita estos errores.

• No uses pan fresco, ya que se deshará al mojarlo; mejor usa pan del día anterior o especial para torrijas.
• No empapes demasiado las rebanadas en leche, pues podrían romperse al freír.
• Asegúrate de que el aceite esté caliente pero no humeante, evitando que se quemen por fuera y queden crudas por dentro.
• No olvides escurrirlas bien antes de añadir miel o azúcar para que no queden excesivamente empapadas y pesadas.

Cómo conservar y recalentar las torrijas

Para conservarlas, guárdalas en un recipiente hermético en el refrigerador. De esta manera, se mantendrán frescas hasta por tres días. Si deseas prolongar su vida útil, también puedes congelarlas. Asegúrate de envolverlas bien en papel film o en una bolsa de congelación para evitar quemaduras por congelación.

Cuando llegue el momento de recalentar, la mejor opción es hacerlo en el horno. Precalienta el horno a 180°C y coloca las torrijas en una bandeja. Cúbrelas con un poco de papel aluminio para evitar que se sequen y hornéalas durante unos 10-15 minutos. Si prefieres, también puedes recalentar en una sartén con un toque de mantequilla para darles un sabor extra.