Temor entre los trabajadores del laboratorio del hospital de Toledo: «Estamos respirando algo que no sabemos lo que es»

«Estamos respirando algo que no sabemos lo que es». El grito de auxilio es unánime entre los trabajadores del laboratorio de Anatomía Patológica y del banco de sangre del hospital de Toledo, que otro viernes más se han concentrado para pedir a la Consejería de Sanidad que «se paralice la actividad de forma inmediata». En juego está la salud. Los problemas «comenzaron hace cerca de dos años y se agravaron el 27 de noviembre, cuando se registraron los primeros casos de intoxicación. Desde entonces se han contabilizado más de un centenar de partes de incidencia y 34 bajas laborales», según explican los trabajadores. Los síntomas entre los afectados se repiten: «Irritaciones en la garganta, en los ojos, afonía, vómitos e incluso problemas neurológicos con pérdida de consciencia». Se sabe, porque las mediciones realizadas a finales de enero así lo han confirmado, de la presencia del formaldehído (o metanal), que es una sustancia química para destruir gérmenes y conservar muestras de laboratorio y tejidos. Sin embargo, «aparte de formol, creemos que puede haber otra sustancia neurotóxica». Además, los trabajadores se quejan de que los epis proporcionados desde el Servicio de Salud (Sescam) no están parando la intoxicación, ya que los profesionales «siguen cayendo malos». Y exigen al consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, que rectifique lo que dijo en las Cortes, cuando «negó que se estuvieran dando intoxicaciones y problemas de salud entre nosotros». Y también reprochan que en «sede parlamentaria» se haya puesto «en duda las bajas laborales». De momento, «Inspección de Trabajo quiere que el lunes nos reunamos con la gerencia porque la situación es grave». Y preguntados por una posible huelga, admiten que, «con los servicios mínimos, son muy difíciles de seguir».

Feb 21, 2025 - 13:51
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Temor entre los trabajadores del laboratorio del hospital de Toledo: «Estamos respirando algo que no sabemos lo que es»
«Estamos respirando algo que no sabemos lo que es». El grito de auxilio es unánime entre los trabajadores del laboratorio de Anatomía Patológica y del banco de sangre del hospital de Toledo, que otro viernes más se han concentrado para pedir a la Consejería de Sanidad que «se paralice la actividad de forma inmediata». En juego está la salud. Los problemas «comenzaron hace cerca de dos años y se agravaron el 27 de noviembre, cuando se registraron los primeros casos de intoxicación. Desde entonces se han contabilizado más de un centenar de partes de incidencia y 34 bajas laborales», según explican los trabajadores. Los síntomas entre los afectados se repiten: «Irritaciones en la garganta, en los ojos, afonía, vómitos e incluso problemas neurológicos con pérdida de consciencia». Se sabe, porque las mediciones realizadas a finales de enero así lo han confirmado, de la presencia del formaldehído (o metanal), que es una sustancia química para destruir gérmenes y conservar muestras de laboratorio y tejidos. Sin embargo, «aparte de formol, creemos que puede haber otra sustancia neurotóxica». Además, los trabajadores se quejan de que los epis proporcionados desde el Servicio de Salud (Sescam) no están parando la intoxicación, ya que los profesionales «siguen cayendo malos». Y exigen al consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, que rectifique lo que dijo en las Cortes, cuando «negó que se estuvieran dando intoxicaciones y problemas de salud entre nosotros». Y también reprochan que en «sede parlamentaria» se haya puesto «en duda las bajas laborales». De momento, «Inspección de Trabajo quiere que el lunes nos reunamos con la gerencia porque la situación es grave». Y preguntados por una posible huelga, admiten que, «con los servicios mínimos, son muy difíciles de seguir».