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Tensión en la llegada del Sevilla al aeropuerto tras una nueva derrota
El Sevilla vive sus momentos más tensos de los últimos años. A la conocida inestabilidad social, con el aficionado enfrentado a su consejo de administración, se le ha unido una marcha deportiva más que preocupante. Ha pasado de desilusionante a terriblemente complicada, con el equipo peleando por la salvación en una dinámica que le ha llevado a sumar uno de los últimos 18 puntos , con cambio de entrenador incluido. El sevillismo nunca ha sido una afición conformista y ya ha expresado, en multitud de protestas dentro y fuera del Sánchez-Pizjuán , su conflicto frontal contra los dirigentes. En la llegada de la expedición nervionense al aeropuerto de San Pablo se vivieron unos momentos desagradables, cuando un grupo reducido de sevillistas increpó a dirigentes y jugadores. Evidentemente, el más señalado fue José María del Nido Carrasco , la persona más señalada por el sevillismo desde hace tiempo como máximo culpable de los males de su equipo. El presidente mantuvo la compostura mientras le llegaban los insultos en la zona que va de la salida del aeropuerto hasta el parking principal, protegido por algunos jugadores y el personal de seguridad del club, mientras estos seguidores le lanzaban igualmente billetes con su cara, iguales que los utilizados el día del Alavés en el Sánchez-Pizjuán . Los futbolistas del Sevilla asistieron a aquella escena desde un segundo plano, aguantando el chaparrón, mientras que su entrenador, el único actualmente con cierto predicamento en la hinchada nervionense por tratarse de un entrenador histórico como Joaquín Caparrós , se detuvo incluso a hablar, calmar e incluso consolar a estos aficionados, tratando de pedirles unión de cara a lo que resta, ya que el Sevilla sin el apoyo de sus aficionados tendrá más complicado atar su único y inevitable objetivo: la salvación .
El Sevilla vive sus momentos más tensos de los últimos años. A la conocida inestabilidad social, con el aficionado enfrentado a su consejo de administración, se le ha unido una marcha deportiva más que preocupante. Ha pasado de desilusionante a terriblemente complicada, con el equipo peleando por la salvación en una dinámica que le ha llevado a sumar uno de los últimos 18 puntos , con cambio de entrenador incluido. El sevillismo nunca ha sido una afición conformista y ya ha expresado, en multitud de protestas dentro y fuera del Sánchez-Pizjuán , su conflicto frontal contra los dirigentes. En la llegada de la expedición nervionense al aeropuerto de San Pablo se vivieron unos momentos desagradables, cuando un grupo reducido de sevillistas increpó a dirigentes y jugadores. Evidentemente, el más señalado fue José María del Nido Carrasco , la persona más señalada por el sevillismo desde hace tiempo como máximo culpable de los males de su equipo. El presidente mantuvo la compostura mientras le llegaban los insultos en la zona que va de la salida del aeropuerto hasta el parking principal, protegido por algunos jugadores y el personal de seguridad del club, mientras estos seguidores le lanzaban igualmente billetes con su cara, iguales que los utilizados el día del Alavés en el Sánchez-Pizjuán . Los futbolistas del Sevilla asistieron a aquella escena desde un segundo plano, aguantando el chaparrón, mientras que su entrenador, el único actualmente con cierto predicamento en la hinchada nervionense por tratarse de un entrenador histórico como Joaquín Caparrós , se detuvo incluso a hablar, calmar e incluso consolar a estos aficionados, tratando de pedirles unión de cara a lo que resta, ya que el Sevilla sin el apoyo de sus aficionados tendrá más complicado atar su único y inevitable objetivo: la salvación .
