Taruk, el primer autobús eléctrico 100% Hecho en México
El secretario de Economía, Marcelo Ebrard Casaubon, entregó el distintivo Hecho en México al autobús eléctrico Taruk

El secretario de Economía, Marcelo Ebrard Casaubon, entregó el distintivo Hecho en México al autobús eléctrico Taruk, el primero de su tipo fabricado completamente en territorio nacional. El vehículo fue diseñado por la empresa Megaflux en colaboración con DINA y la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación.
“México ha tenido éxito, somos un país que no exportaba vehículos y hoy somos el sexto exportador mundial”, destacó Ebrard durante el evento, en el que mencionó la importancia de que el país transite de ser ensamblador a convertirse en productor y diseñador de tecnología automotriz.
¿Qué es el autobús Taruk y por qué es importante?
Taruk significa correcaminos en lengua yaqui. Se trata del primer autobús eléctrico 100% mexicano, con motor, diseño e ingeniería desarrollados en el país. Este logro pone a México en el mapa global de la electromovilidad, al demostrar su capacidad no solo para manufacturar, sino para innovar desde cero.
Roberto Gottfried, CEO de Megaflux, expresó que este distintivo representa más que un reconocimiento formal: “México no solo ejecuta bien, México piensa, diseña y crea bien”.
Con una ingeniería propia, soporte técnico nacional, disponibilidad de refacciones y precio en pesos sin exposición cambiaria, Taruk está pensado para recorrer las ciudades mexicanas, atender las rutas del país y adaptarse a sus condiciones reales. Es una propuesta diseñada desde México y para México.
¿Cuál es el papel del distintivo “Hecho en México”?
El distintivo Hecho en México es una certificación oficial emitida por la Secretaría de Economía que reconoce productos manufacturados en el país bajo altos estándares de calidad. En el caso de Taruk, esta insignia confirma que su origen es completamente nacional y que cumple con los principios de innovación y bienestar que impulsa el Plan México, la estrategia del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum para fomentar la inversión y el desarrollo económico desde adentro.
Ebrard explicó que este distintivo forma parte de una visión más amplia: “Este es un esfuerzo de varios años, se dice fácil, pero tener el motor eléctrico Hecho en México, pues es el único. No hay vehículos eléctricos con motores mexicanos, salvo este autobús. Pero ya está funcionando, con la confluencia o un esfuerzo conjunto entre el sector público, el sector privado y las instituciones nacionales de investigación y educación avanzada que México ha formado, dirigido al transporte público, es decir, donde más efecto puedes tener en la vida cotidiana de las personas, del mayor número”.
El programa “Hecho en México” es un componente esencial del Plan México, impulsado por la presidenta Claudia Sheinbaum. Esta política busca fortalecer la industria nacional, fomentar la innovación tecnológica y garantizar que el crecimiento económico se traduzca en bienestar social.
Taruk, en la movilidad urbana
Más allá de lo simbólico, el proyecto Taruk tiene implicaciones concretas en la cadena de valor nacional. Su producción activa empleos, fortalece capacidades técnicas locales y reduce la dependencia de componentes y tecnologías extranjeras.
“Y también queremos invitar a todos a que el Taruk active una cadena de valor nacional, generando empleo, fortaleciendo capacidades locales y multiplicando el impacto económico dentro de nuestro país. Este no es un mensaje de cerrazón ante el mundo. Es una invitación para abrir puertas desde adentro”, explicó Gottfried.
Además, Taruk es una solución pensada para el transporte público, el sector que tiene mayor impacto directo en la calidad de vida de millones de personas. Su diseño contempla mayor autonomía, eficiencia energética y adaptabilidad frente a condiciones urbanas y climáticas específicas de México.
Tras la entrega del distintivo, se anunció que el autobús Taruk comenzará operaciones en Toluca, gracias al apoyo del secretario de Movilidad del Estado de México, Daniel Sibaja. Este paso marca el inicio de su implementación a nivel estatal y, eventualmente, nacional.