'Tardes de soledad': arriba el mariconeo
Da mucha paz entender que el macho ibérico soñaba con el travestismo y lo coló en el toreo, ahí donde no resultaba sospechoso, ahí donde se presumía una virilidad más estrecha que el cuarto de la escoba.

Da mucha paz entender que el macho ibérico soñaba con el travestismo y lo coló en el toreo, ahí donde no resultaba sospechoso, ahí donde se presumía una virilidad más estrecha que el cuarto de la escoba.