Talgo se enfrenta a movilizaciones tras cerrar el culebrón en su capital
Talgo se enfrenta ahora a movilizaciones y paros sindicales, convocados por CSIF, tras cerrar el culebrón de su capital hace apenas unos días. Las negociaciones entre Sidenor, y el consorcio vasco, con el fondo británico Trilantic cerraron el pasado viernes finalmente con acuerdo sobre la mesa para vender el 29,77% del fondo al consorcio vasco formado por la siderúrgica, las fundaciones bancarias vascas y el apoyo financiero del propio Ejecutivo autonómico. Ahora, la dirección tiene que enfrentarse a movilizaciones de sus trabajadores convocadas por CSIF por una cuestión que nada tiene que ver con los movimientos en el capital de la compañía, sino por las multas impuestas a Talgo por el retraso en los pedidos de Renfe. La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha anunciado movilizaciones y paros en Talgo por el impacto de esta multa, cifrado por el sindicato en una merma de los salarios para los trabajadores de Talgo de 10 millones de euros como consecuencia de la multa de 116 millones de euros impuesta por Renfe por no entregar los pedidos encargados al fabricante de trenes nacional en los tiempos marcados. "Supondrá que los 2.600 empleados de la compañía dejen de ingresar 10 millones de euros en variables salariales correspondientes a ese año", denuncia el sindicato. Una cuestión que también se ha colado en las negociaciones que ha mantenido Talgo, más bien la sociedad Pegaso, con los socios interesados en entrar en su capital en el último año. El sindicato ha explicado en un comunicado remitido este mismo lunes, el mismo día que finalmente el fondo estatal polaco PFR ha retirado su intención de lanzar una opa sobre el 100% de la compañía, que esta caída de los salarios para los trabajadores de la compañía se debe a variables salariales. No obstante, el sindicato considera que el retraso en la entrega de los pedidos de Renfe "no debe acarrear consecuencias sobre las nóminas de la plantilla". Es por eso que llaman a la plantilla a movilizaciones en los centros de trabajo de Talgo, concretamente en las bases de mantenimiento de la compañía. Talgo, empresa estratégica "CSIF no acepta esta multa millonaria en su totalidad, dado que gran parte de los retrasos se debieron al impacto de la pandemia, el confinamiento y la crisis de proveedores (que causó el retraso en la llegada del material), así como la falta de vías para realizar las pruebas y de maquinistas", ha justificado el sindicato frente a la multa impuesta por Renfe, finalmente de 116 millones de euros. El sindicato defiende en su convocatoria de movilizaciones que el Gobierno declaró a Talgo empresa estratégica durante la pandemia -si algo ha dejado claro el Ejecutivo central en el último año es que Talgo es otra de las empresas "estratégicas" para la sociedad-, por lo que desde CSIF denuncian que ahora el Gobierno central no debería apoyar que se vieran perjudicadas las nóminas de los trabajadores "después de la labor y el esfuerzo realizado" durante la pandemia. Además de las movilizaciones...
Talgo se enfrenta ahora a movilizaciones y paros sindicales, convocados por CSIF, tras cerrar el culebrón de su capital hace apenas unos días. Las negociaciones entre Sidenor, y el consorcio vasco, con el fondo británico Trilantic cerraron el pasado viernes finalmente con acuerdo sobre la mesa para vender el 29,77% del fondo al consorcio vasco formado por la siderúrgica, las fundaciones bancarias vascas y el apoyo financiero del propio Ejecutivo autonómico. Ahora, la dirección tiene que enfrentarse a movilizaciones de sus trabajadores convocadas por CSIF por una cuestión que nada tiene que ver con los movimientos en el capital de la compañía, sino por las multas impuestas a Talgo por el retraso en los pedidos de Renfe. La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha anunciado movilizaciones y paros en Talgo por el impacto de esta multa, cifrado por el sindicato en una merma de los salarios para los trabajadores de Talgo de 10 millones de euros como consecuencia de la multa de 116 millones de euros impuesta por Renfe por no entregar los pedidos encargados al fabricante de trenes nacional en los tiempos marcados. "Supondrá que los 2.600 empleados de la compañía dejen de ingresar 10 millones de euros en variables salariales correspondientes a ese año", denuncia el sindicato. Una cuestión que también se ha colado en las negociaciones que ha mantenido Talgo, más bien la sociedad Pegaso, con los socios interesados en entrar en su capital en el último año. El sindicato ha explicado en un comunicado remitido este mismo lunes, el mismo día que finalmente el fondo estatal polaco PFR ha retirado su intención de lanzar una opa sobre el 100% de la compañía, que esta caída de los salarios para los trabajadores de la compañía se debe a variables salariales. No obstante, el sindicato considera que el retraso en la entrega de los pedidos de Renfe "no debe acarrear consecuencias sobre las nóminas de la plantilla". Es por eso que llaman a la plantilla a movilizaciones en los centros de trabajo de Talgo, concretamente en las bases de mantenimiento de la compañía. Talgo, empresa estratégica "CSIF no acepta esta multa millonaria en su totalidad, dado que gran parte de los retrasos se debieron al impacto de la pandemia, el confinamiento y la crisis de proveedores (que causó el retraso en la llegada del material), así como la falta de vías para realizar las pruebas y de maquinistas", ha justificado el sindicato frente a la multa impuesta por Renfe, finalmente de 116 millones de euros. El sindicato defiende en su convocatoria de movilizaciones que el Gobierno declaró a Talgo empresa estratégica durante la pandemia -si algo ha dejado claro el Ejecutivo central en el último año es que Talgo es otra de las empresas "estratégicas" para la sociedad-, por lo que desde CSIF denuncian que ahora el Gobierno central no debería apoyar que se vieran perjudicadas las nóminas de los trabajadores "después de la labor y el esfuerzo realizado" durante la pandemia. Además de las movilizaciones...
