Tenemos un problema con nuestras tarjetas de crédito: acaban filtradas en la dark web
Kaspersky ha identificado la filtración de aproximadamente 2,3 millones de tarjetas bancarias en la «dark web» entre 2023 y 2024. Aunque la proporción global de tarjetas afectadas es inferior al 1%, el 95% de las filtradas parecen ser técnicamente válidas. España, junto con Italia y Francia, se encuentra entre los países de la Unión Europea […] The post Tenemos un problema con nuestras tarjetas de crédito: acaban filtradas en la dark web appeared first on ADSLZone.


Kaspersky ha identificado la filtración de aproximadamente 2,3 millones de tarjetas bancarias en la «dark web» entre 2023 y 2024. Aunque la proporción global de tarjetas afectadas es inferior al 1%, el 95% de las filtradas parecen ser técnicamente válidas. España, junto con Italia y Francia, se encuentra entre los países de la Unión Europea con mayor número de tarjetas comprometidas.
El informe de la compañía de ciberseguridad, presentado en Mobile World Congress 2025, señala que en promedio, una de cada 14 infecciones por malware infostealer deriva en el robo de datos de tarjetas de crédito. En total, cerca de 26 millones de dispositivos han sido comprometidos en este período, incluidos más de 9 millones solo en 2024. Los infostealers, diseñados para extraer información financiera, credenciales de acceso, cookies y otros datos sensibles, recopilan esta información en archivos de registro que posteriormente son distribuidos en foros clandestinos de la «dark web».
Los tres infostealers más utilizados son Redline, Risepro y Stealc. Redline se mantuvo como el más extendido en 2024, con un 34% del total de infecciones. Risepro, en cambio, experimentó un crecimiento notable, pasando de representar el 1,4% de las infecciones en 2023 a casi el 23% en 2024. Stealc, que apareció por primera vez en 2023, también mostró un aumento significativo, incrementando su participación del 3% al 13%.
El malware RisePro se centra en robar detalles de tarjetas bancarias, contraseñas y datos de billeteras de criptomonedas, y podría propagarse disfrazado de generadores de contraseñas, cracks de software y mods de juegos.

Según los expertos, los datos robados pueden filtrarse en la «dark web» meses o incluso años después de la infección inicial, lo que dificulta medir el alcance real de estas amenazas. Se estima que en 2024 el número de dispositivos comprometidos oscilará entre 20 y 25 millones, mientras que en 2023 la cifra se situó entre 18 y 22 millones.
Casi 26 millones de dispositivos comprometidos entre 2023 y 2024 corresponden a equipos con Windows.
Recomendaciones de seguridad
Ante esta situación, los especialistas recomiendan actuar con rapidez en caso de una posible filtración. Entre las medidas de seguridad sugeridas entontramos la revisión de notificaciones bancarias, la cancelación y nueva emisión de tarjetas comprometidas, el cambio inmediato de contraseñas y la activación de la autenticación en dos pasos.
Además, es aconsejable realizar análisis de seguridad en los dispositivos para detectar y eliminar cualquier amenaza. En el ámbito empresarial, se recomienda monitorear de forma proactiva la «dark web» para identificar credenciales filtradas y prevenir riesgos tanto para clientes como para empleados.
Hay que recordar que, aunque los datos robados o filtrados pueden no ser en principio suficientes para llevar a cabo un ataque, sí que suelen ser usados por parte de los hackers para emitir nuevas amenazas contra esa piscina de usuarios. Por ejemplo, pueden emitir SMS o emails phishing más realistas si conocen nuestro nombre y, además, el número de nuestra tarjeta, intentando con estos ataques posteriores acceder al resto de información sensible como claves secretas o contraseñas.
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